MIES (Switzerland) - Oscar Schmidt es posiblemente el mayor anotador en la historia del baloncesto mundial y el amor del brasileño por su equipo nacional junto con su desempeño al guiar al país al título de los Juegos Panamericanos de 1987 contribuyen a convertirlo en un ícono de FIBA.

Schmidt, conocido cariñosamente como 'Mão Santa' (Mano Santa), fue una leyenda mundial, jugando en cinco Copas del Mundo de Baloncesto FIBA ​​y otros tantos Juegos Olímpicos. Fue el mejor anotador en tres de esos 10 torneos, aunque Brasil nunca pudo pasar de los cuartos de final en ninguno de esos eventos. Sin embargo, la falta de podios mundiales de Brasil no empaña la imagen de Schmidt, quien nació el 16 de febrero de 1958 en Rio Grande do Norte.

Schmidt y Brasil probaron el éxito internacional en los Juegos Panamericanos de 1987 en los Estados Unidos, y eso de manera mágica. Brasil se enfrentaba a Estados Unidos en la final y los sudamericanos perdían por 14 puntos al medio tiempo. Pero Schmidt encabezó la remontada al sumar 46 puntos en una victoria por 120-115.

Schmidt, que era un alero de 2,05 m, sigue siendo el poseedor del récord de más puntos en una carrera en la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA ​​con 906 en 34 juegos (26,6 puntos por partido). Lideró el torneo de 1990 en anotaciones con un promedio de 34,6 puntos, el promedio más destacado en la historia de la Copa del Mundo, incluidos 52 puntos contra Australia. Schmidt y Brasil se llevaron el bronce en la Copa del Mundo de 1978.
 

Uno de los mayores arrepentimientos de Schmidt se produjo un año después en los Juegos Olímpicos de Seúl, donde falló un tiro que podría empatar el partido en el último minuto del enfrentamiento de cuartos de final de Brasil contra la Unión Soviética. Terminó anotando 46 puntos pero no fueron suficientes en una derrota por 110-105.

Ese verano en Seúl, Schmidt promedió 42,3 puntos por partido, incluido un récord olímpico de 55 puntos contra España. Ocho años después en los Juegos de Atlanta en sus últimos Juegos Olímpicos ya los 38 años promedió 27,4 puntos. En total, Schmidt anotó 1.093 puntos en los Juegos Olímpicos para un promedio de 28,8, que sigue siendo un récord olímpico.

Schmidt jugó profesionalmente durante 25 años desde 1978 hasta 2003 y acumuló 49.703 puntos, la mayor cantidad de cualquier jugador en la historia del baloncesto. Jugó de 1982 a 1993 en Italia para la JuveCaserta y Pavía y luego se mudó a España y jugó dos temporadas con el Valladolid antes de regresar a Brasil en 1995. Schmidt terminó retirándose el 26 de mayo de 2003.

A pesar de toda su destreza anotadora, lo que define a Oscar Schmidt casi más que cualquier otra cosa es que rechazó la posibilidad de jugar en la NBA para asegurarse de poder jugar para la selección de Brasil. Hasta los Juegos Olímpicos de 1992, el Comité Olímpico Internacional prohibió la participación de profesionales en sus torneos.

Los logros de Schmidt han sido bien reconocidos, ya que fue incluido en el Salón de la Fama de la FIBA en 2010, el Salón de la Fama de Naismith en 2013 y el Salón de la Fama de Italia en 2017.

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