02/08/2021
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Mathias Calfani regresa a Uruguay y se reunirá con viejos conocidos en el club Aguada

MIAMI (Estados Unidos) – Aguada, unos de los clubes más tradicionales de Uruguay, en la próxima temporada del baloncesto de ese país, prevista para octubre, celebrará su centenario y quiere hacerlo por todo lo alto. Luego de haber ganado dos títulos consecutivos, el “Aguatero” se quedó corto en el último torneo en su intento de conseguir el tricampeonato y ahora tratará de redimirse para festejar por todo lo alto esos 100 años de existencia.

Por lo pronto, ya han empezado a moverse y anunciaron la contratación del entrenador venezolano Daniel Seoane, además, de la del ala pívot Mathias Calfani, pieza importante de la selección nacional uruguaya, y la del alero argentino Marcos Mata. Ambos jugadores compartieron varias temporadas en San Lorenzo de Argentina, en donde levantaron cuatro títulos de la liga local y dos de la Liga de las Américas, hoy en día Basketball Champions League Americas. El reencuentro tiene emocionado a Calfani.

“Es una suerte volver a reencontrarnos. En San Lorenzo hicimos una amistad muy buena. Siempre estamos en contacto porque hicimos mucha relación con las familias. Más allá de ser mi amigo y ser una gran persona, Marcos es un gran jugador que hace mejores a los equipos a los que llega. Por algo ha ganado tanto y por algo está tan bien considerado”, dijo el interno de 29 años.

Calfani y Mata separaron sus caminos en 2019 cuando Mathias se fue a jugar a la liga B1 de Japón con el Brave Thunders Kawasaki, pero al año siguiente volvió a verse con su amigo, cuando éste también decidió probar suerte en el país asiático con el Ballooners Saga de la B2.

“Coincidimos en la liga japonesa y estuvimos conversando siempre. Hablábamos de lo lindo que sería volver a jugar juntos. A veces decíamos que, ya que estamos en el mismo país, ojalá volviéramos a coincidir, pero bueno ahora todas las cosas se fueron dando y se abrieron las puertas para que se diera aquí en Uruguay. Estoy muy contento por eso”, agregó Calfani.

Por supuesto, el objetivo es revivir juntos los éxitos del pasado con San Lorenzo, pero ahora en el “Rojiverde”.

“Con el equipo que se está armando, con las ganas, la actitud que estoy viendo y como se están haciendo las cosas en el aspecto dirigencial, se puede crear algo muy lindo y ojalá que todo eso venga acompañado de títulos para premiar todo el esfuerzo”.

 

El jugador de 2,03 metros de estatura, no jugaba en su país desde 2016, así que el reencuentro no será solo con Mata, sino también con ex compañeros del equipo nacional y de otros clubes, como es el caso de Leandro García Morales, Federico Bavosi, Sebastián Izaguirre y Federico Pereiras, entre otros, que también conforman la plantilla.

“A casi todos los del plantel los conozco, he compartido con ellos. Volver a casa siempre es lindo. Tenía como cinco o seis años jugando afuera. Es algo con lo que uno sueña. Me toca en este momento de mi carrera. Estoy muy contento por la decisión que tomamos de estar acá un año, siento que va a ser muy positivo, voy a poder recargarme de energía, de amor, de cariño y voy a poder seguir con el proceso de crecimiento. Vengo a un equipo muy competitivo”, expresó.

El nacido en Artigas dijo que para él es un alago formar parte de la institución justo en la temporada del centenario.

“Tengo mucha ansiedad por iniciar los trabajos, por empezar a vivir lo que es el mundo Aguada, que es uno de los equipos más grades de Uruguay. Es uno de esos equipos en los que uno siempre tiene ganas de jugar y ver qué se siente. Poder jugar los clásicos contra Goes, que es uno de los más fuertes de la liga. Es muy bueno tener el chance de vivirlo, de ver a las fanaticadas gritando y apoyando. Creo que va a ser una experiencia superpositiva porque es algo que los jugadores siempre queremos vivir. Voy a tratar de llevarle más gloria a un equipo que ya tiene mucha”.

Objetivos claros con la selección
Antes de llegar a este acuerdo con Aguada, el último reto que tuvo Calfani fue con la selección absoluta de su país en el Clasificatorio Olímpico FIBA, en Canadá (luego de culminar en el circuito japonés). Allí promedió 12,0 puntos y 5,0 rebotes ante dos equipos muy fuertes como Turquía y República Checa, que fue el conjunto que terminó alzándose con el boleto a Tokio 2020.

El jugador repasó esa actuación de los “celestes”, que, pese a no avanzar de ronda, dejaron muy buenas sensaciones al jugarle de igual a igual a dos de los equipos europeos más fuertes.

“Nos fue muy bien. Estamos contentos por el resultado general pero no por el resultado final. A medida que pasan los días nos damos cuenta que lo que hicimos fue importante, competimos con dos potencias, pero a mí me queda la sensación de que estuvimos muy cerca y no pudimos alcanzar ese triunfo que nos daba el pase a la otra ronda. Pero sé que fue algo muy productivo porque mucha gente en Uruguay, luego del primer juego se prendió. La televisión pública transmitió el segundo partido en vivo, mucha gente nos vio, mucha gente nos mostró su apoyo y todo eso justamente en medio de una Copa América de fútbol, que sabemos lo que eso representa en Sudamérica. Definitivamente fueron muchas cosas positivas, pero nos quedó el saborcito amargo de no haber poder dado ese siguiente paso”.

Después de ese trabajo en tierras canadienses, pareciera que quedaron sentadas las bases para que Uruguay piense en obtener el boleto al próximo Campeonato Mundial FIBA 2023, cuyos clasificatorios comenzarán a disputarse a partir del mes de noviembre.

“El trabajo que se hizo con Rubén Magnano (entrenador) fue fundamental, aparte de todo el trabajo de planificación que hicieron los miembros de la federación y el cuerpo técnico. Vivimos una experiencia tan buena fuera de la cancha que se vio reflejada adentro, con la manera como tratamos de jugar en equipo, siempre unidos. Eso lo logró Rubén con su experiencia, con su trabajo, con su calidad humana y con su convencimiento, porque si había una persona que creía que podíamos jugar así, era él y nos lo inculcó todo el tiempo. Pero esto no termina acá, Rubén seguirá con nosotros, esto fue un primer paso para alcanzar otras cosas. Ojalá volvamos a tener la oportunidad de jugar un Mundial”, cerró.

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