MIAMI (Estados Unidos) – El nombre de Juan Fernández saltó a la vista cuando el entrenador de Argentina, Sergio Hernández, lo incluyó en el listado de 15 jugadores que buscarían un cupo para los Juegos Olímpicos de Tokio. Fernández no es un desconocido, pero apenas tiene 18 años de edad y su nombramiento no dejó de ser llamativo.

El ala pívot de 2,10 metros, es uno de los mejores prospectos latinoamericanos en la actualidad. Con 15 años jugó el Campeonato Mundial FIBA Sub-17, en San Fe, su ciudad natal en Argentina. En 2019, con 16 primaveras, actuó en el Mundial FIBA Sub-19 en Grecia y este año, a principios de julio, participó en el Mundial FIBA Sub-19, en Letonia.

Allí, en la ciudad de Riga, promedió 14,0 puntos, 7,7 rebotes, 3,6 asistencias, 1,7 robos y 1,3 bloqueos, incluyendo un partido de 33 unidades y 16 tableros en los cuartos de final ante Serbia. Ese compromiso en el último mundial juvenil le impidió sumarse a los entrenamientos para los JJOO, pero seguramente vendrán más oportunidades.

Fernández, quien pertenece al Fuenlabrada de España, conversó mano a mano con FIBA y en la charla evidenció que es un joven con mucha madurez, con una concentración y un enfoque envidiable para cualquier jugador, incluso de mayor edad. Esto nos dijo el santafesino:

- Ha jugado tres mundiales en categorías formativas (dos Sub-17 y un Sub-19) ¿Cómo le ha ayudado esa experiencia en su crecimiento como jugador?
- Ha sido un roce tremendo. Me ha servido más que nada para medirme con respecto a otros prospectos. Por ejemplo, ahorita en el último Mundial me enfrenté a dos jugadores europeos contra los que ya había jugado -no me sé los nombres- pero me comparé y sentí que he mejorado. Me sentí satisfecho, aunque tengo claro que ahora es que tengo que seguir trabajando.

- ¿Cómo ha sido el trabajo con el Fuenlabrada en España?
- Excelente. He podido entrenar muchísimo con el primer equipo y he tratado de sacar el mayor provecho posible. Creo que he ganado experiencia al estar en cancha con esos jugadores. No sé qué va a pasar en la próxima temporada, si seguiré o no jugando en la liga EBA, pero lo que sí puedo adelantar es que voy a empezar la pretemporada con el equipo ACB.

- ¿Cómo se ha adaptado en España estando completamente solo?
- Ahora estoy relajado pero los primeros meses fueron muy difíciles. Pasé de vivir con mi mamá, ella me hacía todo, la comida, a tener que hacerlo todo yo con 16 años. Ya me acostumbré. Estoy calmado, comparto con mis amigos. Esto me ha enseñado a madurar rápido. Afortunadamente la cultura española y la argentina son parecidas, cambian que si alguna palabra, pero todo bien. Esto me ha enseñado a valorar a la familia. Siempre que voy a Argentina trato de compartir mucho con ellos.

- En los últimos años ha habido varios jugadores argentinos en el baloncesto español ¿Ha podido establecer relación con alguno?
- La verdad no he podido conversar con ninguno. No hemos tenido tampoco mucha oportunidad de coincidir. Entiendo que cada quien tiene sus cosas, tienen diferentes compromisos. Con quien hablo es con Mateo Díaz, que también está aquí en España y jugó conmigo en el Sub-19.

- Es uno de los prospectos más sonados de su país ahora mismo ¿Cómo lidia con esa situación?
- Bueno trato de no pensar en eso, no le presto atención a esos comentarios porque podrían distraerme. A mí nunca me han regalado nada, siempre me lo han puesto difícil y así lo manejo. Sí le he dicho a mis amigos que si me ven por arriba, me devuelvan a tierra, pero creo que no soy ese tipo de persona que se vaya a creer más.

- ¿Quién es su modelo a seguir como jugador y por qué?
-No tengo un gran referente, la verdad. Trato de tomar lo mejor de cada uno. Me gusta Dirk Nowitzki, su manera de jugar, su gran tiro. Trato de agregar ese tipo de herramientas a mi juego.

- ¿Qué sintió cuando vio su nombre en la lista de jugadores disponibles para los Juegos Olímpicos?
-Fue algo muy raro porque no podía pensar mucho en eso. Claro que lo pensaba pero trataba de no hacerlo porque tenía que estar enfocado en el Mundial Sub-19. Sabía que iba a ser complicado que pudiera estar allí porque coincidía con el Mundial, pero claro que es un orgullo y una motivación.

- ¿Cómo visualiza el debut con la selección absoluta de Argentina?
- No sé cuándo volveré a tener la oportunidad, pero no me gusta mucho pensar a largo plazo. Ahora mismo estoy concentrado plenamente en Fuenlabrada y en lo que viene en la próxima temporada. Cuando se acerque ese momento, ya tendré esas sensaciones.

- Piensa en la NBA ¿Es un objetivo primordial en su carrera?
- No me quema la cabeza, pero si es un objetivo que tengo. Yo soy muy competitivo y mientras más pronto me pueda medir con los mejores, mejor para mí y mi carrera.

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