TEGUCIGALPA (Honduras) - El baloncesto de Honduras ha experimentado en los primeros seis meses del año 2019 retos trascendentales, motivando al país centroamericano a generar un esfuerzo constante por realizar campamentos de iniciación, desarrollo y enfoque de alto rendimiento para niños y jóvenes de 11 a 19 años en ambas ramas, con la característica de potenciales selecciones nacionales.

Acompañando el crecimiento, nació “Catracho Ballers Skills Academy”, como el primer campamento en Honduras y en Centroamérica, de formación de jugadores/atletas, que se realizó entre el 8 y el 11 de julio de este año, en las instalaciones deportivas de la Universidad Tecnológica de Honduras, Campus UNITEC Tegucigalpa, bajo la dirección de Marco Banegas Flores y Christopher Flores, dos hermanos hondureños/estadounidenses integrantes de la base de la Selección Nacional Mayor Masculina de Honduras, que fueron pieza clave en la obtención de la Medalla de Bronce en el Torneo de Clubes Campeones de Centroamérica, Managua 2018.

La iniciativa busca crear un programa de capacitación de jugadores, y entrenadores trabajando en simulacros de canchas para mejorar instintos ofensivos y defensivos, el IQ (Coeficiente intelectual) mediante ejercicios de situación y competencia y mejorando la visión y comunicación de manera efectiva en cancha, entre otros, guiado bajo 5 valores fundamentales: integridad, compromiso, trabajo en equipo, deporte y progreso.

Marco Banegas estudió su High School en la O´Bryant/ Brimmer & May, además de jugar y estudiar también en la Universidad de Massachusetts Lowell (NCAA DI), y jugar como profesional para clubes de El Salvador y Honduras.

Es el actual base de la Selección Mayor de Honduras, con el número 4, desde el año 2013. Su última participación con el equipo fue en el Torneo Centroamericano de Clubes Nicaragua 2018, promediando 8 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias por juego, con una eficacia del 75 por ciento en línea de tiros libres, obteniendo el la Medalla de Bronce de la competencia. Además, cuenta con las licencias de entrenador Beaver Country Day y la USA Youth Basketball Coach.

“Buscamos trabajar con niños y niñas de 11 a 19 años, para desarrollar su juego de baloncesto en la cancha y para conectar a los atletas hondureños en Honduras y el extranjero. También trabajamos en la formación de los niños, que participan en los juegos de Mini Baloncesto del país”, expresó el fundador y director del Campamento.

Christopher Flores también estudió en su High School en la O´Bryant/ Brimmer & May, jugó y estudio en New Jersey Institute of Technology (NCCA DI) y jugó profesionalmente en Alemania, República Dominicana, y Honduras. Con el número 1, es el escolta de la Selección Mayor de Honduras, desde el 2013. Su última participación con la Selección fue en el pasado Centroamericano de Nicaragua 2018, promediando 9.5 puntos por juego, 3 rebotes y 2.5 asistencias. También cuenta con la licencia de entrenador Beaver Country Day y se desempeña como profesor en la West Roxbury High School USA.

“Queremos desarrollar el baloncesto en el país, trabajando con categorías jóvenes en ambas ramas, queremos buscar la manera de hacer crecer este deporte en el país y unificar las ciudades en las que hay talento para poder presentar un equipo y unificar jugadores que tienen talento y traerlos a jugar a Tegucigalpa. Que puedan venir a jugar y quizá ser seleccionados para jugar en el equipo nacional de Honduras. Tenemos muchos planes para el futuro y esperamos, con el apoyo de todos, hacer grandes cosas”, añadió el otro fundador y director del Camp.

La estructura del campamento está organizada en cuatro grupos ordenados en edad y rama. El lunes 8 de julio comenzó a trabajar un primer grupo masculino de 11 a 14 años, el martes 9 un segundo grupo de 15 a 19 años, el miércoles 10 un tercer grupo, femenino, de 11 a 14 años y el jueves 11 otro de 15 a 19 años. Cada escuadrón elite recibió su camisa oficial del campamento y tuvo el desarrollo de actividades durante 10 horas.

“El Campamento nos sirve para incentivarnos a hacer deporte y poder mejorar la actividad física. Los hermanos Flores buscaban una misión de vida y terminaron siendo grandes basquetbolistas y eso nos incentiva a mejorar y jugar baloncesto, mejorando nuestras vidas para creer en grande. En el Campamento pude aprender técnicas en las que necesitaba mejorar, usando herramientas que nos ayudan a mejorar. Es un buen ejemplo para seguir adelante e incentivar el deporte entre los jóvenes”, contó en FIBA.basketball, Hary Galeas, seleccionado nacional de Mini Baloncesto categoría U12.

Dentro de la planificación de los cuatro días, se presentó la charla “Student-Athlete Panel”, donde se impartió, durante una hora por día, sobre el impacto del baloncesto en la vida de cada coach del campamento, además se desarrollaron actividades de trabajo escrito, donde compartieron sus experiencias y una charla sobre nutrición.

“La idea del Campamento es muy buena, nos enseñan técnicas y repasamos lo que ya conocemos, además de enseñarnos y poder compartir con chicos de otras escuelas. Invitaría a más niñas, porque aquí podemos aprender y compartir. Tengo amigas que están junto a mí en el Campamento aprendiendo”, dijo Elena Godoy Castellón, de 12 años.

Las jornadas del campamento a cargo de ex seleccionados nacionales y seleccionados activos, asumiendo el rol de entrenadores de cada grupo, según edad y rama, estuvieron a cargo de Marco Banegas Flores, Christopher Flores, Leonardo Amador, Cesar Estling, Ankara Reichle, Karla Ordoñez, Daniela Castillo, junto a Karloman Bejarano y Carmen Cubas. Acompañados por un gran grupo de colaboradores, Joseth Trabanino, Ana Sánchez, Maaly Rochez, Justin Flores, Carlos Bentgson, Mario Cañadas, Gerson Gómez, y las familias de cada Catracho Ballers, que también hicieron posible la realización del campamento.

“Catracho Ballers es desarrollo cien por ciento hondureño, busca conectar a nuestro entorno con nuestros lazos de país, generar orgullo y pertenencia por el baloncesto de Honduras”, expresó en FIBA.basketball, Carmen Cubas, referente de la Federación Nacional de Baloncesto de Honduras (FENABAH).

“Nos enfocamos en tres aspectos: la participación activa de la comunidad del baloncesto vinculada a selecciones nacionales tanto atletas/participantes, como atletas/entrenadores, además de ofrecer a nuestro país iniciativas y oportunidades de desarrollo para el baloncesto con enfoque de campamentos de alto rendimiento y trabajar por esta causa, mostrándoles a las generaciones en categorías menores un modelo de rol de formación del atleta, basado en disciplina, compromiso, constancia, motivación y excelencia, acompañado de los valores integrales de formación académica, moral y deportiva”.

“Catracho Ballers” ofrece una dinámica deportiva, de convivencia, de innovación con uso de instalaciones óptimas como la cancha, vestidores, duchas, salones de conferencia, áreas recreativas con conexión a internet, hidratantes, exposición en redes sociales, fotografías, videos personalizados, implementos deportivos varios, factores que llevan a una federación a continuar practicando este deporte.

“Marco y Cristopher representan a nuestra selección nacional mayor y se encuentran enfocados en el crecimiento de nuestro baloncesto. Nuestros Catrachos Ballers pueden identificarse con modelos nacionales deportivos, que también, como ellos, han sido estudiantes, han tenido sueños y metas y han trabajado por ellas”, añadió Cubas.

El baloncesto de Honduras se encamina a fortalecerse día a día de la mano del compromiso de quienes aportan no solo un interés por crecer, por trabajar en equipo, sino también por celebrar el amor al baloncesto y por mostrarle al mundo, que con orgullo se puede ser un “Catracho Ballers”.

FIBA