SANTIAGO (Chile) – El FIBA AmeriCup Femenino 2025 presenta un cuadro sumamente competitivo que incluye a Estados Unidos, Canadá, entre otros; pero cualquiera que quiera lucir una medalla de oro tendrá que enfrentarse primero a las campeonas defensoras. Brasil se consagró en 2023 de manera contundente, terminando con un récord impecable de 7-0. El equipo ganó 6 de esos partidos por dígitos dobles (en dos ocasiones contra Estados Unidos), y solo Argentina logró ponerlos en aprietos en lo que finalmente fue una victoria dura por 56-55. La experimentada ala-pívot Damiris Dantas entiende que su equipo es el blanco de las expectativas. “No es fácil”, dijo Dantas. “Todo el mundo quiere vencer a Brasil… Ahora tenemos jugadoras jóvenes, por lo que están ansiosas por jugar. La energía es tan buena. Así que, simplemente, vamos a disfrutar". La jugadora de 34 años fue una parte clave del plantel campeón en León, México, hace dos veranos y fue llamada nuevamente para proteger la pintura.
La competencia será feroz, pero ella está lista. “Ser campeonas defensoras no es fácil”, afirmó. “Tenemos que trabajar duro en cada juego. Contamos con una buena entrenadora, una nueva entrenadora. Hoy tuvimos una conversación y habló sobre los detalles". Con un cambio generacional en marcha, la nueva entrenadora principal, Pokey Chatman, intenta encontrar el equilibrio. Mientras Dantas aporta experiencia y liderazgo, Kamilla Cardoso —una estrella en ascenso de la WNBA y la Jugadora Más Valiosa de la AmeriCup 2023— representa el futuro de Brasil. Ambas son las líderes indiscutibles, pero la plantilla contará con hasta seis jugadoras que harán su debut en la AmeriCup. Cardoso, quien recibió el galardón de MVP en 2023, tiene plena confianza en sus compañeras más jóvenes. “Veo un futuro brillante para Brasil, como pueden ver, tenemos un montón de jugadoras nuevas de los mejores equipos y estamos incorporando a chicas jóvenes", dijo Cardoso. “Contamos con una entrenadora estadounidense que también me entusiasma. Creo que el futuro de Brasil es brillante. Solo tenemos que creer unas en otras, jugar unas para otras y seguir dándolo todo".
Both Dantas (Indiana Fever) and Cardoso (Chicago Sky) are hoping their WNBA experience will rub off on the rest of the roster. Tanto Dantas (Fever de Indiana) como Cardoso (Sky de Chicago) esperan que su experiencia en la WNBA se contagie al resto de la plantilla. “Jugar en la WNBA es increíble”, comentó Cardoso. “He soñado con ello desde que era niña. Poder estar allí y tener esa experiencia, y luego volver a la AmeriCup para jugar por Brasil es asombroso porque puedo intentar ser un ejemplo para estas chicas. Sé que muchas de ellas se inspiran en mí". Dantas, quien ya celebra su 15º año representando la camiseta verde y amarilla, tiene mucho que enseñar. “Soñé con jugar para mi país y ahora aquí estoy”, afirmó. “Llevo 9 años en la WNBA y cuando vengo aquí, lo doy todo. Es la mejor liga del mundo, y juego contra grandes jugadoras todos los días, tanto en prácticas como en partidos". A pesar de su increíble trayectoria y su gran experiencia, sigue estando dispuesta a aprender nuevos trucos. Ella atribuye a su compañera en el Fever de Indiana, Caitlin Clark, una nueva fuente de inspiración.
“CC es una gran jugadora y también una gran persona. Es joven, pero es tan amable y trabaja duro cada día”, dijo Dantas. “Es la primera en llegar al gimnasio, entrenar, lanzar triples, levantar pesas, recibir tratamientos, todo… ¡Me encanta CC!”. El equipo sabe a lo que se enfrenta, pero tanto Dantas como Cardoso coincidieron en que la presión no las intimidará. “Hemos estado aquí y hemos pasado por eso”, señaló Cardoso. “Tenemos que mantenernos concentradas y tomarlo día a día. Tomarlo todo en serio y dar lo mejor de nosotras en la cancha".
Mirada interna: Brasil x WNBA
En mayo, Brasil viajó a Estados Unidos para enfrentarse a dos de los equipos élites de la WNBA, el Sky de Chicago y el Fever de Indiana. FIBA, en colaboración con la Confederación de Baloncesto de Brasil, te lleva un detrás de cámaras de lo que fue esa travesía en Estados Unidos, donde se enfrentaron a equipos duros. Echa un vistazo a lo que sucede en los vestuarios y en los rituales previos a los partidos. Más que preparación, era una promesa: Brasil no ha terminado. Apenas está comenzando.
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