BEIJING (China) - España sabe que si no fuera por una falta de Patty Mills al final del partido, sus semifinales podrían haber terminado de manera muy diferente. En cambio, hubo un final feliz para el dramático partido de doble prórroga en Beijing, ya que los españoles escaparon con una victoria ajustada.

No es sorprendente que los españoles estuvieran eufóricos con el resultado final del partido.

Después de reunir un esfuerzo hercúleo de 33 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones, Marc Gasol fue la estrella del espectáculo, pero enfatizó el esfuerzo del equipo en la victoria. Se trató de uno de los partidos más emocionantes de la historia de la competición.

"Sabía que esto no iba a ser fácil, pero mereció la pena", dijo Gasol sobre regresar a la final de la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA después de una ausencia de 13 años con una selección que puede no tener el mismo aspecto de aquel entonces pero que mantiene los mismos valores y mentalidad.

"No es solo porque jugaremos en la final, sino porque tenemos la oportunidad de transmitir el compromiso y la lealtad al equipo nacional. Estos son los valores y el legado que nos han enseñado".

"GANAR ALIMENTA LA HABILIDAD DE SEGUIR GANANDO." - Sergio Scariolo

"Solo queríamos pelear sin importar qué pasaría hasta el último segundo", dijo el alero español Victor Claver. "Estamos muy felices de estar en la final. No creo que mucha gente esperara que llegáramos aquí, pero estamos".

Ciertamente no fue fácil. España tuvo que remontar 11 puntos abajo para forzar no uno sino dos prórrogas y rematar a los Boomers cuando se quedaron sin gasolina.

"El tiempo extra fue difícil, pero creo que seleccionamos mejores tiros y defendimos lo mejor que pudimos", dijo Rudy Fernández. "Nuestra intensidad en la prórroga, especialmente en defensa, creo que también marcó la diferencia en la victoria. Ahora, descansaremos y nos prepararemos para la final".

Esta fue la séptima victoria de España en el torneo, y marca su primera presencia en una final de la Copa del Mundo FIBA por primera vez desde 2006, que fue también cuando ganaron su primer y único trofeo.

Cuando se le preguntó por qué su equipo es tan bueno cuando se trata de ganar grandes partidos, el seleccionador de España, Sergio Scariolo, simplemente señaló una verdad que se habla con frecuencia en el deporte: ganar es un hábito.

"Ganar alimenta la capacidad de seguir ganando", dijo. "Cuantos más cuartos de final, semifinales y finales ganes, más sabes cómo manejarlo, cómo ejecutarlo, cuándo es el momento adecuado para ser más fuerte. Algunos de nuestros jugadores han estado en muchos importantes, y han sido grandes líderes de nuestro equipo, especialmente para nuestros jugadores jóvenes y talentosos que todavía están aprendiendo ".

Hablando de hábitos, parece que acabar con la mejor Australia se está convirtiendo lentamente en un hábito para los españoles, que vencieron por poco a Australia en el partido por la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y necesitaron dos sesiones adicionales aquí en Beijing. El fuego competitivo existente entre los equipos ha provocado esta nueva rivalidad internacional de baloncesto de buena fe que seguramente provocará chispas cada vez que se encuentren en los próximos años.

"Respetamos mucho a Australia y tenemos una buena rivalidad entre estos dos equipos", describió Scariolo. "Afortunadamente, estas dos veces terminamos ganando, pero las dos veces el partido estuvo tan cerca que tienes que darles crédito por esto. Y en mi opinión, esto lo convierte en un cumplido aún mayor por lo que hicieron nuestros jugadores".

"Su corazón y competitividad estuvieron allí durante los 50 minutos del partido de esta noche. Por eso quiero felicitar a mis jugadores no solo por su esfuerzo y carácter, sino también por su capacidad para mantener la calma y tomar buenas decisiones en el camino al triunfo".

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