SAN JUAN (Clasificatorios de las Américas a la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2019)- El baloncesto de Puerto Rico, quizás, no está pasando por su mejor momento. Pero a pesar de no tener resultados llamativos como en tiempos anteriores, la escuadra caribeña está a las puertas de una nueva Copa del Mundo FIBA.

El sistema de eliminatorias ha sido una dura prueba para el combinado boricua y esta semana tendrá el examen final cuando reciba en casa, el coliseo Roberto Clemente, a Argentina (22 de febrero) y Uruguay (25 de febrero) como parte del grupo E en los clasificatorios de las Américas.

El conjunto dirigido por Eddie Casiano entra a la sexta, y última, ventana como el cuarto clasificado en su grupo, empatado con Uruguay, pero con la Celeste en posesión del tercer lugar gracias a la agónica victoria en Montevideo el pasado noviembre.

Ahora, Puerto Rico se prepara para recibir a los rivales sudamericanos, que ya le vencieron en estas eliminatorias, y buscará el desquite ante su exigente fanaticada.

“En las manos de nosotros está la clasificación”, sentenció Casiano en entrevista con FIBA.com.

El peor escenario para Puerto Rico es que esté obligado a ganarle por tres puntos o más a Uruguay para seguir en el plano mundialista, en el cual ha estado de manera ininterrumpida desde 1986.

Para esta ventana, la escuadra de Borinquen presenta el grueso del núcleo que ha estado en este proceso eliminatorio. En la lista preliminar de 14 jugadores se destaca el regreso del delantero Ramón Clemente, ausente por lesión en la pasada eliminatoria, y el base Carlos Rivera, quien está haciendo su retorno al combinado ante la necesidad de veteranía en la posición y la lesión de Ángel Rodríguez. De igual forma, se concreta el regreso del escolta/alero John Holland.

Puerto Rico inició sus entrenamientos el lunes, con doble turno de trabajo, y así estará hasta que se mida a Argentina el viernes en la capital boricua.

“No estoy para estar inventando con jugadores que no han estado en ninguna ventana. El fanático es fanático y yo tengo que tomar la decisión en el momento. No puedo jugar ruleta rusa. En este momento tengo que ir con las personas que han jugado bajo esa presión”, indicó Casiano, quien no contará con los servicios del pívot Tyler Davis y no sabe si tendrá a su disposición al alero Alex Franklin.

Desde su incursión mundialista en 1959, Puerto Rico ha sido constante en dicho escenario, con solo ausencias en 1970 y 1982. Para Japón 2006, el equipo boricua no clasificó de manera directa, pero fue uno de los cuatro comodines y jugó en la Copa del Mundo. A nivel olímpico, los boricuas se han quedado fuera de dicho torneo en los pasados tres ciclos, lo que hace que el baloncesto puertorriqueño esté necesitado de una clasificación mundialista esta semana.

“Entiendo en la situación que estamos. No voy a estar mintiendo y decir cosas que no son ciertas. De clasificar, sería un logro grande para nosotros en este momento. Estamos de menos a más. Tampoco tengo miedo al fracaso. Cuando entras a una cancha hay una posibilidad de perder. Que pase lo que tenga que pasar. Nosotros vamos a dar lo mejor de nosotros, como todo un guerrero voy a estar ahí de pie”, subrayó Casiano, quien como jugador compitió en la Copa del Mundo 1994 y 1998.

“Es el momento que estos jugadores que han estado en altas y bajas en la Selección Nacional, van a tener la oportunidad de estar juntos. Esto es un homenaje para ellos mismos, de demostrar lo mejor que tienen, competir, representar al País y a ellos mismos, que vienen de categorías menores la mayoría. Es un homenaje para ellos, y para el País, darse la oportunidad de clasificar”, concluyó Casiano.

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