La experiencia Lavrinovic da a Lituania la primera plaza
MADRID (FIBA Basketball World Cup) – Por mucho que lograran el triunfo por 67-64 ante Eslovenia para conseguir la primera plaza del grupo D en Gran Canaria, el seleccionador de Lituania Jonas Kazlaukas seguía buscando respuestas.
Después de que su equipo abriera una ventaja de cuatro puntos mediado el segundo cuarto, los eslovenos se calentaron y firmaron un parcial de 16-4 para acabar la primera parte.
El éxito inicial de Lituania poniendo el balón en la zona y machacando a sus rivales se volvió en su contra, porque el rival se cerró y empezaron a perder balones para que Eslovenia saliera al contragolpe y los hermanos Dragic comenzaran a brillar.
“No tenemos a nuestros jugadores de perímetro al mismo nivel que otros equipo, lo tenemos todo que hacer con los grandullones. Y cuando somos agresivos en ataque, es más difícil para ellos y corremos esos riesgos”.
Kazlauskas sabía el plan a seguir para detener a Eslovenia. “Sabíamos que teníamos que detenerles el juego en transición”. En ataque colapsaban por esta circunstancia de centrar el juego en una posición y sólo lograron 12 puntos en 11 minutos antes del descanso.
En ese momento es cuando Kazlauskas tiró de la experiencia. “Si tengo a alguien dentro que rebotea y tapona tiros como Valanciunas, necesito a un par de hermanos que sepan anotar de lejos”.
Por supuesto, los hermanos son Ksistof y Darjus Lavrinovic, y Kazlauskas tomó la decisión de sacar a los dos veteranos. “Estuvieron brutales hoy, grandes en defensa, especialmente en la segunda parte y en el último cuarto. Nos llevaron a ganar desde la defensa”, explica Valanciunas.
Con los Lavrinovic dando lecciones de bloqueo y continuación y manteniendo a raya a los hermanos Dragic, Lituania dejó casi sin anotar al tercer máximo equipo anotador de la Copa del Mundo permitiéndoles sólo dos puntos.
Tengo un buen banquillo y en distintos momentos del partido puedo usar a jugadores que lo cambien. - Kazlauskas
Por supuesto, la Máquina Verde necesitó encontrar un camino para anotar y reducir la desventaja de 12 puntos, y el hombre que lo hizo fue el base debutante Adas Juskevicius. El jugador de 25 años no tiene estadísticas muy impresionantes, pero su habilidad para zafarse de la presión eslovena y de implicar a sus compañeros hizo que Lituania registrara un +14 en los 21 minutos que estuvo en cancha.
“Estaba un poco con miedo, ya sabes. Pero me mantuve sereno, ejecute jugada, defendimos y ganamos el partido. Hemos conseguido nuestro primer objetivo, somos primeros de grupo, ahora vamos a intentar ganar el siguiente partido”, dijo el base.
Esa ronda de octavos le enfrentará a Nueva Zelanda, que casi consigue una victoria memorable ante los lituanos en un torneo de preparación. Los escoltas tiradores Kirk Penney y Corey Webster fueron una pesadilla para los lituanos aquella noche, y Juskevicius no tendrá duda de que serán la clave del partido del domingo.
“Sé que son un buen equipo tirando. Necesitamos jugar una defensa agresiva y pienso que es la clave para que saquemos ese partido”.
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