GRANADA (Copa del Mundo de Baloncesto FIBA) - Boris Diaw y Edwin Jackson protagonizaron la remontada de Francia el segundo día de la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2014 en Granada, con un triunfo agónico sobre Serbia (74-73).

A pesar de terminar con sólo 4 puntos en su cuenta personal, Diaw superó sus problemas de faltas para aparecer en la jugada clave del partido en los últimos segundos, mientras que Jackson salió del banquillo para aportar gran energía a ambos lados de la cancha. 

'Les Bleus' caían 42-34 al descanso, con Diaw ausente en anotación y 3 faltas personales en apenas 6:15 minutos de juego. Y fue entonces cuando el seleccionador francés, Vincent Collet, sacó su arma secreta, Jackson, que acertó 3 triples para sumar 12 puntos (en total en el choque), que llevaron a la locura a los aficionados franceses congregados en el Palacio Municipal de Deportes de Granada.

Diaw, a continuación, se inventó una canasta al más puro estilo Tony Parker para empatar el choque (73-73) a sólo 4 segundos del final, en los que Joffrey Lauvergne selló la primera victoria desde la línea para los vigentes campeones del EuroBasket 2013.

Jackson explicó después que intentó dar lo mejor de sí mismo. "Me alegro de que mis tiros entraran," señaló, y agregó que Diaw "siempre es crucial para el equipo. Sabe cómo controlarse a sí mismo". Jackson, que milita en el Asvel Basket de la liga francesa, espera poder seguir aportando tanto como hoy a la selección en este torneo.

Por su parte, Diaw, que contribuyó a que los San Antonio Spurs se hicieran con el título NBA 2013-14  el pasado mes de junio, señaló que Jackson "estuvo muy bien hoy. Nos ayudó mucho. Hizo lo que cualquiera que sale desde el banquillo ha de hacer, traer algo a la mesa". Y siguió: "Edwin llegó con esa mentalidad, la defensa hizo un gran trabajo y él metió los tiros. Estuvo perfecto".

Sobre su actuación, declaró que "nunca es agradable tener problemas de faltas. Pero tienes que ser capaz de volver al partido y ayudar al equipo de alguna manera". La derrota (65-63) del sábado ante Brasil ya es historia, esa es la razón, insiste Diaw, por la que tenían que recuperarse.

Intentar una canasta en los últimos segundos de un encuentro puede acabar costándole caro al que se atreve, pero el alero de 2,03 cm, Diaw, de sobra conocido por sus habilidades ofensivas, sabía que tenía que hacerlo: "Nunca es fácil lanzar esos tiros en ese momento del choque", reconoció. "Pero así es nuestro equipo. Nunca nos rendimos, siempre creemos en nosotros". Y añadió: "Acabamos la primera parte 8 puntos por detrás de Serbia pero sabíamos que podíamos jugar mejor". Sobre la mejora con respecto al día anterior señaló: "Hoy movimos el balón un poco mejor. Es difícil jugar contra Brasil".

Nicolas Batum, que sólo sumó 2 de sus 11 puntos en la segunda mitad, quiso reconocer el trabajo del equipo: "El que ganó hoy fue un gran equipo. Edwin siempre tiene una motivación extra, lo que es muy beneficioso para nosotros. Estuvo genial".

FIBA