TENERIFE (Copa del Mundo de Baloncesto Femenino FIBA ​​2018) - Mientras Breanna Stewart busca decorar aún más su brillante currículum con medallas en la fase final de la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino 2018 de FIBA ​​contra Australia, ella ha advertido que lo mejor está por venir.

Si los EE. UU. logran retener el título que ganaron hace cuatro años en Estambul, iluminarían aún más lo que ya ha sido un año memorable para uno de los nombres más importantes del básket mundial.

Recientemente se coronó Campeona de la WNBA con las Seattle Storm después de haber ganado un sorprendente doblete personal al ser nombrada la Jugadora Más Valiosa de la WNBA, además de recoger el anillo de la final. Las cosas continúan en una curva ascendente. Aunque tal vez sean, en realidad, más bien vertical por naturaleza.

Lo que es escalofriante para quienes tienen que intentar detenerla tanto a nivel de club como de selección, es que Stewart está convencida de que aún no ha alcanzado su punto máximo.

"Ni siquiera sé si podría decir que estoy en mi mejor momento hasta ahora en lo que respecta a mi carrera en el baloncesto", declaró.

"Obviamente he ganado mucho, pero no hay nada como querer ganar más y seguir mejorando. Es emocionante para mí porque demuestra que puedo mejorar mucho más".

"Todavía tengo muchas más oportunidades de representar a USA Basketball, de jugar en la WNBA o donde sea".

La siguiente parada después de Tenerife será su debut tardío de EuroLeague Women con Dynamo Kursk, donde jugará junto a Candace Parker y para el actual entrenador español, Lucas Mondelo.

Por ahora, sin embargo, todo se trata de que Stewart continúa un viaje con su amado Estados Unidos que ha sido más largo que la mayoría para las jugadores de su edad. Solo que ahora lo que está logrando realmente está dejando huella.

"Sinceramente, cuando era más joven, no sé si alguna vez pensé llegar tan lejos", confesó.

"Obviamente, una vez que supe que iba a ir a la Universidad de Connecticut (UConn), el objetivo siempre fue ganar un Campeonato Nacional".

"Comencé a jugar con USA Basketball a una edad aún muy joven, cuando tenía 14 años, y me enseñaron cómo hacer las cosas, cómo ganar...  Se convirtió en algo que se esperaba todo el tiempo".

Las expectativas no serán diferentes contra las Opals en el último partido del torneo. Stewart está buscando su segunda medalla de campeona de la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino FIBA, para agregar a su oro olímpico de Río y tres títulos mundiales en los eventos juveniles de FIBA.

Hasta ahora, se puede decir que los EE. UU. han tenido algo así como una bolsa mixta en las Islas Canarias, a pesar del hecho de que pondrán un récord perfecto en la línea cuando se enfrenten a Australia.

Han tenido que navegar por un territorio desconocido e inesperado, y nada menos que lidiar con el paquete sorpresa de Nigeria, que las mantuvo con 27 puntos en la primera mitad en los cuartos de final.

"Es cierto que no he tenido mucha experiencia en los partidos que representan el baloncesto de EE. UU. en los que íbamos por detrás en el marcador", reflexionó Stewart.

"Sin embargo, he visto lo suficiente en los partidos de la WNBA como para saber que hay situaciones en las que un equipo puede adelantarse y que aún quede mucho por jugar. Así que debes esperar tu momento".

"Nigeria se estaba volviendo loca y estaba muy feliz cuando se marcharon en el marcador. Pero para nosotros, fue cuestión de mantenernos tranquilas, asegurándonos de que continuáramos jugando con cautela, sabiendo que nuestra ofensiva nos atacaría".

"Pero no creo que estuviéramos tan preocupadas. Con Sue (Bird) y Diana (Taurasi), tenemos una especie de presencia tranquilizadora en cuanto a asegurarnos de que no nos estamos volviendo locas porque estemos por delante los primeros cinco minutos ".

Una de las fortalezas más destacadas de Australia ha sido su capacidad para comenzar fuertes en la mayoría de los partidos y aprovechar la primera iniciativa, por lo que Stewart y compañía podrían tener que estar alerta y listas para apoyarse en esa experiencia probada una vez más.

A pesar de tener solo 24 años de edad, es notable pensar que después de casi una década de servicio en los EE. UU., Stewart ya es una veterana. Y, mucho antes de lo esperado.

FIBA