Carlos Cabezas: ''La Copa del Mundo Junior de 1999 cambió mi vida''

Carlos Cabezas en la Copa del Mundo FIBA 2006

MALAGA (Spain) - Ocurrió hace casi un cuarto de siglo, cuando Carlos Cabezas metió un triple que ayudó a España a vencer a Estados Unidos en la final del Campeonato Mundial Junior FIBA 1999 en Portugal.

Sin embargo, Cabezas recuerda el puñal, que le dio a España una ventaja de 89-83 con 45 segundos para el final como si hubiera sucedido ayer. Ese tiro, y el torneo en su conjunto, fue un momento decisivo para él, sus compañeros y el baloncesto español.

 

“El Mundial de 1999 me cambió la vida”, dijo Cabezas, que se encuentra en Málaga para el sorteo del Mundial U17 de Baloncesto FIBA del jueves, “pero fue una continuación de 2006 en la que ratificamos lo que habíamos logrado como juniors unos años antes. Esos dos eventos representan el máximo de mi carrera deportiva por encima de cualquier experiencia en clubes".

De hecho, siete años después, Cabezas, junto con sus compañeros de equipo de 1999 Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Berni Rodríguez y Felipe Reyes, marcharon hacia el título en la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA en Japón.

 

Cabezas (derecha) y José Calderon celebran el triunfo en la Copa del Mundo en Japón

Cabezas recuerda el impulso psicológico que recibió al ganar en Portugal.

"Marcó el cambio de ser un niño a un profesional", dijo. “Me dio confianza para dedicarme al baloncesto el resto de mi vida. Pero lo fue para mí y para Navarro, Pau, Berni, Germán (Gabriel)… muchos jugadores".

“Ese Mundial nos abrió una puerta para llegar al profesionalismo y aprovechamos la oportunidad porque muchos completamos carreras de más de 20 años en grandes ligas”.

Cabezas también estuvo en el primer equipo de España para ganar un FIBA ​​EuroBasket, en 2009.

Mientras reflexiona sobre la época brillante de Portugal y los años que siguieron, sus palabras deberían resonar en todos los jugadores que estarán en la Copa del Mundo U17, que comienza el 2 de julio y se llevará a cabo en las ciudades andaluzas de Marbella, Alhaurín de la Torre y Málaga. Jugar en el evento es una oportunidad única en la vida que debe aprovecharse con ambas manos.

“Es la posibilidad de medirte con los mejores del mundo y también jugar con tus amigos”, dijo.

FIBA