URU – “Uno contra uno” con Esteban Batista

Ha pasado la primera prueba para Uruguay, con éxito por cierto. Tras una primera mitad muy floja, en la que cedió por 11 ante Panamá, logró dar vuelta el juego y ganarlo en tiempo suplementario, con una figura central y desequilibrante: Esteban Batista, quien finalizó el encuentro con 26 puntos y 19 rebotes.

Imposible empezar mejor el torneo.

Creo que es la mejor manera, con un triunfo así. Nosotros vinimos, en principio, a pasar la primera ronda, y comenzar con una victoria de este tipo nos da la tranquilidad suficiente como para encarar lo que resta.

No jugaron bien en la primera mitad.

No, para nada. Creo que entramos desconcentrados, jugando el juego que más le convenía a ellos y lo pagamos caro. Por suerte tuvimos la capacidad para revertirlo, llegar a un alargue y allí, con entereza, ganarlo.

Se te vio presionado de entrada, como queriendo demostrar demasiadas cosas juntas.

Sí, a veces uno peca de ansioso y eso genera comenzar como me pasó a mí hoy. Pero, con la ayuda de mis compañeros, a medida que fueron pasando los minutos me solté y salió todo mejor.

¿Habían hablado con tus compañeros de lo que significaba este partido en particular?

Nosotros sabemos que no venimos de favoritos, por eso Panamá era un rival directo al que era muy importante ganarle. Cumplimos y nos vamos con mucha confianza, aunque de nada serviría tampoco ganar este partido y perder todos los demás.

¿Hay una estrategia para este torneo? Es decir, ¿se juegan todos los partidos con la misma intensidad o se eligen los rivales ante los que hacer más desgaste?

Una vez que uno entra a la cancha quiere ganar y no se cuida. Mañana jugamos ante Argentina y contra ellos es un partido especial, que nunca podríamos jugar sin todas las ganas. Nos motiva mucho. Es un clásico y siempre existe rivalidad. Nunca quiero perder contra nadie, pero contra Argentina menos.

¿Vinieron a Las Vegas pensando en uno de los dos lugares para Beijing o llegar a estar entre los primeros cinco?

Sería falso si te dijera que vinimos a intentar buscar una de las dos plazas. Somos una selección humilde que todo lo que logramos lo hacemos en base a sacrificio, trabajo y esfuerzo. Si podemos entrar entre los cinco sería bárbaro para el básquetbol uruguayo. Pero sabemos que es muy difícil, aunque las posibilidades están abiertas.

¿Nunca se te cruza en sueños la idea de estar en los Juegos de Beijing?

Y…en sueños sí. Si lo digo por ahí me tildan de loco, pero uno tratar de aspirar a cosas grandes y el estar en los Juegos sería increíble. Ahora nos hemos propuesto terminar entre los cinco primeros. Esa es la meta inicial.

¿Sos consciente de que sos, junto con Mazzarino, una de las columnas centrales para lograr ese objetivo?

Sí, se que es una responsabilidad, pero estoy tranquilo porque también sé que, como ocurrió hoy, tengo compañeros que están siempre dispuestos para sacar la cara por el equipo. Eso es muy bueno porque, si Nicolás o yo tenemos una mala noche, tenemos otros jugadores de calidad para tomar las riendas del equipo.

¿Si mañana le ganan a Argentina van a cambiar los objetivos?

¿Vamos sacando el boleto a Bejing? (se ríe). No, no, tenemos que ir partido por partido. Intentaremos hacer un buen partido ante Argentina, pero como siempre, humildes y callados la boca.