Olímpicas: La gota que ha colmado el vaso
LONDRES (Juegos Olímpicos) - Los Juegos de Seúl en 1988 serán recordados siempre por el efecto sísmico que ha tenido en el baloncesto internacional. Tras los Juegos, casi todos se han ido con la impresión que los países, ...
LONDRES (Juegos Olímpicos) - Los Juegos de Seúl en 1988 serán recordados siempre por el efecto sísmico que ha tenido en el baloncesto internacional.
Tras los Juegos, casi todos se han ido con la impresión que los países, especialmente Estados Unidos, debían enviar a sus mejores jugadores para tener la chance de alcanzar lo más alto del podio.
La Unión Soviética sí envió a su mejor equipo a Corea del Sur y se quedaron con el oro.
¡Qué equipo que tenían!
Ellos tenían una lista de quien-es-quien, hombres cuya experiencia era demasiado grande para un muy talentoso pero joven equipo de Estados Unidos al cruzarse en la Semifinal.
Los norteamericanos, dirigidos por el reconocido de la Universidad de Georgetown, John Thompson, aún dependía de atletas universitarios.
Un sólido equipo pero que cayó 82-76 ante Unión Soviética en ese juego.
Los 12 jugadores soviéticos eran bien conocidos en Europa.
Entre los más famosos se incluían al gran Arvydas Sabonis y a su compañero lituano, Sarunas Marciulionis.
Rimas Kurtinaitis, Sasha Volkov, Tiit Sokk, Sergei Tarakanov, Igors Miglinieks, Valeri Tikhonenko, Viktor Pankrashkin, Valdemaras Chomicius, Aleksandr Belostennyi y Valeri Goborov eran otros miembros de ese tremendo equipo liderados por el legendario entrenador ruso Alexander Gomelsky.
Entre los norteamericanos estaban David Robinson, Dan Majerle, Mitch Richmond, Hersey Hawkins, Danny Manning y otros grandes talentos pero que tuvieron que batallar por la medalla de bronce frente a Australia.
Los soviéticos eran tan buenos que también se impusieron a un excelente equipo de Yugoslavia donde jugaban granes jugadores de ligas europeas como Drazen Petrovic, Toni Kukoc, Vlade Divac y Dino Radja.
Ese equipo yugoslavo contaba con dos jugadores que luego se transformaron en magníficos entrenadores en Europa hoy en día como Zeljko Obradovic y Jure Zdovc, mientras que quien dirigía a ese equipo era el serbio Dusan Ivkovic.
El que los norteamericanos no han podido conseguir la medalla de oro en Corea ha conducido a que Estados Unidos de por finalizada su política de seleccionar solamente jugadores universitarios para su equipo nacional.
Entre los que elevaron más su voz por este tema era el dueño de los New York Yankees y Miembro del Comité Olímpico de Estados Unidos, George Steinbrenner.
Ellos comenzaron a hablar del tema tras Seúl y mientras jugadores colegiales continuaron representando a su país en el Campeonato Mundial FIBA 1990 FIBA en Argentina que fue ganado por Yugoslavia, en 1992, sin duda en el mejor equipo olímpico de todos los tiempos, un equipo norteamericano liderado por Michael Jordan, el ‘Dream Team’, ha viajado a Barcelona para alzarse con la medalla de oro.
Ese plantel de 1992 de Estados Unidos contaba con 11 jugadores profesionales y uno sólo Universitario: Christian Laettner.
FIBA