Leyendas Olímpicas - Janeth Arcain

SYDNEY (Juegos Olímpicos) – Cuando se trata de anotar puntos en los Juegos Olímpicos, Janeth Arcain está entre las mejores de todos los tiempos.

Una guardia de 1,82 metros oriunda de São Paulo, ella era la clasificada número uno en promedio de puntos en los Juegos de 2000, con 20,5 puntos por partido.

En sus otros tres torneos, Janeth siempre estuvo entre las mejores cinco.

Además de la medalla dorada ganada en el Campeonato Mundial FIBA 1994, Janeth celebró la medulla plateada en los Juegos 1996 y el bronce cuatro años más tarde en Sydney.

Previo a viajar a Grecia para los Juegos 2004, el entrenador Antonio Carlos Barbosa dijo sobre su máquina anotadora: "Janeth es una jugadora irremplazable.”

Ella tenía 35 años en ese momento, pero Barbosa tenía razón.

Janeth continuó siendo una potencia en acción y promedió 18 puntos por partido en Atenas, transformándose en la máxima anotadora en la historia olímpica de su país.

En Grecia, Janeth creía que Brasil podía ganar el oro pero finalizaron en cuarto lugar.

Ella se mantuvo con una actitud positiva.

"Terminamos en cuarto lugar en los Juegos Olímpicos y no está nada mal,” confesó.

"Ahora pensamos en el camino a Beijing."

Sin embargo, Janeth dejó de jugar baloncesto a nivel internacional previo a los Juegos Olímpicos de 2008.

Decidió que lo mejor era dejar de participar en el juego internacional.

“Luego de mi última participación en Juegos Olímpicos (2004), ya había pensado en dejar de hacerlo,” dijo Janeth.

“Luego vino el Campeonato Mundial en Brasil (2006) y los Juegos Panamericanos (2007). Las dos competencias se desarrollaron en Brasil y eso me dio la oportunidad de jugar frente a nuestro público.

“Como todo siempre había sucedido afuera, la mayoría de la gente recordaba poco el verme jugar en el país y he llegado a la conclusión que lo mejor sería detenerme allí. Estaba jugando en mi país, con los aficionados a mi lado, alentando por mí.”

Había algo más que Janeth comenzaba a aceptar.

“La rutina (de su carrera) me estaba estresando demasiado y yo tenía otros planes,” aseguró.

“También ya estaba algo mayor y debía atender el Instituto Janeth Arcain en 2003, además de estar planeando otras cosas. Y ese fue otro incentivo porque pensé en mí, dejé de jugar y comenzé a entrenar a equipos en mi instituto para poder prepararme yo como entrenadora. Ha sido la decisión correcta y en cuanto al resultado, quería que la gente pueda observar a Janeth jugando en su país, saliendo del campo de juego junto a mis compatriotas.”

Janeth, desde su retiro, ha estado realizando trabajos como entrenadora de los equipos juveniles de Brasil.

FIBA