Leyendas Olímpicas – El juego épico de Arroyo
LONDRES (Juegos Olímpicos) - Carlos Arroyo ha tenido ese partido que nunca olvidará, allí el 15 de agosto de 2004, cuando se ha colocado la vestimenta de Puerto Rico y lideró a su país a una tremenda sorpresa frente a Estados Unidos en el día de apertura del Torneo de Baloncesto Olímpico en los Juegos de ...
LONDRES (Juegos Olímpicos) - Carlos Arroyo ha tenido ese partido que nunca olvidará, allí el 15 de agosto de 2004, cuando se ha colocado la vestimenta de Puerto Rico y lideró a su país a una tremenda sorpresa frente a Estados Unidos en el día de apertura del Torneo de Baloncesto Olímpico en los Juegos de Atenas.
El veloz base ha tenido una de sus más recordadas actuaciones en los Juegos.
Él concluyó con 24 puntos, 7 asistencias y cuatro robos en el triunfo por 92-73 ante los norteamericanos.
Cuando finalizó el encuentro, el equipo de Estados Unidos conducido por Larry Brown, que incluía al joven trío conformado por LeBron James, Dwyane Wade y Carmelo Anthony, no sabían lo que los había golpeado.
"Sin dudas había sido uno de los mejores partidos de mi carrera y probablemente la mejor victoria," dijo Arroyo, quien en la campaña 2003/04 se había convertido en el base titular de los Utah Jazz tras el retiro del líder histórico en asistencias John Stockton.
En el segundo cuarto de ese partido ha sido cuando Puerto Rico dio el golpe más fuerte sobre Estados Unidos, con un parcial a su favor de 28-7 para tomar una ventaja de 49-27.
Los norteamericanos intentaron acercarse pero Arroyo y su equipo se mantuvo firme.
Tras al final del partido, el base se encontraba en un estado de éxtasis.
Corrió a un lateral del campo de juego y se estiró su camiseta para que todos pudieran leer bien las letras que conforman el nombre de su país: PUERTO RICO.
"Me dejé llevar por la emoción," dijo.
"Pensé en la gente de mi país observando, ellos saben lo que significa esta victoria."
Arroyo concluyó promediando 19,3 puntos por juego en Atenas y Puerto Rico alcanzó los Cuartos de Final cuando cayeron ante Italia, por 83-70.
FIBA