El Baloncesto Haitiano se reestructura para un futuro brillante
MIAMI (Florida) -Luego de 37 años fuera de competiciones oficiales FIBA, la Federación Haitiana de Baloncesto [HBF] está decidida a restablecer su representación en el circuito internacional poniendo en ma
MIAMI (Florida) -Luego de 37 años fuera de competiciones oficiales FIBA, la Federación Haitiana de Baloncesto [HBF] está decidida a restablecer su representación en el circuito internacional poniendo en marcha múltiples iniciativas a corto y largo plazo.
La parte oeste de La Española es la sede de una cultura rica en baloncesto que busca reorganizarse desde su base para dejar atrás los desaciertos del paso y dar paso a una nueva generación de talentos que sobresalen en el baloncesto a todos lo niveles.
Parte de ese plan es la contratación de personal altamente adiestrado y cotizado, como es el caso del entrenador nacional Matt Brasse, actual asistente de Mike D’Antoni en la NBA con los Rockets de Houston. Igualmente, tras algunos problemas con la elegibilidad de sus jugadores en 2018, la federación ha integrado a Saagar Sarín, quien se desempeña como coordinador de ‘scouting’ de personal para los Timberwolves de Minnesota en la NBA y estará al frente del reclutamiento y relaciones de los jugadores con la federación para este ciclo.
Entre la lista de actividades que tiene la federación para los próximos meses se encuentran un curso de adiestramiento para entrenadores y oficiales, torneos para las categorías Sub-15 y Sub-18 y otro en la modalidad de 3x3.
Pero como un primer paso importante la federación celebró este fin de semana en Miami un campamento de para detectar potenciales jugadores para su selección. Aunque el equipo nacional adulto no tiene compromisos pendientes para este año, la reunión tuvo como propósito poner en marcha la reconstrucción del programa identificando el personal disponible, evaluar al mismo y sobre todo establecer una relación cordial entre todo el grupo de trabajo.
Fueron tres días de prácticas y un partido amistoso para los 25 talentos que estuvieron presentes. A la convocatoria asistieron jugadores profesionales, como Skal Labissiere de los Portland Trail Blazers [aunque no participó activamente], jugadores del baloncesto colegial y como Ronald Segu de la Universidad de Buffalo y Jeantal Cylla de la Universidad de Arkansas, así como otros talentos de escuela superior y juveniles.
“Tratar de construir un equipo desde cero conlleva mucha preparación y planificación. Así que lo que quisimos hacer este verano era traer a todo nuestro talento a un mismo lugar, evaluarlos e introducirlos unos a otros”, dijo Saagar a FIBA.basketball.
Por su parte el entrenador Brasse, quien lleva envuelto en el proyecto Haitiano desde hace más de tres años, quedó bastante impresionado con el talento disponible de cara a compromisos internacionales en 2020.
“La calidad es genial”, dijo Brasse. “Obviamente [tenemos] a Skal Labissiere y Cady Lalanne que juega en el exterior y fue seleccionado por los San Antonio Spurs en 2015. [También tenemos] jugadores de la G-League y otros muchachos que juegan en el nivel colegial para grandes programas. Tenemos jugadores que están teniendo impacto en el nivel colegial y muchachos muy buenos en los rankings de escuela superior.”
“Estamos realmente entusiasmados con el futuro del baloncesto haitiano basado en lo que vivimos en Miami. El futuro es brillante”, dijo Brasse.
Otro que pudiera integrarse en un futuro a la plantilla es Nerlens Noel del Oklahoma City Thunder y seguir los pasos de Olden Polynice y Samuel Dalembert como algunos de los haitianos que se establecieron en la liga.
Pero no todo es acerca del nivel élite para el entrenador. Desde su llegada al proyecto, Brasse ha experimentado por sí mismo la pasión y la realidad del deporte en suelo haitiano, considerando que se trata de uno de los países más pobres del hemisferio y que ha sido afectado implacablemente por desastres naturales. Pero si algo no ha cambiado, es su pasión por el juego.
“La prioridad no es tan solo el equipo nacional sino el nivel de base también”, explicó Brasse. “He sido afortunado en poder ir a Haití varias veces, más recientemente en junio. Hicimos una clínica para coaches con videos y los adiestramos en cómo enseñar los fundamento en la isla. Creo que lo mejor que tenemos es mucha gente [envuelta] en este proyecto que quiere que el baloncesto crezca en la isla. Así que no es tan solo el equipo nacional; estamos en la isla, estamos educando y estamos aprendiendo de ellos también”.
El nivel de entusiasmo es evidente en Brasse y Saagar. Ellos son parte del equipo que tiene la responsabilidad de emparejar a Haití con el resto de los países de la zona. Más allá del baloncesto, la misión llega como un reto personal para ambos de brindar alegría a un pueblo a través del deporte y ayudar no tan solo a desarrollar buenos jugadores, sino buenos seres humanos.
“Haití no había jugado en FIBA en un largo tiempo, así que lograr reunir el equipo fue un gran éxito”, dijo Brasse. “Queremos continuar creciendo como grupo poniendo un equipo nacional competitivo y ojalá eso se convierta en un equipo juvenil y una rama de baloncesto femenino también en el futuro”.
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