Momentos memorables de la Copa del Mundo: EE UU vs Brasil, 2010

MADRID (FIBA Basketball World Cup) - Cuando el equipo de Estados Unidos puso pie en tierra en la Copa del Mundo de FIBA 2010 en Estambul, ninguno de sus componentes había estado entre los jugadores que habían ganado dos años antes los Juegos Olímpicos de Pekín.  Lo único que mantenía igual era el entrenador Mike Krzyzewski y su plena determinación.

Desde 1994 en Toronto, los norteamericanos no habían conseguido acabar en la cúspide del podio del torneo. Aunque el equipo fuera completamente nuevo, estaban llenos de jóvenes talentos de la NBA, los de las barras y estrellas contaban con los mejores nombres. De hecho, eran los favoritos indiscutiblemente.

Kevin Durant, Russell Westbrook, Kevin Love, Chauncey Billups, Derrick Rose, Tyson Chandler,  Andre Iguodala, Stephen Curry,  Lamar Odom, Eric Gordon, Rudy Gay y Danny Granger aterrizaron en Turquía con muchos alicientes. Querían silenciar a todos aquellos que les habían denominado como el equipo ‘B’ de Estados Unidos.

En los primeros partidos de la fase de grupos en Abdi Ipekci, los norteamericanos barrieron a Croacia y Eslovenia. El equipo de Coach K consiguió un parcial de 26-6 en el segundo cuarto ante Croacia para ganar 26-6. Contra Eslovenia al día siguiente, los estadounidenses comenzaron con un parcial de 12-2 con Durant intratable logrando 22 puntos en una victoria por 99-77.

Y al tercer día del torneo contra Brasil, Estados Unidos descubrió lo difícil que es un competir en un equipo internacional. Era un duelo trascendental porque los brasileños estaban en la pugna por el primer puesto también tras superar a Irán y Túnez en las dos jornadas anteriores.  Estaba en juego ser ganador del grupo C y tener un cruce más asequible que en la siguiente ronda.

Brasil tenía al entrenador y los jugadores para plantar cara a Estados Unidos. A los mandos estaba Ruben Magnano, el artífice de la victoria de Argentina sobre Estados Unidos en las semifinales olímpicas de 2004 y posteriormente oro ante Italia.

Marcelo Huertas y Tiago Splitter, recientes ganadores del título en España con el Baskonia (Caja Laboral), estaban dentro de la escuadra brasileña donde un año antes habían mostrado un gran entendimiento en el torneo FIBA de las Américas ganando la medalla de oro.

Un jugador con experiencia en la NBA, Marcus Vieira, y un par de estrellas curtidas en mil batallas como Marcelo Machado y Guilherme Giovannoni daban a Brasil un excelente perímetro y con la explosividad de Leandro Barbosa y el músculo de Alex García, el equipo parecía tenerlo todo para jugar en transición. Alex era el especialista defensivo de la plantilla.

Con el pivot de los Cleveland Cavaliers Anderson Varejao lesionado e incapaz de jugar, los Estados Unidos esperaban poder ganar fácilmente. El partido iba muy igualado con ninguno de los equipos consiguiéndose destacar uno por encima del otro. Aunque los brasileños realizaron un tiron al final del primer cuarto con dos triples de Barbosa y una canasta de Splitter para acabar 22-28.

Giovannoni consiguió ampliar el parcial de los brasileños en el segundo cuarto 10-0. Cada vez que los americanos hacían un parcial, los brasileños conseguían responder con buenos tiros. Los brasileños no se iban a rendir y lo demostraron ganando la primera mitad 46-43.

Krzyzewski finalmente consiguió meter a sus pupilos en el partido con Kevin Durant igualando el marcador a 50 con 6:18 por jugar en el tercer cuarto. Estados Unidos se contagió y consiguió un parcial de 8-0 pero sin conseguir marcharse definitivamente (61-59 a falta de 10 minutos).

Billups consiguió dar un respiro a los americanos con una canasta en la pintura que puso el 70-66 con 51 segundos de juego, Barbosa no se rindió y consiguió una canasta con 33 segundos para el final.

Los Estados Unidos intentaron agotar al máximo la posesión y Billups se quedó sin ideas y falló el tiro.

Alex reboteó para Brasil y Durant buscó la falta personal sobre Huertas con tres segundos por jugar. El base falló sorprendentemente el primer tiro libre y privó a Brasil de la posibilidad de igualar el marcador. Tuvo que fallar intencionalmente el segundo, pero sorprendentemente cogió su propio rebote en la esquina y consiguió encontrar a Barbosa con tiempo suficiente en la pintura. El escolta levantó el balón a la desesperada y casi consigue forzar la prórroga.

Estados Unidos ganó 70-68 y el equipo Krzyzewski no volvió a sufrir tanto en el resto de partidos que quedaban haciendo una actuación más que brillante para llevarse el título mundial.