Momentos históricos: El poder de recuperación de Lituania en 2010
MADRID (FIBA Basketball World Cup) – Uno de los momentos de los que el baloncesto lituano se siente más orgulloso tuvo lugar en los cuartos de final del Mundial de 2010 cuando el equipo báltico derrotó a Argentina. El equipo entrenado por Kestutis Kemzura acabó tercero. Necesitando una invitación para tomar parte ...
MADRID (FIBA Basketball World Cup) – Uno de los momentos de los que el baloncesto lituano se siente más orgulloso tuvo lugar en los cuartos de final del Mundial de 2010 cuando el equipo báltico derrotó a Argentina. El equipo entrenado por Kestutis Kemzura acabó tercero.
Necesitando una invitación para tomar parte en la competición tras un decepcionante EuroBasket el año anterior en Polonia, los lituanos viajaron a Turquía e impresionaron a todos los que les vieron no perdiendo ningún partido en la fase de grupos y tumbando a China en octavos.
En los cuartos de final, muchos esperaban que la racha de Lituania llegara a su fin porque se enfrentaban al número uno del ranking FIBA por aquel entonces. Argentina, a pesar de las ausencias de Andrés Nocioni y Manu Ginobili, estaba muy en forma.
Prevalieron sobre sus archienemigos Brasil por 93-89 en un partido en el que Luis Scola anotó 37 puntos y consiguió nueve rebotes. El ala-pívot y sus compañeros estaban opositando para acabar en el podio.
Aunque Lituania venía de una racha de seis triunfos seguidos, las dos anteriores habían surgido ante rivales mucho más débiles como Líbano o China y no habían pasado ningún apuro.
Los cuartos de final empezaron siendo un intercambio de golpes, primero Scola estrenó el marcador y rápidamente Mantas Kalnietis respondía con un triple. Delfino anotaba, Kalnietis respondía de tres. De repente, Pocius y Jasaitis se unieron a la fiesta con dos triples y encabezaron un parcial de 12-2 para poner el marcador en 21-12.
Pancho Jasen consiguió cinco puntos seguidos para cerrar la ventaja a 21-17, pero Tomas Delininkaitis encabezó un nuevo parcial de 8-1. Los triples siguieron entrando al equipo de Kemzura para poner en el marcador el 35-20.
Los aficionados lituanos gritaban en el Sinan Erdem Dome sin poderlo creer, mientras Argentina se quedaba sin respuestas. Seis jugadores lituanos distintos anotaron desde la línea de tres en la primera parte y cuando se llegó al descanso el marcador era un evidente 50-30.
Las esperanzas de remontada argentina murieron en el tercer cuarto cuando Lituania anotó los seis primeros puntos del periodo, incluido un triple de Kalnietis. Cuando el partido acabó, Lituania había enchufado 12 de 24 desde la línea de tres y había ganado por 104-85.
La derrota había sido tan convincente que el seleccionador argentino Sergio Hernández sólo pudo expresar palabras de admiración hacia Lituania. “Algunos partidos necesitan un análisis profundo, pero este no lo necesita. Hubo un solo equipo en la cancha y fue Lituania. Nos mataron en defensa y corrieron muy bien la pista con porcentajes muy altos. Creo que metieron ocho de los primeros 10 triples. Eso es imparable para cualquiera”.
El partido dejó claro que Lituania había sufrido una enorme transformación desde el año anterior. En 2009, el equipo se tambaleó con sólo un triunfo en seis partidos y ni llegó a entrar en los cuartos de final.
La reacción del equipo en 2010 del equipo es muy meritoria y fortalece el programa de baloncesto de Lituania. A pesar de que hubo muchos jugadores que no pudieron jugar por lesión, los que fueron se comportaron como guerreros para acabar en el escalón más bajo del podio tras vencer a Serbia.
Kemzura, hablando tras el triunfo sobre Argentina, intentó explicar la mentalidad de Lituania en ese 2010. “Somos un país pequeños y ¿por qué somos un fenómeno? Intentamos siempre encontrar recursos para salir adelante y no nos rendimos. Me encantaría comparar el baloncesto con la vida, porque nuestro país lo vive y lo necesita, y algo final es un deporte que es como la vida misma, unas veces estás arriba y otras abajo. Puedes ganarnos, pero jamás destruirás el espíritu lituano”.
FIBA