Leyendas de la Copa del Mundo: Óscar Schmidt

MADRID (FIBA Basketball World Cup) – Si Óscar Schmidt hizo una cosa mejor que el resto de jugadores era que siempre metía canasta durante su legendaria carrera con Brasil. Era un anotador tremendamente prolífico y prueba de ello es que nadie ha metido más puntos que él en la historia de la Copas del Mundo de la FIBA.

El alero de 2.05 amasó 843 puntos en 33 partidos de la competición que disputó en 1978, 1982, 1986 y 1990. Sus 52 puntos en un partido contra Australia en 1990 son la tercera máxima anotación en una Copa del Mundo.

Los dos únicos jugadores que han anotado más puntos en un solo partido de la Copa del Mundo han sido Jae Hur de Korea, quien logró 54 contra Egipto en 1990, y el griego Nikos Galis que consiguió 53 contra Panamá cuatro años antes.

Schmidt cerró su participación en Argentina con otra explosión anotadora ante Grecia de 44 puntos para conseguir la quinta plaza. Brasil ganó por 97-94.

Apodado “Mão Santa" (Mano celestial), alcanzó el podio en su primer campeonato del Mundo en Manila, Filipinas, logrando el bronce.

Cinco veces jugador olímpico y tres veces máximo anotador de los mismos, Óscar es quizá mejor recordado en Estados Unidos por su actuación estelar en 1987 en los Juegos Panamericanos donde lideró a los brasileños a ganar a los norteamericanos en Indianapolis por el oro de la competición. Brasil iba 14 abajo al descanso, pero Oscar, quien logró 46 puntos, lideró la remontada carioca para que ganaran por 120-115.

Óscar es un miembro del Salón de la Fama de FIBA y en septiembre será incluido en el Salón de la Fama de Naismith, lo máximo para un jugador de baloncesto. Ahora con 55 años, sigue siendo uno de los mayores iconos que ha dado el deporte brasileño y el deporte mundial.

El carioca está ganando la mayor batalla de su vida tras habérsele diagnosticado en los pasados años un tumor maligno en el cerebro.

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