FIBA Basketball

    Leyendas de la Copa del Mundo: Ivo Daneu

    MADRID (FIBA Basketball World Cup) – Eslovenia es el punto donde todo el mundo del baloncesto está mirando en septiembre como país anfitrión del EuroBasket 2013. Los aficionados viven con intensidad para jugada defensiva, cada suspensión y cada pérdida. Los 24 equipos que están luchando por una de las ...

    MADRID (FIBA Basketball World Cup) – Eslovenia es el punto donde todo el mundo del baloncesto está mirando en septiembre como país anfitrión del EuroBasket 2013. Los aficionados viven con intensidad para jugada defensiva, cada suspensión y cada pérdida.

    Los 24 equipos que están luchando por una de las plazas para la Copa del Mundo 2014 y los eslovenos están desesperadamente no sólo jugar el año próximo en España, sino además ganar una medalla.

    Un canto intimidatorio se ha venido escuchando una y otra vez a los aficionados en Celje, donde el equipo nacional ha jugado en primera ronda, “Kdor ne sake ni Slovenchej hej hej, que significa en español: “El que no bote no es esloveno, hey, hey”. También se oirá en Ljubliana, tanto como Eslovenia juegue, porque es donde se disputará el resto del EuroBasket.

    Mientras que los hermanos Dragic, Goran y Zoran, Edo Muric, Domen Lorbek o Jaka Blazic están haciendo su salto más intenso en el equipo nacional en 2013, Eslovenia no se puede olvidar de uno de los exteriores más legendarios que han tenido Ivo Daneu.

    Daneu todavía es reverenciado en Eslovenia por su juego con canastas ganadores y actitud feroz que mostró defendiendo a la antigua Yugoslavia en los 60 y 70.

    El jugador ayudó al equipo a finalizar en segundo lugar en los Mundial FIBA de 1963 y 1967 disputados en Brasil y Uruguay, respectivamente. El evento celebrado en Montevideo fue memorable por muchas razones. Los partido se disputaron en ‘El cilindro’, un pabellón con 18.000 asientos parecido a un velódromo.

    El pabellón tenía algunas partes al aire libre y los jugadores tuvieron que lidiar con el frío del exterior. Los termómetros registraban un grado de temperatura y aunque los organizadores proporcionaron mantas y estufas para mantener a los jugadores calientes evidentemente era una condición complicada.

    Quizá por provenir de Eslovenia, las condiciones adversas no afectaron a Daneu. El base de 1.84 promedió 15 puntos por partido y fue nombrado MVP del torneo FIBA de 1967.

    Alcanzó el culmen de su carrera internacional tres años después ganando el título FIBA Mundial de 1970 enfrente de su amados fans de Ljubliana.

    Daneu es miembro del Hall of Fame FIBA, y también un jugador con tres olimpiadas a sus espaldas habiendo estado en Roma (1960), Tokio (1964) y México (1968). En esta última, Daneu y Yugoslavia ganaron la medalla de plata.

    Daneu, que nació en Maribor en 1937, se mudó a Ljubliana siendo un niño y se formó en el Olimpia. El club tiene retirado su jersey con el número 13.

    En un oscuro contraste con el deporte actual, jugadores estrella como Daneu no recibieron una gran compensación económica del deporte. El juego no era profesional y tuvo que buscarse un trabajo fuera del baloncesto.

    En una entrevista con FIBA.com, Daneu recordaba aquellos días. “Tuve mucha suerte de ser campeón mundial en mi ciudad Ljubliana justo antes de retirarme. Pensé en abandonar dos años antes, porque comencé a trabajar en 1960 y era realmente duro combinarlo todo. El baloncesto no estaba profesionalizado en aquel momento. Apenas recibíamos dinero por jugar”.

    Eslovenia cuenta ahora con jugadores que compiten para las mejores ligas del mundo, incluyendo la NBA donde Goran Dragic es una estrella con los Phoenix Suns. Nada ha cambiado en los pabellones de Eslovenia, donde todavía se recuerda a gritos a ‘El grande Daneu’.

    FIBA