Leyendas de la Copa del Mundo: 'Bira', el grande

MADRID (FIBA Basketball World Cup) - Maciel "Ubiratan" Pereira es un nombre venerado en el deporte brasileño. Un jugador de 1.99 nacido en Sao Paulo y que jugó de pívot durante su brillante carrera internacional, marcada por sus triunfos con clubes y su selección.

Con Brasil, Ubiritan alcanzó lo más alto del podio en el Campeonato Mundial FIBA de 1963 disputado en Rio de Janeiro. Cuatro años más tarde, en el mismo torneo en Uruguay promedió 15.9 puntos por contienda y sobresalió como eje defensivo para que los cariocas acabaran terceros por detrás de la Unión Soviética y Yugoslavia.

En el siguiente, en 1970 en Ljubliana, Ubiratan volvió a liderar a Brasil a otro puesto de honor acabando segundos, promediando 14.6 puntos por partido y haciendo un gran papel en la final ante la anfitriona del torneo Yugoslavia.

En los libros de historia quedó marcada su actuación en Ljubliana ante Italia durante el segundo partido del torneo. El pívot entró en erupción con 27 puntos y Brasil necesitó todos y cada uno de ellos puesto que venció por un ajustado 94-93.

Daba igual la competición que fuera, Ubiratan era un gran competidor. Una estrella que contribuía en un montón de formas al juego. Ayudó a Brasil a ganar el título de Sudamérica en 1963, 1968, 1971, 1973 y 1977, logró una medalla de bronce olímpico en 1964 y levantó el título en 1971 en los Juegos Pan Americanos.

Han pasado un montón de años y todavía los jugadores brasileños hablan de Ubiratan. “Era el jugador que todos queríamos ver y ser en el gimnasio. Vendió tantas entradas… hizo tantas cosas increíbles en la cancha y divirtió a todos por su forma de jugar”, comentó el escolta NBA Leandro Barbosa.

Ubiratan fue introducido en el Salón de la Fama FIBA en 2009 a título póstumo, y al año siguiente en el Salón de la Fama de Naismith. El presidente de la federación brasileña de baloncesto (CBB), Carlos Nunes, dijo una vez de él. “Todo lo que somos y seremos en el baloncesto brasileño está íntimamente ligado con lo que Ubiratan aportó al juego. Bira era un jugador extraordinario, implicado y brillante, dejó un recuerdo imborrable en todos”.

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