Pizarra táctica: La cebolla de Bilbao

MADRID (Spain) - Surne Bilbao tiene la oportunidad de ser realmente bueno en defensa. Muy, muy bien. Entre los rumores y pronósticos de la pretemporada tanto en la Basketball Champions League como en la ACB, el Bilbao de Jaume Ponsarnau pasó desapercibido. Es casi seguro que eso está a punto de cambiar. Comenzaron la temporada de la ACB 3-1, venciendo al Joventut y al Valencia en el proceso, y podría decirse que han sido aún más impresionantes en su camino hacia el 2-0 en la BCL.

En sus Siete conclusiones del martes, Igor Curkovic escribió: "Hay diferentes tipos de presión defensiva en el baloncesto, y para Surne Bilbao, no se trata de forzar pérdidas de balón o conseguir robos para comenzar esta temporada. Se trata de disputar los tiros y hacer la vida imposible para el oponente".

Luego continuó respaldando esa observación citando los números de tiro del oponente de Bilbao de cada una de sus victorias hasta ahora en la BCL y la ACB. Bilbao mantiene a los equipos con solo un 38 por ciento de tiros en general en la BCL y un 42 por ciento en la ACB. En el más tacaño de esos partidos, solo permitieron que Nymburk disparara un 48 por ciento desde dentro del arco y un exiguo 22 por ciento desde lo profundo.

Si quitamos otra capa (sí, realmente vamos con una analogía de cebolla para toda esta columna), vemos que el sistema de Ponsarnau ha sido particularmente efectivo contra situaciones puntuales (tiros abiertos o cierres para atacar con un drive). En la ACB, los equipos han logrado crear oportunidades en el 27 por ciento de sus posesiones y anotaron solo 0,8 puntos por posesión (según Synergy). Eso los ubica terceros hasta ahora. Es la misma historia en la BCL, donde los equipos crean puntos arriba en solo el 24 por ciento de las posesiones, anotando a una tasa anémica de 0.7 puntos por posesión. El Bilbao de Ponsarnau claramente hace un gran trabajo al prevenir los tiros en suspensión y luego disputar esos tiros cuando los permiten. La pregunta es, ¿cómo?

Pelando la cebolla

Como regla general, si desea reducir la cantidad de tiros que realiza su oponente desde detrás de la línea de tres puntos, debe intentar reducir la cantidad de veces que tiene a dos de sus defensores con el balón al mismo tiempo. . La ecuación es simple: dos en el balón = rotaciones y rotaciones = tiros abiertos. Cuando se trata de pick-and-roll o acciones de bloqueo sin balón, la forma más sencilla de lograrlo es cambiar. El cambio ciertamente ha sido parte del plan de Ponsarnau hasta ahora y más de un tipo de cambio para arrancar.

"Peel Switch" fue un concepto introducido por Will Voigt (@CoachWillVoigt), actualmente del Zamalek SC de Egipto y anteriormente de las Selecciones Nacionales de Angola y Nigeria. En el clip a continuación, vemos a Bilbao ejecutar el "Peel Switch" contra Bahcesehir (busque las flechas rojas). En la primera pantalla, #12, Ludde Hakanson hace acrobacias con el balón pero el defensor se recupera, por lo que no hay necesidad de cambiar. Luego, cuando la pelota retrocede hacia el otro lado, vemos al n.° 22, Xavi Rabaseda, y al n.° 5, Denzel Andersson, cambiar el pick-and-roll. Luego, observe cómo Rabaseda se enfrenta a su hombre para evitar que el triángulo le pase con un desajuste en el poste. Como Bahcesehir no pudo atacar el enfrentamiento interior, volvieron al desajuste del perímetro. En el regate posterior es donde vemos el "Peel". Rabaseda vuelve a conectar la pelota y Andersson instantáneamente se quita la espalda para evitar que la pelota vaya al punto de clavado.

Bilbao tampoco utiliza este concepto exclusivamente en situaciones de pick-and-roll. En el video a continuación, los vemos usarlo dos veces en situaciones regulares de dribbling. En el segundo clip, Rabaseda incluso cambia de nuevo para disputar el tiro después de que una bomba falsa envía al primer defensor por los aires. Para Bahcesehir, jugar contra este tipo de defensa realmente debe ser como pelar una cebolla, tan pronto como quitas una capa, hay otra idéntica esperando.

El segundo tipo de cambio que hemos visto en el sistema de Ponsarnau se conoce como defensa pick-and-roll "Siguiente". La pista está en el título de éste. En lugar de cambiar un bloqueo de balón con el defensor del bloqueador, la defensa envía al siguiente jugador del perímetro para cambiar y tomar el balón. Si recordamos el primer clip, donde Ludde Hakanson se atrofió con el balón pero volvió a su hombre después de que el defensor se recuperó, en este clip vemos que el n. ° 10 Francis Alonso es atrapado por la pantalla y el balón es claramente una amenaza. más profundo que la línea de Tiros Libres. Esta vez, Hakanson ejecuta el cambio "Siguiente" y Alonso puede recuperar a su hombre a tiempo para sacarlo de la línea de tres puntos antes de que pueda disparar.

El tercer y último tipo de conmutación que hemos visto en Bilbao es un "Triple Switch". Cuando tienes pívots móviles como Michale Kyser que pueden mantenerse al frente de la mayoría de los creadores de juego, debes priorizar el desajuste interior después de cambiar. En este caso, resolvieron ese problema comunicándose y realizando otro cambio en la parte trasera con un defensor más grande. Mire al n.º 23, Michale Kyser y Rabaseda intercambian la primera acción, observe cómo Rabaseda permanece debajo del hombre de Kyser mientras este cambia para quitarle el rollo, luego gira hacia el frente para que pueda evitar el pase de entrada en la pintura, antes de finalmente cambiar nuevamente con #19Emir Sulejmanovic.

Ahora, finalmente, cuando dijimos al comienzo del artículo que Surne Bilbao tiene la oportunidad de ser realmente bueno en defensa, no se trata solo del sistema. Como se mencionó al mencionar la movilidad de Kyser cuando marca a los creadores de juego, se trata tanto del personal y la forma en que se ajusta a este sistema como del sistema en sí. Xavi Rabaseda jugando en la banda a 1,96 m te da todo tipo de longitud, coeficiente intelectual defensivo y versatilidad. No fue el capitán de los campeones consecutivos, Burgos sin razón alguna. No termina ahí, Alex Reyes con 2,02 m es aún más largo en el ala, luego, detrás de eso, están Andersson, Sulejmanovc, Kyser y el de dos metros, Jeff Withey, quienes son largos y móviles en su posición. Incluso los guardias están lejos de ser pusilánimes. Solo mire a Hakanson pelear al frente y negar a Boutseile en la transición. Está cediendo siete pulgadas de altura pero nada en esfuerzo y lucha.

 
Tenemos que seguir diciendo que es temprano en esta fase de la temporada y que los sistemas defensivos como este requieren una comunicación constante y una química de equipo que toma un tiempo para desarrollarse por completo. La buena noticia para Bilbao y Ponsarnau es que este tipo de sistema también puede ayudar a fomentar la comunicación y la química del equipo. Solo el tiempo dirá qué tan bueno es este equipo de Bilbao en el lado defensivo, pero Jaume Ponsarnau y la oficina central en Bilbao claramente han elaborado una plantilla y han diseñado un sistema que les da una oportunidad.