El viaje de ida y vuelta del prometedor Sedekerskis a Klaipeda

Para fomentar el desarrollo de más talentos locales jóvenes, la Basketball Champions League requiere que sus equipos registren al menos 5 jugadores locales en cada partido. Muchos de estos jugadores son considerados talentos de primer nivel en sus respectivos países y seguiremos a lo largo de la temporada.

KLAIPEDA (Lithuania) - Tadas Sedekerskis tiene mucha familiaridad con Neptunas Klaipeda. El joven talento no solo está más cerca de su hogar y su familia, sino que está jugando con algunos de sus mejores amigos en la cancha, lo que hace que su transición al club lituano sea mucho más fácil.

Sedekerskis está jugando para Neptunas prestado por la potencia española Saski Baskonia, y el jugador de 21 años está encantado de finalmente tener la oportunidad de mostrar lo que puede hacer, también en la Basketball Champions League.

"Hay muchos jugadores de alto nivel (en la BCL), así que es bueno compararme con ellos", dijo Sedekerskis, quien promedia 4.0 puntos y 2.5 rebotes en los dos primeros partidos de Neptunas en la BCL. "Todavía necesito aprender muchas cosas. En cada partido aprendes algo nuevo porque obtienes más experiencia cuando juegas. Así que aprendes de tus errores en cada partido".

 

Sedekerskis ha estado en la cancha durante 40 minutos a través de esos dos partidos: una victoria sobre Happy Casa Brindisi y una derrota contra JDA Dijon. Y es exactamente ese tiempo de juego lo que lo llevó a Klaipeda después de luchar por llegar a la cancha en Baskonia.

"Somos jugadores de baloncesto y queremos jugar. Por supuesto, es importante entrenar y tuve buena experiencia a ese nivel, con buenos entrenadores y jugadores de la clase más alta. Pero el tiempo pasa y quiero jugar todo lo que sea posible ", dijo Sedekerskis.

Dejando Lituania

El alero de 2.04 m todavía tiene una larga carrera por delante, puesto que no cumplirá 22 años hasta enero. Pero ha pasado mucho tiempo desde que Sedekerskis no regresaba a casa en el oeste de Lituania.

En 2013, a los 15 años, Sedekerskis se embarcó desde Klaipeda en un nuevo viaje de la vida, firmando con Baskonia. Estaba claro que su talento y potencial estaban allí, jugando en los principales escaparates de promesas como el Jordan Brand Classic, el Campamento Global de Baloncesto sin Fronteras y el Partido de Estrellas FIBA European U18 en el FIBA EuroBasket 2015. También debutó en ACB en 2015 a los 17 años, apareciendo en tres partidos en la liga en 2014-15.

Sedekerskis se convirtió en una parte regular del mejor equipo de Baskonia en 2016-17, jugando en 24 partidos ACB, promediando 2.0 puntos y 1.8 rebotes en 7.5 minutos, y 10 encuentros en la Euroliga, logrando 1.7 puntos y 0.8 rebotes en 6.0 minutos. Si bien no llegó a tener minutos en la cancha, compitió en la práctica con algunos de los mejores jugadores del continente.

Sedekerskis learned a lot from Georgian international Tornike Shengelia

Cuando se le pregunta sobre de qué jugadores aprendió más, Sedekerskis dijo: "Había tantos grandes jugadores, por lo que es muy difícil excluir a alguien. Creo que pasé la mayor parte del tiempo con Tornike Shengelia porque todavía nos mantenemos en contacto. Siempre se preocupó por los jugadores jóvenes y los apoyó en momentos difíciles y da algunos consejos muy buenos".

Pero el internacional georgiano Shengelia es solo uno de los muchos grandes nombres de los que Sedekerskis aprendió durante su tiempo con Baskonia.

"En mi primer año, había algunos grandes jugadores como (Shane) Larkin, (Andrea) Bargnani, (Adam) Hanga. Al año siguiente, jugadores como (Antonio) Granger y (Marcelinho) Huertas. Todos ellos son grandes profesionales e intentan ayudar a los jugadores jóvenes todo el tiempo. Nunca fueron demasiado duros, pero cuando era necesario, usaban algunas palabras estrictas".

Paciencia: quizá la cosa más complicada de entrenar

Sedekerskis volvía regularmente a Lituania durante el verano para jugar en los equipos nacionales juveniles de su país, en 2013 y 2014 en el Europeo FIBA U16; en el Europeo FIBA U18 en 2015 y 2016; y en el Mundial de Baloncesto FIBA U19 en 2017. Esas apariciones en el escenario internacional, a menudo siendo uno de los principales líderes del equipo, mostraron a Sedekerskis que tenía cierto nivel de talento.

Claro que estaba aprendiendo cosas al entrenar con los mejores de Europa en Baskonia, pero no pudo implementar esas cosas en la cancha.

"El mayor desafío probablemente fue tener paciencia, lo cual no es fácil cuando eres joven", admitió. "Todo lo que quieres es jugar. Entrenas duro y trabajas duro pero aún no tienes esa oportunidad. Es difícil sentarse en el banquillo y ver el partido. No sé, empiezas a perder la confianza. Probablemente fue lo más difícil."

Primer préstamo

En el verano de 2017, Sedekerskis tenía 19 años y ya había demostrado que podía producir en la ACB si se le daba tiempo, anotando 5 o más puntos cuatro veces, incluidos 12 puntos contra Obradoiro en octubre de 2016. También logró al menos 4 rebotes en cuatro partidos. En el Mundial U19, promedió 15.4 puntos, 6.7 rebotes, 4.9 asistencias y 1.6 robos para ayudar a Lituania a terminar en el sexto lugar, perdiendo solo ante Italia en los cuartos de final y contra Alemania en el partido de Clasificación 5-6.

 

Sedekerskis se fue prestado de Baskonia al equipo español Burgos con la esperanza de construir sobre la confianza de su progreso en la ACB la temporada anterior y la motivación de su gran actuación en el Mundial U19.

Las cosas no salieron como esperaba con Burgos, ya que jugó solo 81 minutos en ocho partidos, promediando 1.6 puntos y 2.9 rebotes hasta finales de noviembre. Sedekerskis regresó al norte de España y antes de Navidad salía nuevamente prestado, esta vez de regreso a Lituania con Nevezis.

Sedekerskis produced in his European games with Nevezis in the FIBA Europe Cup

"Probablemente aprendí que no todo sucede como esperas", recordó. "Realmente pensé que Burgos sería un buen lugar para mí. Pero las promesas no siempre se cumplen y no todo sucede como lo deseas. Así que esta es una buena lección para mí".

Sedekerskis asegura que la solución de ir a Kedainiai fue buena.

"No tenía muchos equipos para elegir. Nevezis estaba jugando en dos ligas. Creo que para mí, como jugador joven, fue una buena experiencia y lo considero una buena parte de mi carrera", dijo Sedekerskis, que promedió 9.3 puntos, 4.4 rebotes y 1.4 asistencias en 23 minutos tras 17 partidos en la liga LKL de Lituania.

 

Pero también acumuló 9.5 puntos, 8.5 rebotes y 2.3 asistencias en cuatro partido en la FIBA Europe Cup para Nevezis, incluyendo dobles-dobles de 13 puntos y 14 rebotes y 12 puntos y 13 rebotes al final de la temporada europea del club.

"Creo que demostré que soy un jugador que puede hacer todo: anotar y rebotar. Creo que demostré mi versatilidad y que soy un luchador. Sé que (los aleros pequeños) tienen que ayudar a los hombres grandes en la cancha a recuperarse", dijo Sedekerskis.

Una lesión de espalda le complica todo

Era hora de que Sedekerskis regresara a Baskonia y una vez más estaba listo para entrar a la temporada con renovada confianza. Pero una lesión en la espalda descarriló su temporada 2018-19 antes de que pudiera darse cuenta. Sedekerskis no regresó a la cancha hasta marzo y terminó jugando solo 64 minutos en nueve partidos ACB, promediando 2.0 puntos y 1.9 rebotes, y 5 minutos en dos partidos de la Euroliga, recogiendo 4 puntos y 2 rebotes.

Una vez que se completó la temporada, Sedekerskis comenzó a descubrir qué implicaría la campaña 2019-20. Su potencial lo llevó a España cuando tenía 15 años e hizo su debut en ACB cuando tenía 17 años. Y demostró que puede jugar en el nivel superior cuando se le da la oportunidad. Ahora solo necesitaba una oportunidad constante.

Ya era hora de abandonar Baskonia, que volvió a abastecerse de jugadores de alto nivel. ¿Pero a dónde ir?

Siguiente paso: regresar a casa 

Después de un tiempo, Baskonia y Neptunas acordaron un préstamo de Sedekerskis para el equipo lituano con la oportunidad de jugar a un alto nivel en la Basketball Champions League.

"Creo que la idea surgió de ambas partes. Ambas partes habían tratado de encontrar un acuerdo durante algunos años, pero algo siempre salía mal y no funcionó. Este verano quería ir al equipo donde pudiera obtener un papel importante y Neptunas estaban creando un equipo bastante joven. Así que creo que ambas partes estaban interesadas y llegamos a un acuerdo ", dijo.

Además, fue un regreso a casa para Sedekerskis.

"Klaipeda es como un segundo hogar para mí. Conozco la ciudad, el lugar y este equipo es uno de los mejores en Lituania. Y demostraron que es un buen lugar para jugadores jóvenes".

Al lado de casa

Sedekerskis no es en realidad de Klaipeda. Nació en Nida en una familia enamorada del baloncesto. Nida no es fácil de encontrar en un mapa, una ciudad de menos de 2.000 personas ubicada en la franja de tierra que conecta Rusia cerca del Óblast de Kaliningrado a través del Mar Báltico, cerca de la costa de Lituania, cerca de Klaipeda en Smiltyne.

El Curonian Spit tiene solo 3,8 kilómetros en su parte más ancha y se extiende por más de 98 kilómetros. Es mitad rusa y mitad lituana con Nida ubicada justo al norte de la frontera rusa y la ciudad es mejor conocida por sus dunas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Sedekerskis comenzó a jugar baloncesto cuando tenía 6 años. Y aunque no había una escuela de baloncesto en Nida, había una cancha relativamente nuevo y moderno para unas 500 personas, donde jugaba partidos contra hombres mayores.

Los padres de Sedekerskis reconocieron cuando tenía 11 años que era bastante bueno y decidieron que debía jugar en Klaipeda, que estaba a unos 50 kilómetros de distancia. Su padre lo llevaría a entrenar dos veces por semana, y eso durante unos tres años antes de que Sedekerskis y su padre se mudaran a Klaipeda. Los fines de semana los pasaba en Nida con su madre.

Como en casa, en ningún sitio

El traslado a Baskonia ocurrió, por supuesto, pero ahora Sedekerskis está de regreso en Lituania.

"Salí de Lituania cuando tenía 15 años y volví a los 21 después de seis años, así que probablemente fue como se suponía que iba a pasar. Es bueno, mis padres me extrañaron y yo vivía allí, así que están mis amigos y familiares. En este momento, creo que es la mejor ciudad para mí", dijo Sedekerskis sobre el traslado de regreso a Klaipeda.

No solo está más cerca de la familia, sino que también se está volviendo a ver con enemigos de la infancia que también se convertirían en hermanos peleando en la camiseta del equipo nacional de Lituania. Neptunas tiene otros cuatro jugadores de su generación nacida en 1998: Gytis Masiulis, Matas Jogela, Tadas Pazera y Dziugas Slavinskas.

Matas Jogela and Sedekerskis in action at the FIBA U18 European Championship 2016

Cuando se le preguntó cómo ha sido jugar y estar cerca de esos jugadores, dijo: "Ahora me he acostumbrado, así que ya no es extraño. Pero cuando lo piensas, es extraño. Fue hace un par de años, pero es como si hubiese pasado muchísimo tiempo sin jugar con ellos".

Sedekerskis y Slavinskas jugaban juntos en Klaipeda, Masiulis estaba en Kaunas, Pazera en Siauliai y Jogela estuvo primero en Taurage y luego en Vilnius. Todos yendo en contra uno del otro.

"Después de la temporada (2018-19) hablé con Dziugas y Gytis de que es posible que pueda venir a Klaipeda. Pero es extraño que muchos de nosotros de la misma generación estemos ahora en el mismo equipo. Podríamos hacer un equipo nacional ", dijo Sedekerskis con una sonrisa.

De hecho, fue compañero de equipo nacional con los cuatro durante al menos un verano: Jogela en el Europeo FIBA ​​U18 en 2016; Pazera en el Mundial de Baloncesto FIBA ​​U19 2017; Slavinskas en ambos equipos; y Masiulis en ambos, así como en el Europeo FIBA ​​U18 2015.

Gytis Masiulis and Sedekerskis at the FIBA U18 European Championship 2016

"Siempre es bueno jugar con jugadores que conoces, ni siquiera hablar de que todos tienen la misma edad. Conozco a Gytis desde que teníamos 10 años, así que nos conocemos muy bien y nos apoyamos", dijo Sedekerskis. "Tenemos una muy buena relación entre los jugadores jóvenes. Nunca pensé y nunca podría haber soñado que terminaríamos jugando juntos. Pero es genial".

La familia y la familiaridad son una gran parte de la vida de Tadas Sedekerskis en este momento. Y espera que esos aspectos de su tiempo en Neptunas le permitan dar los siguientes pasos necesarios para cumplir la promesa de potencial que comenzó su viaje lejos y ahora de regreso a Lituania.