Javier Carter está comprometido en construir un legado en Panamá

CIUDAD DE PANAMÁ (Clasificatorios de las Américas a la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2019) - Por los pasados dos años La Selección Nacional de Panamá ha contado con una potencia debajo de las tablas que ha puesto en marcha la reestructuración del programa. Se trata de Javier Carter, un jugador de 27 años nacido en Cleveland, Ohio y de ascendencia panameña por parte de su padre, y quien con seis pies (2.05 metros) nueve pulgadas de estatura y 225 libras (102 kilos) brinda estabilidad y versatilidad a la tropa istmeña en la posición de pívot.

Carter es una amenaza en ambos lados del tabloncillo. Es letal en pick and roll, tiene buena muñeca para disparar a distancia y resuelve en la defensa con su fuerza y despegue. Esas habilidades al parecer provienen de su padre Cecilio quien formó parte de la preselección panameña en el pasado y que se encargó de cultivar el amor a las raíces culturales en su hijo.

“Yo tengo mucha familia que viven en Río Abajo (Ciudad de Panamá), en el barrio y cuando yo era joven aprendí mucho de mi país y quería algún día jugar con la selección y ahora estoy aquí”, dijo Carter a FIBA.com

Desde que tenía 10 años, Carter comenzó a visitar el país y a pasar tiempo con sus abuelos, desarrollando, entre otras cosas, su amor por la gastronomía local, siendo las “carimañolas, el arroz con pollo y la salsa picante” sus platos favoritos.

Luego de practicar otros deportes en su adolescencia como el fútbol americano y el béisbol, el espigado canastero finalmente se enfocó en el baloncesto a los 16 años y subsecuentemente obtuvo una beca para jugar con la Universidad de Alabama del Sur en la NCAA división uno.

Con paradas en la Liga de Desarrollo de la NBA (G League) y las ligas profesionales de Alemania, Francia, España, Uruguay, México y Argentina, Carter ha puesto ahora su atención en la representación panameña.

“Ese es mi país y por toda la historia y la gente de Panamá yo estoy muy orgulloso de ponerme la camiseta roja sin mangas. Yo estoy feliz de jugar para mi país, y yo creo que podemos hacer ruido en el mundo con el básquet”.- Javier Carter, Panamá.

 Ese ruido ya ha comenzado a resonar durante el torneo Clasificatorio de las Américas a la Copa Mundo FIBA 2019, donde Panamá adelantó a la segunda ronda tras mantener récord de tres victorias y tres derrotas, contando con 8.7 puntos y 6.8 rebotes de Carter por cotejo.

“Aprendimos mucho, con los tres partidos ganados y tres perdidos, aprendimos cómo ganar, cómo jugar juntos y cómo escuchar a nuestro dirigente. Ahora estamos más listos para el Mundial”, afirmó el canastero.

Carter es parte del plan de renovación de talento del programa panameño. Una plantilla que aspira a continuar el legado propuesto por leyendas como Ernesto “tito” Malcolm, Mario Butler, Rolando Frazer y Rolando Blackman.

Es una responsabilidad que el jugador residente en Texas, -y que tuvo a la superestrella de la NBA Vince Carter como referente por haber creído que eran familia-, se ha tomado muy enserio.

“Yo sé que ellos fueron jugadores buenísimos y para mí, ahora podemos hacer algo muy parecido a lo que ellos hicieron por el país y yo quiero hacer eso.”

Comenzando esta cuarta ventana del Torneo Clasificatorio, Carter está convencido que el quinteto de rojo, blanco y azul tiene las piezas para armar una plataforma capaz de clasificarse al Mundial FIBA de China 2019

“Yo (traigo) experiencia y fuerza, sé cómo jugar, mi manera de jugar es para los fans y me gusta hacer un show”, dijo el explosivo donqueador. “Con la experiencia que yo tengo y con el equipo que tenemos yo puedo aportar en muchos aspectos, defensa y en ataque. Para nosotros es nuestro tiempo para subir el nivel del básquet en nuestro país.”

Emmanuel Márquez (FIBA)