Lituania desata su furia en el tercer cuarto

GRAN CANARIA (FIBA Basketball World Cup) – Es más fiable que un reloj suizo: una vez que la disciplina máquina lituana vuelve del descanso, su intensidad hace que su rival muerda el polvo. En los últimos 10 partidos del equipo bandera de FIBA, Lituania ha ganado ocho de los terceros cuartos, con España y Estados Unidos como excepciones.

Contra todos los rivales, han promediado 25,3 puntos mientras que sus enemigo 15, y esto les llevó a la medalla de bronce en 2010 y a un comienzo invicto en España 2014.

El escolta Martynas Pocius tiene una interesante explicación para esta extraordinaria consistencia en esta parte del equipo.

“Puede que ocurra que no estemos jugando bien en la primera parte y el seleccionador Jonas Kazlauskas nos pone las pilas al descanso y empezamos a jugar. Debe ser eso o quizá coincidencia, pero hacerlo nos está viniendo bien sin duda”, explica Pocius.

Lituania dejó secos a México y Angola con parciales combinados de 47-26 en los terceros cuartos de este campeonato, pero los campeones africanos pelearon, porque Pocius afirma que les “sacaron de ritmo” y que “jugaron tremendamente físico”.

Pocius siente que el equipo tiene que conseguir la primera plaza en el grupo D basándose en su juego agresivo y de gran intensidad. “Tenemos un día para descansar y nuestros rivales van a estar realmente fuertes. Jugaremos contra Australia y Eslovenia y sabemos que son equipos duros, tendremos que imponer nuestro juego”.

Los Boomers se presentan como un duro examen para Pocius y compañía el martes, y no podrán presionar excesivamente su perímetro con la baja de Mantas Kalnietis.

“Lo hemos hablado. Tras la baja de Mantas, todos nuestros bases deben dar un paso adelante y dar un plus porque su valor es incalculable para nosotros, nos toca hacer mucho más”, comenta.

En su quinta temporada con la selección, Pocius afirma que su cuerpo ya empieza a sentir dolores de una larga carrera profesional con partidos internacionales todos los años, pero que el cuerpo no le deja descansar. “Es duro trabajar todo el verano, pero cuando un torneo así viene te emocionas. Para venir aquí entrenas todo el año –porque te emocionas tú y los aficionados-. Es una experiencia incalculable porque la carrera de un jugador no es lo suficientemente larga como para disfrutar de estos campeonatos”.

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