FIBA Basketball

    ARG – Darle al gran Prigioni lo que merece

    VITORIA (Juegos Olímpicos/Liga Endesa) – Ahora escuchen esto. Pablo Prigioni debería ser considerado como uno de los jugadores de elite en la rica historia del baloncesto de Argentina. Para un base, competir en el más alto nivel de Europa por el tiempo que lo ha hecho él y ser el más influyente jugador en campo en ...

    VITORIA (Juegos Olímpicos/Liga Endesa) – Ahora escuchen esto.

    Pablo Prigioni debería ser considerado como uno de los jugadores de elite en la rica historia del baloncesto de Argentina.

    Para un base, competir en el más alto nivel de Europa por el tiempo que lo ha hecho él y ser el más influyente jugador en campo en una liga tan dura como la española, lo hace merecedor de los mayores elogios.

    El nacido en la provincia de Córdoba hace 34 años, es el jugador extranjero con más apariciones en la Liga Endesa (antes denominada ACB).

    Él alcanzó los 442 partidos y sigue sumando.

    Desde que ha iniciado su carrera en España en la temporada 1999/2000 con Fuenlabrada, Prigioni ha sido uno de los jugadores que más ha perdurado en España y en Europa también y es uno de los más creativos.

    Ha sido un verdadero conductor de orquesta en cada equipo para el que ha jugado.

    El club que el que más se lo identifica es el Baskonia en Vitoria, España.

    Ha estado con el equipo vasco desde la campaña 2003/2004 hasta la 22008/2009, y luego de un período de dos años con el Real Madrid, Prigioni regresó a Baskonia para este año de baloncesto.

    Control y respeto

    Si uno observa a Prigioni durante un juego, se puede ver que tiene más control sobre sus compañeros que su propio entrenador, el gran Dusko Ivanovic.

    Él también tiene su respeto.

    "Pablo es un jugador muy experimentado y siempre ofrece algo extra con su manera de pasar el balón, su defensa," le dijo Mirza Teletovic, el gran alero anotador nacido en Bosnia and Herzegovina a FIBA.com.

    La primera vez que Teletovic jugó junto a Prigioni en Baskonia en la temporada 2006/07.

    "Tiene un gran carácter," dijo Teletovic.

    "Intenta jugar defensa tan duro como puede y siempre motiva a los jugadores. Es muy bueno."

    Con sus 186 centímetros, Prigioni es un tremendo pasador, un jugador que intenta lanzamientos cuando necesita hacerlo y es uno de los mayores ladrones de balón en el costado defensivo.

    Él no corre tanto con el balón, pero tiene pies y manos muy veloces.

    Como líder, es el primero en juntar a sus compañeros si es que hacen una jugada equivocada, como el serbio Nemanja Bjelica hizo en el cuarto período de la trabajosa victoria del Baskonia en casa del Valencia Basket el pasado fin de semana.

    Ivanovic no necesitó decirle nada a Bjelica luego que intentó penetrar desde el costado derecho y dar un giro de 360 grados antes de lanzar el balón lejos de un compañero y enviarlo fuera de los límites del campo de juego.

    Prigioni le dio una reprimenda y todo lo que Ivanovic tuvo para hacer fue sacar al joven serbio fuera del campo de juego.

    No hay resentimientos.

    "Estas cosas suceden en un partido," le dijo Bjelica a FIBA.com.

    "Es normal. Tuvimos un malentendido pero ahora todo está bien."

    En la conclusión del partido ante Valencia, Prigioni debería haber recibido una ovación de pie.

    Él llevó la carga durante sus 30 minutos, convirtiendo sus cuatro tiros libres y anotó seis puntos además de entregar cinco asistencias, cuatro robos y siete rebotes.

    Prigoni finalizó con la valoración máxima del juego con 21.

    No ha habido dudas que ha sido el MVP.

    Sabio veterano

    Prigioni era un joven y pródigo base que hacía a un lado a sus oponentes cuando llegó a España y continúa siendo el mismo tipo de jugador, sólo que es más influyente por su experiencia.

    La duda es, ¿cuánto tiempo más Prigioni puede jugar al más alto nivel?

    Realmente no muestra signos de alentar su marcha.

    “Yo intento trabajar duro cada día,” le dijo Prigioni a FIBA.com.

    “Trato de cuidarme, cuidar mi cuerpo, cómo comer bien, cómo dormir bien. Hago todo para sentirme bien y poder enfrentar a jugadores más jóvenes que me defienden durante 40 minutos. Si puedo seguir así, no veo motivo para bajar mi nivel, ¿no?”

    Eventualmente, Prigioni tendrá que parar.

    ¿Aceptará él eso?

    “Sí, cuando tenga 40 o 42 años, ahí está bien,” dijo.

    “Pero cuando tengo 34 o 35 y si uno hace las cosas correctas, uno puede mantenerse en el máximo nivel.”

    El rol de Prigioni con el equipo nacional de Argentina también es muy importante.

    Mientras que él no ha estado en el equipo que ganó la medalla dorada en 2004 en los Juegos de Atenas, Prigioni sí lo hizo en Beijing cuatro años después ayudando a su país a capturar la de bronce.

    Él ha estado en la base de los equipos de Argentina que finalizaron cuarto y quinto en los últimos dos Campeonatos Mundiales FIBA .

    Prigioni ha disfrutado cada minuto de lo sucedido el año pasado cuando jugó en el Campeonato FIBA Américas en su país, en Mar del Plata, ganando la medalla de oro.

    También él ha sido vital promediando 9,8 puntos, 4,7 asistencias y 1,5 robos, aunque su impacto en el juego no puede ser medido por estadísticas.

    Es con el equipo nacional donde parece que Prigioni es más feliz que nunca.

    Él espera que este año sea uno de los más importantes de su vida.

    “Disfrutamos mucho cuando jugamos juntos cada año,” aseguró Prigioni.

    “Y los Juegos Olímpicos no son un torneo normal. Hay muchos atletas de diferentes lugares y países. Es el torneo que uno recordará toda su vida.”

    Jeff Taylor
    FIBA