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    ARG/CHI – Hermanos mellizos conquistan el juego codo a codo

    PUERTO MONTT (Campeonato Mundial FIBA U19 Femenino 2011) - Cristian y Silvio Santander comparten casi todo: la misma fecha de nacimiento, una gran unión de hermanos y su amor por el baloncesto, todo desde el mismo comienzo. Cristian es el entrenador en jefe del equipo chileno en el Campeonato Mundial FIBA U19 Femenino. Él y su hermano ...

    PUERTO MONTT (Campeonato Mundial FIBA U19 Femenino 2011) - Cristian y Silvio Santander comparten casi todo: la misma fecha de nacimiento, una gran unión de hermanos y su amor por el baloncesto, todo desde el mismo comienzo.

    Cristian es el entrenador en jefe del equipo chileno en el Campeonato Mundial FIBA U19 Femenino. Él y su hermano mellizo han nacido y crecido en Argentina pero hace algunos años Cristian se ha mudado a Chile para continuar su carrera del otro lado de la Cordillera de los Andes, luego que el presidente de la Federación Chilena de Baloncesto, Miguel Herrera, lo contacte con una interesante propuesta para el Torneo Preolímpico 2007 en Valdivia.

    Cristian Santander dejó su familia y su país, allí donde su hermano mellizo ha sido entrenador de la Liga Nacional durante los últimos diez años. Silvio también ha dirigido al seleccionado nacional de México y es uno de los entrenadores más respetados en Argentina.

    Los mellizos han conversado con www.fiba.basketball para reflejar sus carreras como entrenadores


    ¿Cómo fueron sus inicios con el baloncesto?

    Cristian Santander: He comenzado a jugar a los seis años. Pero a los 19 ya me inicié como entrenador de minibásquetbol (8 a 12 años) y en 2002 he ido a Lanús, uno de los mejores equipos de baloncesto femenino en Argentina. Tras eso tuve la oportunidad de hacerme cargo de los equipos nacionales femeninos en Chile.

    Silvio Santander: Cristian y yo empezamos a jugar a la misma edad en el mismo club. También hemos jugado juntos en otros equipos, algunos de ellos lejos de nuestra casa, pero disfrutábamos mucho viajar en ómnibus y jugar juntos.


    ¿Qué pensaba su familia que los dos han decidido ser entrenadores, compartiendo además la misma carrera?

    Cristian: siempre contamos con el apoyo de nuestros padres, esposas e hijos.. Silvio he sido el primero que se jugó por esta profesión, cuando fue a Paraná (una ciudad a unos 600 kilómetros de su hogar), con una mano adelante y otra atrás.

    Silvio: Nuestra familia lo ha tomado siempre con naturalidad, porque nuestro padre fue entrenador durante muchos años y él fue quien nos ha insertado en esta profesión. Además hemos trabajado juntos en algunas oportunidades y eso ha hecho que podamos compartir muchas cosas.


    ¿Cuándo fue que dijeron ‘bueno, vamos a meternos más de lleno en esta profesión’?

    Cristian: En Argentina, con el baloncesto femenino es difícil poder dedicarse al 100%. Pero mi carrera cambió con esta oportunidad en Chile, en 2007. En ese momento fue una gran apuesta para mí, pero los entrenadores sabemos que hay un momento en que se debe arriesgar.

    Silvio: Para mí fue en 1996 cuando fui al club Deportivo San Andrés en la segunda división nacional (TNA) como asistente y comencé a tomar seriamente a esta profesión, no full-time aún, pero en serio. El estar allí con Víctor Daitch como entrenador en Jefe, él me invitó a continuar trabajando juntos en Echagüe de Paraná. Esa ha sido toda una decisión de vida para mí. Me he trasladado allí con mi esposa y comencé a ser full-time. Ella consiguió trabajo en una empresa internacional y continuó sus estudios en psicología. Siempre le voy a estar agradecido a Víctor.

    ¿Hablan entre ustedes sobre su trabajo, intercambiando puntos de vista?

    Cristian: Sí, siempre. Silvio es mi principal fuente de consulta.

    Silvio: Siempre estoy consultando algunas decisiones importantes que debo tomar, qé que él me va a dar una opinión sincera.


    ¿Aún cuando ambos conducen diferentes tipos de equipo?

    Cristian: El baloncesto es uno solo. No hay diferencias de género. La única diferencia es física. Las mujeres son muy disciplinadas y el baloncesto femenino es de muy alto nivel en muchos países.

    Silvio: Por más que él trabaje con baloncesto femenino, el baloncesto es el mismo y él se mantiene muy informado de todo. Por lo tanto podemos intercambiar opiniones sin problemas. Hay temas como planificaciones, scouting, sistemas y más… Él viene viajando por el mundo hace muchos años y ese es un valioso recorrido que a mí me enriquece escuchar. Cristian es uno de los mejores cinco entrenadores que más sabe de baloncesto femenino en el mundo.


    ¿Qué se siente tener un hermano mellizo en la misma profesión y cómo ha sido la relación entre ambos desde el comienzo? ¿Hubo lo que se dice 'competencia de hermanos'?

    Cristian: Siempre tuvimos una buena relación, cuando jugábamos juntos y ahora que somos entrenadores. Siempre nos apoyamos y estamos pendientes el uno al otro. Nunca hubo competencia entre nosotros porque si le va bien a uno, el otro estará contento, sin dudas.

    Silvio: Nunca competimos entre nosotros. Él siempre ha sido muy compañero. Siempre estamos el uno para el otro para ayudarnos y siempre va a ser así.

    ¿Qué tuvieron que ver sus padres en que ustedes hayan sido entrenadores?

    Cristian: Nuestro padre fue entrenador por muchos años y ha dirigido a muchos equipos en Argentina. Hace casi 15 años que no lo tenemos y es una de las cosas que me hubiera gustado que él haya podido disfrutar, el presente de cada uno de nosotros. Desde algún lugar, él nos estará disfrutando.

    Silvio: Definitivamente nuestra familia es muy cercana al baloncesto. Nuestro abuelo ha sido uno de los co-fundadores del Encuentro Nacional de Minibásquetbol, la abuela Dora es Presidenta Honoraria de la Asociación Femenina y ha sido por más de 30 años oficial de mesa. Nuestra madre ha sido jugadora y nuestro padre fue jugador y entrenador. La influencia fue permanente y él ha sido quien nos introdujo en este camino.


    Cristian, ¿te gustaría volver a dirigir en Argentina?

    Estoy bien aquí en Chile, pero sin dudas volvería a Argentina si hay un proyecto serio y sustentable. En Chile, los contratos son anuales y el mío finaliza el 31 de diciembre.

    Silvio, imagino que te gustaría que Cristian vuelva a dirigía a Argentina.

    ¡Por supuesto, me encantaría! Deseo que él trabaje donde se sienta feliz.

    ¿Sueñan con conformar una dupla técnica o el trabajo en familia se complica?

    Cristian: ¡Por supuesto! Nos veo algún día juntos. Me encantaría tener la posibilidad de seguir aprendiendo. Yo a disposición de él, como debería ser.

    Silvio: ¡Ojalá! Creo que no pasará mucho tiempo para que se pueda dar eso de trabajar juntos.

    ¿Qué le dirías a tu hermano por la carrera que ha realizado?

    Cristian: Me siento muy orgulloso por la carrera que ha hecho. Lo he visto lucharla desde el comienzo, lo he visto progresar y convencido desde el primer día. Sé que para él lo mejor está por venir y aliento que siga superándose día a día.

    Silvio: Estoy muy orgulloso como hermano. Ha logrado especializarse en baloncesto femenino de una manera notable. También trabajo y lo hará en el masculino. Hoy, el trabajo que realiza en Chile es un modelo a seguir por otros países, eso más allá de resultados indica lo que hay que hacer.

     

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