ARG - Scola vuelve a tener ilusión

INDIANAPOLIS (NBA/FIBA Basketball World Cup) – Luis Scola concluyó “el peor año” de su carrera en la temporada 2012-13 como miembro de los Phoenix Suns. El equipo finalizó el último en la conferencia Oeste con 25 victorias y 57 derrotas – a 20 partidos de entrar en los playoffs.

Ahora, el argentino se está reencontrando consigo mismo después de ser traspasado a uno de los mejores equipos de la liga, los Indiana Pacers. Este movimiento trae buenos recuerdos a Scola, que no sólo ha estado allí con los Houston Rockets y con Phoenix, también con Argentina.

En el Mundial FIBA de 2002 de Indianapolis, el ala-pívot de 2.04 ayudó al equipo sudamericano a ser el primer equipo en derrotar a un equipo estadounidense compuesto por jugadores NBA, y también conseguir alcanzar la final. Yugoslavia ganó el título en la prórroga, pero Argentina demostró  que sería una de las grandes dominadoras del futuro con Scola como una de sus estrellas emergentes.

11 años más tarde, Scola ha llegado a Indianapolis como uno de los jugadores considerados con más inteligencia en la cancha. El jugador de 33 años asegura que la clave de su éxito en la NBA está en su experiencia en otras ligas.

“La experiencia es la que construye la inteligencia en la cancha”. Cuando la mayoría de jugadores entran en la liga, siempre hay un periodo de aprendizaje. En la NBA, es donde más se percibe el cambio. “Ves a muchos jugadores jóvenes en la NBA y todo el talento que tiene, pero son muy jóvenes. Si ves a los chicos 10 años después probablemente detectes un gran cambio en su comportamiento en la cancha. La inteligencia en la cancha se construye en cada partido. Cada uno que juegas, cada año que añades, te da una experiencia para controlar tu cabeza y cualidades a tu antojo”.

Scola está ansioso por comenzar la nueva temporada. Las derrotas le llenaron de frustración. “Todo fue muy duro, no sólo porque perdíamos siempre, porque todo estaba mal organizado. Cuando fui a Phoenix tenía esperanzas de que fuera a ser un gran lugar. Me mató realmente que fueran incapaces de jugar bien, aunque tuviéramos un buen equipo. Yo necesito ganar”, explicó.

Su sonrisa regresó a su cara cuando se unió al equipo nacional de Argentina este verano. Como ha hecho en muchas ocasiones anteriores, Scola llevó el peso de la escuadra y les consiguió dar una victoria tras otra.

Argentina alcanzó las semifinales del torneo FIBA de las Américas de 2013 y consiguió de paso clasificarse para la Copa del Mundo de 2014. Ahora de vuelta en la NBA, Scola quiere ayudar a Indiana a dar continuidad a los logros del año pasado, cuando el equipo alcanzó las finales de la conferencia Este antes de caer con el eventual campeón Miami Heat.

“Pienso que este equipo tiene las piezas necesarias para competir al más alto nivel. Ahora debemos juntarlas todas, construir bien e intentar ganar el campeonato día a día. Afortunadamente parece que vamos a poder hacer algo maravilloso. Estoy muy ilusionado”.

FIBA