El cáncer es lo de menos, Emmy Andújar es un guerrero en todo el sentido de la palabra
En abril de 2018 una doctora miraba a los ojos a Emmanuel “Emmy” Andújar con un diagnóstico de cáncer y le pedía que reconsiderara su carrera como baloncestista profesional. Es un momento que lo ha persegu
En abril de 2018 una doctora miraba a los ojos a Emmanuel “Emmy” Andújar con un diagnóstico de cáncer y le pedía que reconsiderara su carrera como baloncestista profesional. Es un momento que lo ha perseguido desde entonces. Un año y medio después esa misma doctora no puede creer que Andújar sigue jugando al más alto nivel y que haya conseguido una medalla Panamericana en Lima y un campeonato en Puerto Rico en 2019.
Hoy, en un hotel de San Juan, Andújar se prepara para una sesión de fotos con el Equipo Nacional en preparación para el AmeriCup entre amigos y personas que -sin saberlo- ha impactado con su historia. El alero/escolta de 28 años es un ser humano de perfil bajo, no quiere sobresalir, hace solamente el ruido necesario y conoce sus límites dentro y fuera de la cancha.
En 2019 el jugador de los Santeros de Aguada fue el último corte de la selección que representó a Puerto Rico en el la Copa del Mundo en China porque - en palabras del seleccionador Casiano- “lógicamente no estaba en su mejor momento”. Un momento fuerte para Andújar apenas meses luego de su recuperación y que nunca había pasado por eso desde que empezó a representar la isla en 2017. Sin embargo, eso no lo detuvo.
Así que como premio a su persistencia Andújar se preparaba para hacer su debut con la Selección Nacional en suelo boricua dentro de dos días en el Coliseo Roberto Clemente. Un debut que se atrasó por casi año y medio tras recibir las malas nuevas. Para aquel entonces, el alero/escolta era parte de la plantilla boricua que buscaba la clasificación al Mundial 2019 en las primeras dos ventanas clasificatorias y que aportaba 7.5 puntos y 4.3 rebotes y 3.3 asistencias por juego, una cuota bastante significativa.
“Me siento nuevo de paquete. Yo rezo todos los días, hablo con mi familia todos los días y soy una mejor persona dentro y fuera de la cancha. Estar en el Equipo Nacional es un privilegio”, dijo Andújar mientras el flash de la cámara rebotaba en el #22 de su camisa.
“Estoy esperando ese momento de verdad porque recuerdo estar en casa recibiendo mi tratamiento tirado en la cama viendo el juego y la fanaticada estaba tan envuelta. Era emocionante estar jugando en la isla y nunca pude hacerlo. Agradecido ahora de tener la oportunidad y lo voy a absorber todo lo mejor que pueda para tratar de ganar este partido”, añadió Andújar.
Sorpresivamente el cáncer no ha sido la única batalla que el jugador nacido en el Bronx de Nueva York ha tenido que pelear. Su vida ha sido justamente eso, una lucha contra sus condiciones, las tentaciones, la violencia y el crimen.
Casi como si se tratara de un artista firmando su obra de arte, Andújar estampa el hashtag #RIPJOSEANDUJAR en cada publicación de sus redes sociales. No es una firma cualquiera, es el recordatorio permanente de lo duro que lo ha golpeado la vida y las razones demás para seguir adelante.
“Mi hermano quien era dos años mayor que yo murió hace ocho años cuando yo estaba en mi primer año de universidad. Él es mi ángel guardián”, dice el jugador graduado del Manhattan College.
Los que conocen a “Emmy” no están para nada sorprendidos con su travesía. Cuando se pasa por tanto desde la niñez, solo se puede ser un guerrero de la vida cuya única misión es la supervivencia.
“Es increíble, él ha inspirado a mucha gente”, dice su compañero en la selección Devon Collier, quien estudió con Andújar en la misma escuela desde sexto grado. “Hizo que todos sus amigos que lo admiraban hayan sido influenciados de una manera tan positiva. Nunca sabrás por cuánto tiempo estés en este mundo, por eso hizo que todos cambiaran su mentalidad sobre cómo vivir y los puso el camino correcto. Personas que no iban a la escuela ahora están yendo porque quiere recibir una educación y hacer cosas, está conectando a todo el mundo y es una bendición”.
El compromiso de Andújar con este equipo es legítimo, un día antes de su primer partido, el jugador es uno de solo seis jugadores que se presentan a una práctica opcional del combinado. Con musculatura firme y tatuajes expuestos gracias a una camiseta que lee “Puerto Rico Basketball” a la cual le ha cortado las mangas, ahí está “Emmy” calentando sus músculos con una pistola de masajes frente a 10,500 sillas vacías, pendiente a cada uno de sus movimientos. Mira hacia arriba, inhala el aire denso de La Catedral en expectativa, esto es una realidad.
“No puedo esperar”, dice Andújar sentando en un banquillo del recinto de San Juan. “Este es mi primer momento jugando en Puerto Rico con el Equipo Nacional. No pude jugar la vez anterior, pero Dios es bueno y aquí estoy ¡vamos a trabajar!”
Evidencia de la gran humildad de “Emmy” es su actitud y compasión por los demás. Aún con todo lo bueno que le está sucediendo, sus sentimientos de empatía dominan su discurso.
“Me siento bien, pero siempre es duro ver a alguien ser cortado porque he estado ahí antes. Sé cómo se siente y no le resto crédito al trabajo duro de nadie”, admitió Andújar.
Uno de esos jugadores dejados atrás en esta edición selección en efecto uno de sus mejores amigos de la niñez, José “Money” Rodríguez, otro producto del Bronx con ascendencia puertorriqueña que ha compartido mucho más que la escuela secundaria con Andújar.
“Emmy y yo hemos pasado por cosas similares en la vida, ambos perdimos hermanos”, dice Rodríguez cuyo hermano menor también fue víctima del crimen. “Muchas personas no pueden entender ese dolor. Venimos de áreas peligrosas, así que podemos relacionarnos en muchos niveles. Cuando tengo el ánimo abajo lo llamo y siempre me mantiene positivo, con la mente alineada”.
Inclusive para el Presidente de la Federación Puertorriqueña, Yum Ramos la recuperación de Andújar no es nada más que increíble y un valuarte a nivel personal para él y todo el equipo. “Emmy es un guerrero, un ser humano especial extremadamente valioso que nunca se ha quitado y que va a dar la batalla hasta el final. Por eso es que está aquí. Ha seguido trabajando a pesar de haber pasado por el proceso de enfermedad y mira como está de fuerte, mira el ánimo que tiene, es un ser humano que realmente tiene todo mi respeto”.
Llegaron las 8 de la noche del jueves 20 de febrero, día en que Andújar puede consagrarse. Puerto Rico comienza el partido frío ante casi 10,000 fanáticos que buscan cualquier excusa para gritar. Con el marcado 19-4 y 4:38 restando del primer parcial, el técnico Eddie Casiano ha visto demasiado. Necesita una reacción y llama desde el banco al número 22.
Andújar se reporta y un minuto después recibe una joya de pase de su amigo Collier para un donqueo a dos manos que deja las gradas en éxtasis. Es una realidad, esto está pasando.
Aunque los boricuas han estado en desventaja hasta por 27 puntos en ocasiones Andújar es el único de pie animando en el banco. Así el alero recibe la confianza de su coach y regresa al partido en el tercer parcial y es protagonista del mejor avance de Puerto Rico de la mano de Gian Clavell hasta poner el marcador abajo de siete.
No empece a la derrota al final de los caribeños, Andújar ha tenido un gran juego impactando el área defensiva con sus posturas y disciplina. Cuatro puntos, 2 rebotes, 2 asistencias, 2 robos en 24 minutos, han sido suficiente para que Casiano fuera todo elogios tras el encuentro y todo el mundo supiera que “Emmy” está de vuelta.
“Ya está en ritmo, él entiende el juego, es sumamente inteligente, un tipo intelectual que entiende todas las rotaciones, sabe llegar a tiempo y continúa luego en la ofensiva”, dijo Casiano en conferencia de prensa. “Emmy es un jugador bien estable en la cancha, bien inteligente, entiende lo que es la defensa, sabe tener la postura. Si te fijas en el video cada vez que hay un movimiento él se mueve con la bola y está en la postura [correcta] todo el tiempo. Por eso es que llega a tiempo, muy pocos jugadores hacen eso, y muy pocas personas se fijan en esos detalles”.
Minutos luego del choque Andújar se funde en abrazos con familiares y regala fotos a otros fanáticos que han esperado horas para obtener un bonito recuerdo con él
Abordado sobre las expresiones de Casiano, el jugador de los Capitanes en la Liga Nacional de México no parece sorprendido. Ambos se entienden, luego de trabajar juntos en el BSN con los Santeros de Aguada por varios años.
“Yo soy un jugador de baloncesto, él sabe que soy un guerrero y que no voy a tratar de hacer demasiado allá afuera”, expresó Andújar. “Yo sé lo que puedo hacer, pero estoy tratando de ganar por el equipo y no ser la estrella del partido. Él sabe lo que va a obtener de mí.”
En su carácter individual, él está contento, pero no satisfecho.
“Apesta porque no recuerdo la última vez que perdimos aquí”, dice Andújar recordando que Puerto Rico se fue invicto jugando en casa durante el Clasificatorio a la Copa Mundo 2019, venciendo a Cuba, México, Panamá, Argentina y Uruguay. “Ahora yo soy parte de esa derrota, pero no me rindo. Habrá otra oportunidad para reponernos. Una victoria cubre una derrota y simplemente tenemos que mantenernos positivos”.
En este día Puerto Rico perdió el partido, pero Emmanuel “eMMy” Andújar ganó otra batalla en la vida.
Emmanuel Márquez
FIBA