HONDURAS - Nelly Rápalo es una talentosa jugadora hondureña, quien, desde muy pequeña, con 4 años, practica baloncesto en su país, guiada por su padre José Leva (exjugador y entrenador hondureño) y su madre Nelly Alessandra Rapalo July, incursionó en selecciones nacionales menores, llegando también a competir en adultas a esa misma edad, pero siempre con el mismo objetivo, el de cumplir sus sueños y llegar lejos con el baloncesto.

Por su gran potencial, disputó campeonatos centroamericanos, competencias Centrobasket y clasificaciones a premundiales. Fue la máxima encestadora, con 21.8 puntos promedio por partido, del Campeonato FIBA Sub-16 de las Américas en Puebla, México 2015, y también del Centroamericano en Costa Rica 2015, con 104 puntos. Su última competencia en Honduras fue la de los Juegos Centroaméricanos 2017 en Managua, Nicaragua. Así atrajo la atención de diversos países para captarla en sus equipos por medio de becas colegiales y hace 3 años aceptó el ofrecimiento en España.

Nacida en Tegucigalpa, estudió y jugó baloncesto hasta el 2015, aceptó la beca en España y viajó con 16 años a cursar sus estudios a Valencia al mismo tiempo que pasó por el Club Claret Benimaclet, Nou Basket Femeni Castello, hasta el actual, CB L’Horta Godella, donde concluirá su ciclo este año.

“Para mi cerrar este ciclo en España, es cerrar una etapa de mi vida donde he crecido como persona y jugadora. Donde hay un distinto tipo de vida y de baloncesto. Ha valido la pena, pero toca seguir creciendo y por ello he decidido tomar otros rumbos”, afirmó la joven jugadora.

El rumbo es el de seguir luchando por sus sueños y en ello en busca de una oportunidad en Puerto Rico; país referente de competencia élite para Latinoamérica en baloncesto femenino.

Nelly y su familia se comunicaron con Carmen Cubas, referente de la Federación Nacional de Baloncesto de Honduras, quien gestionó, con el colaborador del país hondureño en Puerto Rico, el Sr. Kenneth Dávila (entrenador y enlace entre universidades), para buscarle la beca perfecta para su perfil, lográndolo en tiempo récord con la Universidad de Puerto Rico en Bayamón, que la aceptó inmediatamente.

“Haber jugado en Europa estos últimos tres años, han hecho que yo cambie mi manera de pensar y piense hacia futuro. Mis objetivos siempre fueron claros desde pequeña, trabajé con mi padre desde muy chica para ser jugadora profesional de baloncesto y siento que la Universidad de Puerto Rico, que me está ofreciendo la beca, es una de las mejores opciones porque tiene la capacidad y un alto nivel para hacerlo. Me siento lista, no ha sido fácil el camino, pero yo tengo claro mis objetivos en la vida y sé que voy a lograrlos estando allí”, expresó Nelly.

Kenneth Dávila fue fundamental en el proceso de conseguir la beca. El coach habló con FIBA y contó los detalles de la negociación: “Yo había trabajado con Honduras en un proceso de conexión anterior a lo de Nelly, en un 3X3 y es allí donde nació la amistad con Carmen Cubas, quien me puso al tanto sobre el deseo de Nelly de buscar una oportunidad de jugar en Puerto Rico. Llevaba años viendo su proceso y acepté el reto. Analicé las diferentes universidades para que ella pueda ir a la más adecuada”.

El rol de Dávila ha sido vital en esta negociación porque fue el nexo entre los padres y Nelly con el Director Atlético de la Universidad, Gerardo Batista.

“Tengo una gran relación con Gerardo y pudimos llegar a un acuerdo donde ambas partes salgan beneficiadas, la Universidad con el talento de Nelly y ella con los beneficios, oportunidades y exposiciones que le brindará esta posibilidad”.

“Todo se hizo con mucho esfuerzo y mi sentimiento con Honduras, ya que fueron los primeros que me dieron la oportunidad para ser entrenador de baloncesto fuera de mi país. Estaré agradecido y siempre que me necesiten para poder lograr una nueva misión, estaré”, agregó el coach de experiencia en colocación de atletas para becas.

La capacidad y la entrega por cumplir un sueño es lo que vale y la joven lo ha demostrado en el baloncesto español, que cuando se quiere se puede, máxime que ha contado con el apoyo total de sus padres, quienes la han motivado a llegar hasta este sueño casi imposible para muchos.

“A Nelly la conozco desde los 10 años, y con el interés de apoyar su sueño, su formación como ser humano, en los aspectos académicos universitarios, y como atleta de alto rendimiento; realizamos junto a Kennet el movimiento inmediato para lograr el objetivo. Un resultado que hace feliz a Nelly, y que, para nosotros como país, genera un efecto inmediato en el aumento del nivel competitivo de ella, beneficiando a nuestra selección nacional mayor femenina”, destacó Carmen Cubas.

“Los sueños están para cumplirse”, dice una frase popular, pues Nelly lo utiliza y día a día trabaja por un nuevo desafío: “Busco crecer como jugadora y como persona, me siento muy feliz y agradecida por esta oportunidad, es algo que no se va a dar todos los días. Lleva mucho sacrifico, horas de entrenamiento y mucho trabajo. Carmen, Kennet y mis padres han estado pendientes de todo el proceso y es a quienes les agradezco la oportunidad de poder cumplir mi sueño”.

FIBA