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24 - 28
March 2021
25/03/2021
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Maru Méndez explica que las jugadoras Salvadoreñas serán 'aguerridas' en Centrobasket

SAN SALVADOR (El Salvador) -El Salvador está en la cuenta regresiva por recibir la fiesta del baloncesto que se desarrollará del 24 al 28 de marzo con la disputa del Centrobasket Women 2021. Será el gran anfitrión del evento continental pronto a comenzar, y los fuegos artificiales se encienden con la ilusión y el espectáculo que vivirá toda la nación en las próximas horas.

Las salvadoreñas regresarán a la competición después de varios años de ausencia a este nivel, y que por eso se generan tantas expectativas. Estuvieron presentes por última vez en el torneo en la edición 2014 que se jugó en Monterrey, y ahora, 7 años después, reaparecerán en escena y con ansias de dar el máximo.

María Eugenia Méndez es una de las grandes figuras que tendrá el seleccionado local para el Centrobasket. La nacida en Santa Tecla es de las líderes de este grupo de jugadoras que intentarán brindar pelea ante su gente. Al respecto, dialogó con FIBA para hablar sobre la preparación que se lleva a cabo y los objetivos planteados.

"Estamos ansiosas, emocionadas, nerviosas pero muy contentas. El Centrobasket es un torneo muy fuerte. No tenemos tanta experiencia, pero la ilusión siempre está abierta. No pensamos en si somos superiores o no, simplemente daremos lo mejor de nosotras, y más porque estamos haciéndolo en nuestro país", comenzó detallando.

Méndez entiende que participar de este torneo es una gran oportunidad de mostrar el baloncesto salvadoreño y los años de trabajo que lleva este proceso que comenzó el técnico español Ray Santana con su arribo en 2017. Habla de Puerto Rico, uno de los candidatos, y entiende que los objetivos de El Salvador serán ir partido a partido.

"Nos estamos enfocando a trabajar duro y sabemos que las cosas se van a ver a lo largo del torneo. Ahí vamos a ir evaluándolo. Puerto Rico por ejemplo se está preparando para Tokio y será un compromiso duro pero a su vez divertido, porque para mí como jugadora representa un orgullo poder competir contra jugadoras de gran nivel. Es una oportunidad para todas".

La jugadora pronta a cumplir 31 años entiende que desde hace un par de años se vienen gestando cambios positivos dentro de El Salvador, como desarrollo del baloncesto femenino y el crecimiento apoyado en un proyecto que va desde las bases. Méndez integra el cuerpo técnico de su seleccionado más allá de ser jugadora, y por eso también entiende a la perfección los objetivos de este plan de desarrollo.

"Desde la llegada del entrenador Ray Santana en 2017 se hicieron muchos cambios. Cambió la forma de trabajo, y yo me sumé como parte del cuerpo técnico además de seguir como jugadora. Queremos cambiar la estructura deportiva, estamos comprometidos con la idea de mejorar y crecer. Hoy tenemos un mayor apoyo general, más oportunidades y eso me pone contenta porque se está generando un cambio beneficioso para las más chicas y a futuro. Ojalá pronto podamos ver el fruto de este trabajo".

Hablando de las características de este equipo salvadoreño, Méndez detalló: "Nos caracterizamos por ser aguerridas. Sabemos que somos pequeñas de estatura, pero somos muy luchadoras. Esa garra es definitivamente lo que nos caracteriza como salvadoreñas".

Maru Méndez formó parte del equipo anfitrión de El Salvador que disputó y celebró en el torneo COCABA que se jugó en 2011. Luego se alejó del seleccionado de su país por cuestiones personales hasta su regreso en 2017, aunque nunca dejó de jugar ni de sentirse parte del equipo, apoyando el desarrollo del baloncesto de su nación y deseando volver algún día. Ese día fue en 2017, y desde entonces sigue manteniéndose en absoluta vigencia.

"Mi primera selección mayor fue a los 18 años (COCABA 2009 en Coban, Guatemala, promedió 8,0 puntos por partido en su torneo debut). A los 21 años tuve la posibilidad de ganar un Torneo Centroamericano (COCABA 2011, en El Salvador), pero luego paré por temas personales y laborales. En 2017 regresé. Vi lo nuevo y diferente que se comenzó a planificar, con ánimos de renovar las cosas. A su vez la Federación comenzó a hacer varios positivos y muy importantes y significativos para el baloncesto femenino. Decidí intentarlo y volver a la selección, y desde entonces estoy aquí".

"Personalmente soy una privilegiada, porque se me dio la oportunidad de ser no solo jugadora sino también entrenadora en este proceso. Soy una persona que me gusta generar cambios y ser parte de ellos, sé que las cosas van por buen camino y eso me pone contenta".

Méndez pertenece a una familia que respira el deporte desde siempre, por lo que sus inicios se dieron desde muy joven. A los 13 años, entendiendo que hasta ese entonces lo practicó de forma amateur, le ofrecieron una beca en un colegio y ahí se detuvo más, teniendo una carrera en pleno ascenso y que la terminó de transformar como una verdadera apasionada al baloncesto.

"Mi papá siempre me inculcó mucho el deporte. Tuve ese privilegio desde niña, siempre apoyé el deporte y al baloncesto lo empecé a jugar en la escuela con mis hermanos. Desde muy chiquita me enamoré del básquet. Cuando tenía 13 años, me becaron a mí también y terminé jugando 4 años en un colegio, fue en esos años donde quedé enamorada del baloncesto. Luego en la universidad me becaron por lo mismo, y así seguí mi carrera. Definitivamente cuando me tocó la posibilidad de llegar a la selección fue lo más. Los salvadoreños somos intensos y en mi familia somos mucho más, motivadores y apasionados. Soy de las personas que escucha su himno y se le caen las lágrimas".
Para concluir, Maru Méndez se refirió al importante rol que tiene FIBA en el avance de la mujer dentro del deporte, y avala las políticas de desarrollo que tiene la Federación Internacional para permitir ese empoderamiento del género y de la rama.

"FIBA está creando muchos proyectos para la mujer. Soy de las personas que luchan para que el deporte sea igualitario, y por eso estoy aquí, porque quiero ser parte de ese cambio. Se trata de tener equidad. Por inercia, casi siempre los deportes siempre estuvieron abocados al hombre, pero FIBA ha cambiado eso, nos dio y da lugar a las mujeres. Es una oportunidad para sentirnos más seguras, para tener un espacio, sin miedos a pedir permiso porque es algo que ya está ganado. Definitivamente FIBA está jugando un papel importante para el desarrollo de la mujer en el básquet".

 FIBA