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16/02/2020
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¿Quién es el mejor jugador de la historia de la AmeriCup?

La lista de jugadores fuera de serie que mostraron su talento desde el primer Torneo de las Américas en 1980 hasta la AmeriCup de 2017 es tan extensa como lujosa. La búsqueda en los videos, los archivos y las estadísticas pueden entregar la información necesaria para construir diversas opiniones. En esta oportunidad, la mesa redonda de debate virtual está compuesta por grandes jugadores de distintos países del continente. ¿Quién es para ellos el mejor jugador de la historia de la AmeriCup?

El alero argentino Andrés Nocioni, campeón de América en 2001 y 2011, y que además disputó el máximo torneo continental en 1999, 2003 y 2015, se inclina por un compañero: “Sin ningún tipo de dudas me quedo con Scola. Tal vez pierdo objetividad por mi amistad con él y por todo lo que compartimos, pero los números me avalan. Luis es el jugador más determinante de la historia del campeonato por su compromiso con la camiseta argentina al participar en nueve ediciones. Además, es el máximo anotador histórico y recibió cuatro premios al MVP”.

El alero brasileño Guilherme Giovannoni, con ocho presencias ininterrumpidas desde 2001 hasta 2015, dice: “Desde 1980 hasta 2017 es un período muy grande, entonces ahí aparecen nombres como Oscar, Marcel, Piculín Ortíz, Héctor Campana, Juan Espil y un montón más. Pero me quedo con uno más reciente, tal vez porque me tocó enfrentarlo mucho: Luis Scola. Por los logros individuales de toda su carrera, por estar siempre presente, por su performance y por los títulos”.

E base paraguayo Javier Martínez, protagonista de su seleccionado en la edición de 2011 considera que “es una decisión complicada. Por lo que vi al final de su carrera y luego por internet, Oscar Schmidt es uno de mis preferidos, principalmente porque en su época las franquicias de la NBA no les permitían a los extranjeros representar su selección y él renunció a jugar allí para mantener su compromiso con Brasil. Sin embargo, por ser contemporáneo, elijo a Luis Scola. Por su sentido de pertenencia con la camiseta argentina y por lo que inculcó, tanto en sus compañeros anteriores como en los actuales. Su calidad y las estadísticas hablan por sí mismas, pero la huella que dejó y dejará es algo inigualable. Jugué muchos años en Argentina y pude percibir el impacto de la Generación Dorada y en eso mucho tiene que ver la constancia de Luifa. Más allá de sus logros, lo que generó en sus pares -en mi caso admiración- es enorme”.

Al alero venezolano Víctor David Díaz, quien representó a su país en los FIBA Américas de 1992, 1993, 1995, 1997, 1999, 2001, 2003 y 2005, le resulta imposible decidirse: “No puedo quedarme con uno solo, así que voy a elegir a dos: Oscar Schmidt y Manu Ginóbili. Simplemente, porque hicieron lo que se les dio la gana cada vez que jugaron un torneo en América”.

El base uruguayo Marcelo Capalbo, presente en las ediciones de 1992, 1993, 1995, 1997 y 2001, tiene clarísima su elección: “Aunque en las décadas de 1980 y 1990 hubo muchísimos jugadores que mostraron un nivel tremendo en todo el continente, sin lugar a dudas me quedo con Manu Ginóbili. Por todo lo que logró paso a paso, por su profesionalismo, su competitividad y su capacidad de adaptación. Y, sobre todo, por el ejemplo que fue para muchos chicos. Es indiscutible, les saca nueve vidas de ventaja a los demás. Detrás de él, Luis Scola”.

Francisco García, alero dominicano que jugó para su selección en los campeonatos FIBA Américas de 2005, 2009, 2011, 2013 y 2015 expresó: “Elijo a Luis Scola por su consistencia para jugar por su país. Llevó a Argentina a todos los grandes eventos a partir de sus actuaciones. Y allí fue campeón olímpico en 2004 y subcampeón mundial en 2002 y 2019. Cosechó medallas de oro durante toda su impecable trayectoria. Es un ejemplo a seguir como jugador y como persona”.

El panameño Jair Peralta, base que estuvo presente en Santo Domingo 2005 en la histórica clasificación al Mundial de Japón 2006 da su punto de vista: “ El más importante de Panamá es Michael Hicks, por su liderazgo como capitán. Un ejemplo dentro y fuera de la cancha vistiendo nuestra camiseta nacional por más de 20 años. Si nos referimos a todo el continente, resulta muy difícil elegir a uno solo, porque hay grandes estrellas como Víctor David Díaz, Leandro Barbosa, Jack Michael Martínez, Manu Ginóbili y Oscar Schmidt. De ellos me quedo con Oscar, que fue uno de nuestros primeros ídolos y quien le abrió las puertas a muchos latinos para ir a Europa. Además de su gloriosa campaña en los torneos FIBA Américas, fue el protagonista de romper la barrea cuando Brasil le ganó a Estados Unidos en los Juegos Panamericanos y a partir de ahí muchos nos dimos cuenta de que no eran invencibles”.

El pivote mexicano Gustavo Ayón, campeón y MVP en 2013, quien también jugó en 2007, 2009 y 2015, fue concreto: “El mejor es Luis Scola, porque es el jugador que más participaciones ha tenido manteniéndose en un alto nivel”.

Quedaron sin ser mencionados en estas opiniones íconos como Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird, Kobe Bryant, LeBron James (Estados Unidos), Steve Nash, Jay Triano, Leo Rautins (Canadá), Marquinhos Abdala Leite, Marcelinho Machado (Brasil), José Vargas, Franklin Western, Luis Felipe López, Al Horford (República Dominicana), Mario Butler, Rolando Frazier (Panamá), Ruperto Herrera, Lázaro Borrell (Cuba), Arturo Guerrero, Rafael Palomar (México), Raymond Dalmau, Georgie Torres, Mario Morales, Fico López, Ramón Rivas, Jerome Mincy, Eddie Casiano, José Juan Barea, Carlos Arroyo (Puerto Rico), Hebert Núñez, Carlos Peinado, Horacio López, Wilfredo Ruiz, Esteban Batista, Leandro García Morales (Uruguay), Carlos Raffaelli, Miguel Cortijo, Marcelo Milanesio, Pablo Prigioni, Carlos Delfino, Facundo Campazzo (Argentina), Gabriel Estaba, Carl Herrera (Venezuela) y tantas estrellas más que hicieron brillar al torneo insignia de América.

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