ZURICH (Switzerland) – Esto es para todas las personas que ya no quieren vivir una doble vida, aquellas que viven en un sistema donde ni siquiera existen. Esto es para las generaciones futuras para que puedan vivir una vida deportiva libre sin esconderse. No voy a mentir, esto también es para mí para poder vivir libre de esta carga.

Me llamo Marco Lehmann. Tengo 27 años y soy un jugador profesional de baloncesto 3x3 y he decidido que no voy a esperar a retirarme para anunciar que soy gay.

¿Cómo imaginé que sería mi salida del armario? Déjame explicarte: el juego está empatado. Hago el último lanzamiento sobre la bocina y anoto la canasta ganadora del partido. Soy el campeón, diablos, incluso gano el MVP. Todo el mundo está celebrando. Beso a mi novio delante de todos. Boom, está fuera. Me despierto y todo está bien.

Desafortunadamente, nada de eso ha sucedido realmente hasta ahora. No me malinterpretes: ¡acerté algunos tiros ganadores! Pero hasta hoy, todavía no había salido. Mi familia, mis amigos, mis compañeros de equipo 3x3 lo saben desde hace un tiempo, pero eso es todo.

Probablemente podría haberlo mantenido en secreto hasta el ocaso de mi carrera profesional. Pero decidí lo contrario.

Aquí está el motivo.

La tenacidad mental es uno de los atributos más importantes para un atleta. Y siempre consideré que esta era una de mis mejores cualidades. Pero exactamente esto es lo que se derrumbó como un castillo de naipes a fines de 2019 para mí.

En ese momento, jugaba baloncesto profesionalmente durante nueve años. Fue mi tercera temporada combinando baloncesto en invierno y jugando 3x3 con la selección suiza y el equipo de Lausana en el World Tour. Durante tres años, jugué al baloncesto 47 fines de semana al año. Viajamos por el mundo, jugamos en 20 países. Sydney, Los Ángeles, Montreal, Tokio, lo que sea. Junto al mar, en los centros históricos de las ciudades, a veces en los grandes centros comerciales. Durante algún tiempo, incluso llegué al Top 15 del ranking mundial. Definitivamente estaba viviendo el sueño.

Y, sin embargo, no estaba feliz.



Había estado cambiando de personalidad durante tanto tiempo, que estaba afectando mi salud mental. Cada semana lo mismo de siempre: mi novio me llevaba al aeropuerto y en el momento en que pasaba por el control de seguridad, el feliz gay en una relación se convertía en el atleta profesional sin emociones, que no quería hablar de su vida personal.

En diciembre de 2019, toqué fondo. Empecé a tener arrebatos emocionales, lágrimas, sudor frío corriendo por mi espalda. ¿Y para qué? Solo estoy pensando en el próximo entrenamiento. ¿Estamos hablando de entrenamiento? No podía soportar la idea de tener que cambiar una vez más de mi personalidad hogareña a la competitiva.

Me puse enfermo y me aislé. Esperando que los ataques de pánico simplemente se detuvieran. Pero no lo hicieron. La prohibición de viajar y la interrupción de la competición debido a la pandemia me ayudaron a ocultar mis problemas mentales del mundo del baloncesto. Siempre pensé que superaría toda mi carrera, repitiendo "no tengo novia porque quiero centrarme en el baloncesto". Pero ya no pude.

Es como en los deportes de equipo, no hay hombres gay. Ser gay en ese entorno es un tabú. La gente no habla de eso y no lo respalda y esto tiene que terminar AHORA. Porque, francamente, esta es la razón por la que muchos jóvenes dejan de practicar deportes de equipo cuando descubren que son homosexuales. Lo entenderás después de que comparta estas 2 historias contigo.

Charla al descaso con un entrenador de baloncesto:

“¿Qué estás haciendo ahí fuera? ¡No juegues débil! ¡Estás jugando como un maricón, como una nenaza! ¡Tienes que ir más duro en la segunda mitad! ¡Demuéstreles que es duro! "

Me hubiera encantado abrir la boca. Decir que el chico gay del equipo era el único que había hecho un buen partido y estaba jugando duro. Pero no pude. La parte más difícil fue que todo el equipo se entusiasmó después de este discurso. ¿En serio chicos? ¿Por qué ser gay se asocia con debilidad?

Lo que se dijo en un autobús después de un partido en la carretera

De alguna manera, los hombres homosexuales fueron el tema de discusión de mi equipo de baloncesto (no 3x3) en el autobús. Estaba casi dormido, tenía los ojos cerrados pero escuchaba la conversación:

“Para mí la homosexualidad es una enfermedad. Deberían suicidarse. ¡¿Imaginas que tienes que jugar con alguien así en tu equipo?!? ”

¿Qué harías tú en esta situación? ¿Llamar al chico y decirle cómo es jugar con un jugador como él? Yo estaba en shock. Cuando llegué a casa ni siquiera podía dormir. A las cuatro de la mañana estaba seguro de que había terminado. No jugaría más. Pero fue la jubilación más corta de la historia. Debido a que amo tanto este deporte, definitivamente escondería quién soy realmente por él. ¿Y le pasaría la pelota a una persona que piense abiertamente que debería suicidarme?

Solo si es la última opción para ganar un partido.

Tres días después estaba de vuelta en los entrenamientos.

Después de vivir esos momentos, vuelvo al punto de partida. No quiero salir más. Entonces todo el proceso comienza de nuevo. Un día me sentí seguro de salir del armario ante mis compañeros. Quería explicar todo y responder a todas sus preguntas. Porque al final, solo teníamos que llevarnos bien en la cancha. La vida privada es otra cosa. Pero ese fue el día en que me di cuenta de algo. No son los compañeros de equipo los que deciden tu futura carrera. Son los entrenadores, gerentes y equipos los que te ofrecen contratos. Entonces, siempre existe el temor de no obtener un nuevo contrato debido a su orientación sexual. Ese fue el punto que me impidió salir del armario hasta el día de hoy.



Habría tenido muy buenas oportunidades para salir del armario. Al final de la temporada 2016-2017, fui coronado "máximo anotador" de la liga suiza de baloncesto entre todos los jugadores suizos. Me invitaron a una gala. Todos estaban allí, incluido el ministro de Deportes. Me acababa de enamorar de mi novio y todo iba muy bien. Solo hasta el momento en que me preguntaron quién sería mi "+1" en la ceremonia.

Y ahí estaba yo caminando por la alfombra roja de la mano de mi novio. Artículo de portada en todos los periódicos suizos al día siguiente: "¡El máximo anotador suizo es gay!"

Por supuesto, terminé yendo solo.

Todas estas situaciones. Todas las noches de insomnio. Todos los momentos de miedo y desconfianza han llevado a esto. Ha llegado el momento de disfrutar el resto de mi carrera sin tener que vivir una doble vida ni esconder mi verdadero yo. Y, con suerte, ayudar a otros deportistas homosexuales en Suiza y en todo el mundo. No cambia nada si después de una gran victoria, un jugador abraza a su novia o su novio.

“ En mi opinión, un atleta sólo puede actuar al más alto nivel si se encuentra en paz consigo mismo".

Y a partir de hoy, lo estaré.

Soy Marco Lehmann, jugador de Baloncesto 3x3 y gay.

Ahora, si me disculpan, estoy tratando de ganar una gira mundial y llevar a Suiza a los Juegos Olímpicos de 2024.

Marco Lehmann

Uno de los mejores tiradores del baloncesto 3x3, ha llevado a Suiza a 2 apariciones en la Copa de Europa FIBA 3x3. Marco también ha brillado en el circuito profesional FIBA 3x3 con su Equipo en Lausana, que compitió en 3 Finales FIBA 3x3 World Tour. En la cima de su carrera, con solo 27 años, decidió que no esperaría a retirarse para anunciar que es un jugador profesional de 3x3 y un hombre gay.