MIAMI (Estados Unidos) – El entrenador brasileño José Neto ha tenido un último año lleno de éxitos en su carrera profesional. Consiguió su segunda medalla de bronce de manera consecutiva en la FIBA AmeriCup Femenina con la selección de su país. Además, fue campeón en Angola con el equipo Petro Luanda y quedó en tercer lugar en la Basketball África League (BAL).

A esos logros se sumó una invitación de los Nets de Brooklyn para integrar su cuerpo técnico en la última Summer League de la NBA que se disputó en agosto, experiencia que el técnico describió como increíble.

“La oportunidad de ir a la Summer League surgió por mi trabajo en África, ya que la BAL es una liga que está dirigida de manera conjunta por la NBA y por FIBA. Fue un sueño de esos difíciles de creer porque uno cuando está en el día a día del trabajo uno se imagina que puede estar allí, entonces cuando sucede es una cosa que hay que procesar y disfrutar. Aprendí mucho, Brooklyn es una de las mejores franquicias de la NBA, ahora mismo son favoritos ser campeones, están invirtiendo mucho”, contó el estratega de 51 años de edad.

Con Brooklyn, Neto pudo compartir con su compatriota, el ex jugador Tiago Splitter, quien forma parte del staff de entrenadores de la franquicia.

“Compartir con él fue tremendo, siempre lo he admirado como persona, como jugador y ahora lo pude conocer como entrenador. Puedo afirmar que tiene mucha proyección, puede ayudar mucho al básquet de Brasil y de la NBA, por toda su experiencia en la liga, también a nivel FIBA. Jugó con grandes equipos y con la selección. La Summer League fue una gran vivencia en general, ahora tengo más herramientas para desarrollar con los equipos que estoy trabajando”, aseguró el oriundo de Sao Paulo.

Durante su trayectoria en los banquillos, Neto siempre ha alcanzado objetivos importantes. A los más recientes también hay que añadirle el oro obtenido con la escuadra femenina de Brasil los Juegos Panamericanos de 2019. En la rama masculina fue campeón de la Copa Intercontinental FIBA (2015) y cuatro veces campeón de la NBB, la principal liga de su país, con el Flamengo. Pero su mayor deseo ahora mismo es subir un escalón más y volver a colocar a Brasil dentro de la élite del baloncesto femenino mundial.

“Luego de 28 años hemos vuelto a conseguir cosas importantes en nuestro continente, ese trabajo me llena de orgullo por todo el staff técnico, los directivos, la gestión que está haciendo en la Confederación Brasileña. Es una situación que nos motiva a seguir adelante. Pero la verdad queremos más”, aseguró.

El próximo gran objetivo que tendrá con la selección sudamericana será tratar de conseguir uno de los 12 cupos disponibles para la Copa del Mundo FIBA 2022 que se disputará en Australia. Los clasificatorios para ese evento se realizarán en el próximo mes de febrero con los 16 mejores equipos surgidos de cada torneo continental: AfroBasket: Mali y Nigeria; Asia Cup: Australia, China, Corea y Japón; AmeriCup: Brasil, Canadá, Estados Unidos y Puerto Rico; EuroBasket: Bélgica, Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Francia, Rusia y Serbia.

“Para lograr nuestro objetivo tenemos que trabajar muchísimo. Los clasificatorios serán bien difíciles, pero tenemos la opción. Estamos planificando para llegar con la mejor forma y jugar de igual a igual contra los equipos que nos toque. La confederación se está involucrando bastante, ahora más con la llegada de la vicepresidenta y directora del básquet femenino en Brasil, María Paula Silva (Magic). Ella está muy involucrada para que podamos tener todas las condiciones. El staff técnico, los directivos y las jugadoras, nos mantenemos permanentemente en comunicación. Tenemos un total seguimiento de cada una de las jugadoras. La idea es conformar el mejor equipo posible para alcanzar esa plaza al mundial”.

Cualquiera que sea el resultado en los Clasificatorios a la Copa del Mundo, Neto aspira a que su trabajo y el de su cuerpo técnico trascienda en Brasil y se mantenga en el tiempo.

“Hemos organizado una nueva metodología de trabajo desde el equipo adulto hasta las categorías formativas. Estamos tratando de crear una identidad. La idea es que desde los clubes se implemente la metodología. En 2020 prácticamente no se pudo jugar nada por la pandemia. Estamos plantando la semilla nuevamente para poder conseguir los frutos. Estamos en pleno proceso, pero tenemos una ambición y tenemos claro lo que queremos hacer”, culminó el director técnico.

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