Gallizzi: “No voy a ser Luis Scola, voy a ser Taya Gallizzi”
ARGENTINA (FIBA AmeriCup 2017) Tayavek Gallizzi es uno de los pivots de la Selección Argentina, llegó a jugar su primer Mundial de mayores cuando menos lo imaginaba. Invitado como sparring por Julio Lamas,
ARGENTINA (FIBA AmeriCup 2017) Tayavek Gallizzi es uno de los pivots de la Selección Argentina, llegó a jugar su primer Mundial de mayores cuando menos lo imaginaba. Invitado como sparring por Julio Lamas, entrenador en ese momento, supo ganarse el lugar entre los 12 argentinos, sus ídolos de la infancia, que viajaron a España en 2014. Algo impensado, que no olvidará jamás: jugar un mundial con los jugadores de la Generación Dorada…
“Mi nombre me encanta, a veces es difícil decirle a las personas como me llamo y les digo: “Mi apellido es Gallizzi y mi nombre es Tayavek”, mi nombre me hace sentir especial y está bueno salir de lo común y tratar de ser distinto, tomar esa frase y aplicarla con uno mismo te lleva a crecer como persona y con lo que te propongas”, cuenta Gallizzi sobre el nombre que eligieron sus padres, Fabiana y Jorge que, además de él tienen 3 hijos más uno es Jorge, el más común, y luego Ayrton, Atenas y Nayibé.
“Antes de ir como invitados para la Selección Argentina, estaba entrenando para ir a un Torneo Sudamericano y junto con Luca Vildoza (base de la Selección) fuimos los dos últimos cortes. Estaba triste por eso, pero dentro de las buenas noticias de ese corte era que iba a estar entrenando con la Selección. Fui a aprender todo lo que podía y a pasar tiempo con muchos de los jugadores de la Generación Dorada, estaba contento y muy emocionado. En un momento Lamas me dijo que me quería en la preselección y a partir de ahí me cambió todo. No se me cruzaba por la cabeza que se podía ser invitado en la preselección. Fue una alegría inmensa, algo que no podía creer que me motivó mucho a seguir, a aprovechar de Scola, Nocioni, Prigioni, Ginóbili, etc.”, contó Taya, como le dicen.
“Fue la primera vez que conocí a Manu (por Ginóbili) en persona. En ningún cuerpo podían entrar tantas sensaciones lindas, fue espectacular y cuando me dijeron que quedé entre los 12 fue increíble. Estábamos en el colectivo volviendo del partido entre dos combinados de Argentina que habíamos jugado en Bahía Blanca, y recibí un mensaje de Nico Richotti, base en ese momento, en el grupo de whats app de la Selección deseándonos éxito y diciéndonos que a él no le iba a tocar estar. Yo decía, ahora me van a llamar para que baje del colectivo y me voy a sentir mal, pero voy a tratar de no llorar…. al rato Franco Giorgetti, otro de los jugadores de ese momento, mandó otro mensaje diciéndome que me deseaba toda la suerte del mundo, nadie me dijo nada y así me enteré de mi convocatoria. Salió en todos lados que yo estaba entre los 12, estaba con mis compañeros y quise respetar a los demás entonces reprimí un poco lo que sentía. Ya en Santa Fe con mi familia pude disfrutar un poco más. Ellos estaban muy contentos y orgullosos”.
“Yo pensaba que a los 28 años podría llegar a una preselección mayor y me tocó a los 21 años. Admiraba de chico a Luis Scola y a Andrés Nocioni y de repente me encontraba jugando al lado de ellos. Cuando llegué a mi primera concentración estaban todos desayunando, los vi y se me hicieron corazones en los ojos. Pablo Prigioni me saludó y se presentó como Pablo…. Me sorprendió ver como eran, así como se ven en los partidos son en los entrenamientos. Son cosas que me van a quedar para siempre”.
“No hice todas las cosas bien cuando era chico, hubo mucha gente alrededor mío para ayudarme, prestarme una zapatilla o una bicicleta para que yo pueda jugar, fue mucho más el esfuerzo de la gente que me rodeaba que el mío”, expresó Gallizzi que a sus 10 años sufrió la inundación de Santa Fe junto a su familia en mayo del 2003. En aquella tragedia hubo entre 60 y 160 muertos, él se separó de su mamá y su hermana y estuvieron perdidos por días hasta que la cruz roja logró encontrarlos y tras haberlo perdido todo se volvieron a unir.
“Yo no voy a ser Luis Scola, voy a ser Taya Gallizzi, pero quiero aprender todo lo que pueda de ellos. En las últimas selecciones traté de disfrutar más de los jugadores de la Generación Dorada, que para mí son y van a ser siempre los mejores. Ahora siento que somos compañeros de equipo, si tengo que defender duro y exigirme lo voy a hacer”, continuó.
“Siempre Argentina va a llevar a los que estén aptos y sean los mejores jugadores del momento de la convocatoria, el año pasado me tocó a mi quedar afuera. Estoy contento de haber quedado para la AmeriCup pero no me quiero relajar. Arranqué este proceso tratando de aprovechar lo que más pueda y tratar de incorporar los hábitos en la comida y sacarle el jugo a todo y hacer algo para mi que lo pueda mantener en la temporada y que no solo quede en la Selección. El no tener el lugar asegurado hace que te lo quieras ganar”.
“Mi familia me dio una gran enseñanza, ellos me bañaron en humildad y me enseñaron a valorar las pequeñas cosas. A ellos se les partía el corazón cada vez que me iba, pero sabían que era lo que yo quería y me apoyaron siempre. Cada despedida era difícil, pero mi papá siempre me decía “te quiero lejos de casa”, en el buen sentido, para que yo pueda viajar tranquilo”.
“Tengo muchas aspiraciones, no quiero que el haber estado en la Liga Nacional o en la Selección Argentina me complete, quiero ser un jugador importante y establecido. Por ahí no se nota en la cancha, pero me esfuerzo para ser mejor y ese es mi objetivo”, dijo ya finalizando la entrevista y muy seguro Tayavek Gallizzi.
FIBA