20 enero, 2021
30 abril
31/03/2021
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Maranho: “Dejo mi nombre escrito en la historia del arbitraje mundial”

MIAMI (Estados Unidos) - Cuando a uno le apasiona un deporte sueña con llegar lo más lejos posible. Esto aplica no solamente a los jugadores y entrenadores sino también a los árbitros. Y fue así como Cristiano Maranho soñó y soñó, y acompañó ese sueño con mucho trabajo. En 1995, hizo el curso de árbitro en la Federación Brasileña. Al año siguiente lo llamaron para hacer el curso de árbitro nacional y en 1998 pasó la prueba de árbitro internacional.

“Estoy muy feliz con mi trayectoria. Gracias a Dios y también a mi esfuerzo logré realizar todos mis sueños y objetivos que me había trazado en el comienzo de mi carrera”, aseguró Maranho, quien comenzó a apasionarse por este deporte a los 13 años cuando vio en la TV la victoria de Brasil sobre Estados Unidos en la final de los Juegos Panamericanos de 1987.

Como árbitro internacional, Maranho sobresalió durante muchos años, siendo considerado uno de los cinco mejores del mundo. Su curriculum lo avala: tres Juegos Olímpicos (Pekin 2008, Londres 2012 y Rio 2016), cuatro Mundiales (Japón 2006, Turquía 2010, España 2014 y China 2019). Además, pitó en el Mundial Femenino 2010, en la Eurobasket 2017 y la final de los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

“A lo largo de mi carrera tuve varios momentos importantes, todas las finales en las que estuve me marcaron mucho. Pero tuve dos momentos que me marcaron mucho más: el primer partido de los Juegos Olímpicos de Pekin 2008 cuando pisé los aros olímpicos en la cancha (Argentina vs. Australia men) y el juego de cuartos de final de la Eurobasket entre España y Turquía en 2017”, detalló Maranho.

Este lunes 29 de marzo, en el juego entre Caballos de Coclé y Titanes de Barranquilla, por el Grupo A de la Basketball Champions League Americas, Cristiano Maranho se retiró del arbitraje internacional. “Cuando entré en la cancha pensé ‘mi último juego como árbitro FIBA’, pero cuando comenzó el partido me olvidé de eso e intenté hacer mi trabajo lo mejor posible. Al final del juego recibí el abrazo de mis compañeros y también del entrenador Flor Meléndez y me emocioné mucho, a tal punto que lloré en el vestuario. Tuve la sensación de haber cumplido y haber hecho lo mejor en el arbitraje. Estoy muy feliz y muy agradecido con mi trayectoria en el básquet. Creo que dejo mi nombre escrito en la historia del arbitraje mundial”, manifestó.

“El básquet me dio muchos amigos alrededor del mundo pero también me permitió conocer lugares increíbles. Estoy muy feliz, pude cumplir mis sueños”. Cristiano dio y seguirá dando cátedra en el básquetbol nacional, porque tras 26 años de trayectoria se convirtió en un ejemplo para los más jóvenes.

FIBA