CALI (Colombia) - El panorama del baloncesto uruguayo luce alentador con miras al futuro debido al talento joven que desarrolla dentro y fuera de sus fronteras. Pero no todo es producto de la casualidad. La Federación Uruguaya de Baloncesto está apostando al trabajo estructural de la disciplina y para ello colocó como encargado a una de las voces más autorizadas del baloncesto en nuestro continente: Rubén Magnano, quien además de ser el seleccionar nacional de los celestes, ocupa el cargo de director deportivo de selecciones nacionales desde hace poco más de un año.

“Nuestro panorama va muy de la mano con los proyectos que podamos desenvolver. Las categorías formativas son la base de todo. Es el verdadero generador de talentos. Desde el minibasket inculcamos el cariño a la disciplina”, dijo Magnano, quien bajo el rol de seleccionador nacional ha tenido que lidiar con convocatorias alternativas debido a los problemas por la pandemia pero que considera positivo el resultado obtenido.

“Los cambios en las convocatorias han sido positivos no solo por los resultados – dos victorias en la segunda ventana- sino por la posibilidad que se les dieron a jugadores jóvenes, y algunos no tan jóvenes, en la selección mayor de Uruguay. Muchos de ellos debutaron y eso nos permitió visualizar el personal con el que contamos hacia el futuro”, añadió el coach, ganador del oro olímpico en Atenas 2004 con Argentina.

En la lista de Uruguay para la tercera ventana de Clasificatorios para la FIBA AmeriCup 2022 destaca el nombre de Agustín Ubal, base de 17 años que milita en el equipo sub-18 del FC Barcelona y que luego de vestir la camiseta celeste en categorías formativas, tendrá su primera oportunidad con la selección absoluta, dando razón al proyecto que ejecuta la FUBB.

“Agustín ha hecho los méritos suficientes para ser convocado a la selección adulta. Estoy sorprendido para bien de su accionar en estos días de entrenamiento, tomándolos con muchísima seriedad, coraje y personalidad. Estamos hablando de un joven que por algo está jugando en uno de los mejores equipos del baloncesto FIBA, como lo es el FC Barcelona”, explicó el argentino.

“Tiene la particularidad que es un jugador de una talla importante que juega en la posición de base que tiene una capacidad de juego muy interesante. Tiene que seguir trabajando, creo que estamos ante un futuro talento que ojalá y pueda traer muchísimos frutos al baloncesto uruguayo”, añadió el cordobés, que confiesa tener una lista grande de jugadores jóvenes con los que quiere trabajar y que espera que surjan oportunidades para que tengan alguna vivencia en la selección mayor y seguir trabajando en el recambio generacional, forjando principios y mentalidad competitiva en todos los niveles.

“El futuro inmediato tiene que ver con conseguir una mentalidad sumamente competitiva en los integrantes del plantel. Es lógico que la ilusión existe para lograr objetivos importantes, pero es un proceso para el cual hay que contar con una suerte de paciencia para que se vaya desarrollando y gestionar un buen trabajo en las bases. También esperemos que los jóvenes talento que están jugando en distintas partes del mundo puedan seguir desarrollándose”, explicó Magnano.

Una victoria de Uruguay ante Paraguay o Panamá le garantizaría la clasificación a la FIBA AmeriCup 2022, logrando uno de sus objetivos trazados para este 2021 y quedaría sobre la mesa el Repechaje Olímpico que disputarán los sureños en Victoria (Canadá) del 29 de Junio al 4 de Julio.

“El repechaje olímpico es una competencia muy dura. Compartimos grupo contra República Checa y Turquía que son grandes equipos de Europa. Quiero tener ilusión de la competitividad de nuestro equipo más allá de las grandes potencias que sean los rivales. A todo jugador, entrenador, dirigente le gustan los resultados positivos, pero también toca plantearse los objetivos en base de realidad. Ojalá y podamos conformar un equipo competitivo para dar la cara en ese tipo de torneos”, finalizó el estratega de esta nueva y alentadora etapa del baloncesto charrúa.

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