UDINE/CIVIDALE DEL FRIULI (Mundial de Baloncesto Femenino FIBA U19 2017) - Iris Junio vivió un sueño en 2014 cuando casi vencen a Estados Unidos en la final del Mundial Femenino FIBA U17, sin embargo una pesadilla pronto apareció en su vida. 

Ella brilló en aquel partido donde España perdió por 77-75 en un partido para recordar de su compañera Ángela Salvadores donde anotó 40 puntos y que le sirvió para ganar merecidamente el MVP, aunque no ganase el oro. 

Junio también ha conseguido reconocimientos por parte de todos con sus logros y hizo tener la atención de todo el mundo con su debut en la máxima categoría del baloncesto español a la edad de 14 años, todo un récord, que hizo pensar en ella como en una estrella del futuro. 

Pero esta excitación se fue rompiendo por culpa de las graves lesiones que ha venido sufriendo. De hecho, esas dolencias se han extendido durante tanto tiempo que este Mundial FIBA U19 2017 en Udine es su primer gran torneo para su país desde 2014. 

"Un par de veces, pensé que parar mi carrera, pero gracias a mi madre sigo jugando", reveló Junio. "Mi madre también fue una jugadora de baloncesto y cuando juego ella me da su apoyo. Siempre está feliz de verme. Ver a tu hija con la selección es algo que le llena de orgullo y que me motiva para continuar". 

Esa experiencia joven en la Liga Femenina le ha ayudado para querer seguir intentando volver a la élite del baloncesto. 

"Fue una gran oportunidad que me dieron para jugar contra jugadoras más mayores. Fue como un regalo o algo menos eso es lo que me dijeron", se río Junio. "Fue muy difícil porque he estado sin jugar mucho tiempo y me tuve que encontrar con una oposición férrea. Pero he aprendido mucho de las jugadoras contra las que he jugado y también con las que compartí equipo". 

La joven es como una esponja en cada entrenamiento. Quizá lo haga hasta de forma extrema porque quiere aprender y recuperar todo el tiempo perdido. 

"No tengo una referencia del equipo senior por ejemplo, prefiero ir cogiendo cosas de unas y otras jugadores", comenta. "No tengo una sola jugadora a la que intente imitar. Si veo un buen movimiento de chicas, chicos o junior lo meto en mi arsenal".

Junio también afirma que el título de la U20 en el EuroBasket 2017 ha alegrado a todo el equipo de Udine y que de paso las ha motivado más. 

"Nosotras queremos ganar realmente una medalla - nos da igual el color, aunque si es dorado mejor", dice con una sonrisa. "No tenemos presión ni yo ni el equipo lo siente. Sólo queremos pelear, aprender y disfrutar el momento". 

Un par de veces pensé en dejar mi carrera, pero gracias a mi madre aún estoy jugando. ella era jugadora de baloncesto y me ha dado el apoyo y confianza para continuar. para ella ver a su hija con la selección es un motivo de orgullo. 

Vencer a Japón en cuartos de final pondría a Junio a un triunfo de emular lo conseguido en 2014 y luchar por el título, donde no tiene recuerdos muy buenos de aquella ocasión. 

"Me acuerdo que nos quitaron una canasta porque hicimos un bloqueo en movimiento y eso nos quitó el triunfo. Fue un partido realmente cerrado y casi lo conseguimos", afirma con un poco de frustración. 

"Este Mundial es diferente. Es una generación diferente, equipo diferentes. Hay jugadores que ya han experimentado el estar aquí, pero también hay nuevas que están descubriendo este nivel de juego e intensidad por primera vez en su carrera. Tenemos que salir a darlo todo para ganar", concluye Junio.  

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