ROSARIO/SANTA FE (FIBA U17 Basketball World Cup 2018)  - Oumar Ballo entiende de que puede estar en la mira, llamar la atención, en el Campeonato Mundial de Básquetbol FIBA U17 2018, pero espera poder guiar a Mali a un triunfo sobre Australia para avanzar a los cuartos de final y, en paralelo, inspirar a los jóvenes de Mali en casa.

Mali consiguió su primer título en básquetbol masculino el verano pasado al vencer a Egipto en el partido por la corona en el Campeonato FIBA Africa U16 2017. Eso puso a su país en el Campeonato Mundial U17 por segunda vez consecutiva. Ballo y compañía han estado muy sólidos en Argentina. Le dieron pelea a Serbia, cayeron con Estados Unidos y vencieron a China para obtener el tercer puesto en el Grupo B.

“Creo que somos un mejor equipo que el año pasado. Los chicos han estado trabajando mucho este año y tener a tantos talentos jugando en distintos países ahora nos da más experiencia”, dice Ballo, quien de hecho juega en España. “Todos queremos hacer grandes cosas en el Campeonato Mundial, pero también en nuestro futuro”.

El propio Ballo es una muestra de que el puesto del hombre grande está cambiando. El enorme jugador de 2.05 metros creció, no sorprendentemente, idolatrando a Shaquille O’Neal.

“Comencé adorando el juego de Shaquille O’Neal y su impacto físico. Soy un hombre grande, alguien que impacta en la cancha”, dice sonriendo. “Así que él fue mi primera inspiración: su juego en el poste, la manera en la que impactaba en los dos costados del campo era muy impresionante. Trato de imitar lo que hacía, de aprender algunos movimientos mirando videos de él y luego intentando repetirlo en cancha”.

Pero con Shaq retirado, el juego está cambiando, por lo que Ballo también cambió de modelo a seguir.

"Ahora trato de aprender más sobre Anthony Davis. El juego está cambiando. El grande ahora debe saber cómo abrir el campo para tirar desde la línea de triple e impactar el juego de maneras diferentes", dijo Ballo.

El jugador del interno nacido en 2002 no ha pasado desapercibido. Estuvo en el equipo ideal del FIBA Africa U16 tras promediar 14.4 puntos y 12.8 rebotes en Mauricio. Y esta temporada ha cosechado varios premios MVP y ha sido seleccionado en quintetos ideales de distintos torneos en España y Europa.

"Demostré que puedo impactar el juego y gané confianza en mí mismo y experiencia a nivel internacional, lo cual es muy importante. Sabía al venir al Campeonato Mundial que iba a estar en la mira de mis rivales, que iba a llamar la atención de ellos. Pero estoy preparado para ese desafío", dice Ballo. "Puedo afirmar que el Campeonato FIBA Africa U16 del año pasado me ayudó a alcanzar otro nivel. Sé cómo manejar la presión y las responsabilidades, así que estaré listo para ayudar a mi equipo para tener un gran torneo".

Ballo ha promediado 15.7 puntos, 13.3 rebotes, 1.3 asistencias, 1.3 recuperos y 1 tapa en Argentina – todo eso a pesar de no haber cumplido 16 años aun. Pero más importante, él y su equipo han jugado bien y le han dado a su pueblo una razón para alentar.

"Nuestra mentalidad es muy positiva y vamos a luchar y jugar bien para representar a Mali de la mejor manera posible", dijo.

Mali ha estado dando grandes pasos a nivel juvenil con dos apariciones consecutivas en el Campeonato Mundial U17 y tres podios en los cinco Campeonatos FIBA África disputados – sin mencionar cuatro apariciones consecutivas en el Campeonato FIBA Africa U18 y dos en el Campeonato del Mundo FIBA U19. Hay muchos jugadores de Mali en la NCAA de los Estados Unidos y en Europa, como por ejemplo el portador de la bandera  en la NBA Cheick Diallo.

"Tenemos muchísimo potencial y, con mucho trabajo, podemos hacer historia a un nivel muy alto. Pienso que nuestro futuro es brillante", dice Ballo. "Lo que es importante es que todos los jugadores jóvenes, incluyéndome, estamos inspirando a otros chicos de Mali para que jueguen al básquetbol, al mostrarles que todo es posible. Todos estamos orgullosos de ser de Mali y queremos ser grandes ejemplos y atletas para nuestros compatriotas, y sobre todo para los jóvenes".

Mientras tanto, Ballo, demuestra que los jugadores de Mali pueden sobresalir, aun cuando están en la mira de los demás.

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