TENERIFE (Copa del Mundo de Baloncesto Femenino FIBA 2018) - Francia está a una victoria de llegar a las semifinales del torneo ​​por segunda vez en su historia y Sandrine Gruda podría ser la jugadora que las guíe hasta allí.

Fue en la edición inaugural de 1953 cuando Francia llegó por última vez, a pesar de que desde entonces ha tenido éxito a nivel continental y jugó en la final por la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Londres.

Si Francia quiere hacerlo, debe vencer a un combinado de Bélgica que está volando, escribiendo la historia y que ya se ha cobrado la importante cabellera de España durante el último encuentro de la fase de grupos.

Con la actual MVP de la EuroLeague Women, Emma Meesseman, en la ecuación podría ser Gruda la elegida para frenarla.

Pero, ¿tiene Gruda todavía hambre? Al fin y al cabo, ella lo ha visto todo antes al más alto nivel, después de haber jugado con el equipo sénior durante más de una década.

Fue una pregunta planteada el verano pasado cuando no disputó el EuroBasket femenino de FIBA ​​en Praga, donde su equipo tuvo que conformarse con otro segundo puesto.

Afortunadamente para Francia, su principal estandarte está de vuelta  y está haciendo un gran ruido. Su espectacular presentación, donde anotó nueve de diez lanzamientos en cuartos de final contra Turquía el miércoles, devolvió unos 20 puntos que fueron claves para obtener la victoria.

"Jugué con mucha más determinación y era un partido que debíamos ganar, así que estaba motivada", señaló Gruda. "Tuvimos un buen día porque fuimos mucho más consistentes que contra Canadá. Eso nos permitió estar más metidas durante los 40 minutos completos".

"Ahora, contra Bélgica, todas debemos continuar por este camino y estar tan presentes como listas".

El regreso al ruedo de Gruda fue aún, si cabe, más decisivo para el equipo tras el adiós de la legendaria base Celine Dumerc. De hecho, es esta la primera competición importante en la que no ha estado junto a las que fueron sus compañeras.

Según la entrenadora Valerie Garnier, las cualidades de Gruda deben dar un paso adelante en lo que al liderazgo respecta. Tanto es así que la coach estaba satisfecha de que ante Turquía, su pívot  cumpliera los objetivos junto al resto de jugadoras de ataque en la rotación.

"Sí, tuvimos tres de nuestros veteranos, tres de nuestros líderes, que hicieron su parte", dijo. "Sandrine encestó 9 de 10 disparos en 22 minutos y por lo tanto no necesita jugar 40 minutos para tener impacto".

"Pero ella también fue bien asistida y secundada por Endy Miyem y Helena Ciak, que fue eficiente en pocos minutos. Todas mostraron el ejemplo correcto para las jugadoras jóvenes".

Será esencial para Gruda y compañía continuar en esa línea si quieren superar a un equipo belga vibrante y con confianza.

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