SAN JUAN (Puerto Rico) - Con un resumé bajo su nombre que incluye tres campeonatos en Copas del Mundo, dos medallas de oro olímpicas, dos campeonatos nacionales en colegial y los galardones de Novata del Año [2012] y Jugadora Más Valiosa de la WNBA [2018], Tina Charles parece haber ganado todo lo que hay disponible bajo el sol.

Sin embargo, la joven veterana de 30 años siempre encuentra la motivación y las ganas para defender los colores patrios, en lo que ella cataloga como una oportunidad especial tomando en cuenta el nivel de talento disponible en los Estados Unidos.

“Para mí es un honor representar a mi país y simplemente estar en la plataforma más alta”, dijo Charles a FIBA.basketball previo al inicio de la FIBA AmeriCup Femenina. “Esta es una oportunidad muy rara, especialmente en los Estados Unidos. Hay mucho talento, así que ser una de las doce significa un mundo para mí. Cada vez que llaman mi nombre o me piden que venga al campamento de entrenamiento o ir a un torneo siempre estoy dispuesta y capacitada”. Y así lo ha hecho desde 2010 cuando fue convocada por primera vez la selección nacional.

Siendo la estrella absoluta con su equipo profesional en la WNBA, el rol de Charles cambia con el equipo nacional. Aquí debe compartir la cancha con otras 11 estrellas con el único propósito de ganar. Además, debe ser un modelo en cancha para el resto joven del grupo que la ve como un referente en la cultura ganadora de USA Basketball.

“En realidad es mucho menos acerca de uno cuando estás en el equipo nacional. Hay tantas grandes jugadoras alrededor que, lo que en Nueva York es mi rol, aquí no lo es. Es simplemente hacer todas las cosas pequeñas, correr la cancha fuerte, poner buenas cortinas, finalizar cerca del canasto. Nada debe ser forzado, todo debe ser fácil, simplemente por el nivel de talento que tenemos”, expresó Charles.

En esta FIBA AmeriCup Femenina Charles quiere sentar las bases de lo que será su preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, sus terceros y en donde, los Estados Unidos buscará conquistar su novena medalla de oro. Es también una oportunidad de engrasar los sistemas ofensivos y defensivos de la coach Dawn Staley y tener una muestra de algunos de los principales equipos de las Américas como lo son Brasil y Canadá.

“Llegamos a este torneo como preparación para el ‘Baile Grande’ si lo quieres decir así”, dijo Charles. “Es una oportunidad para juntar a nuestro equipo, para que nuestros dirigentes puedan implementar lo que quieren correr, cómo quieren que nos veamos y cuál sea nuestra identidad. Así que si alguna vez hay una oportunidad para unirnos yo sé que en Estados Unidos queremos siempre estar arriba, en todo momento y a todo costo. El hecho de que podamos juntar 12 mujeres para venir aquí y competir no es nada que tomaremos a la liviana y respetamos cada equipo con el cual nos cruzamos”, añadió.

Para Charles tener de dirigente a una exjugadora que ha ganado tres medallas de oro olímpicas, tres copas del mundo y además ha sido la abanderada por Estados Unidos en una olimpiada, es una de las ventajas más grandes de este equipo.

“Ella [Staley] sabe lo que se necesita físicamente, sabe lo que debe ser dicho para nosotros mentalmente, conoce lo que se necesita para completar el trabajo, ella sabe las jugadoras que serán necesarias para competir con lo mejor de lo mejor del mundo. Así que diría que esa es la ventaja que tenemos, tener a alguien que es una armadora, que es una líder”.

Estados Unidos se encuentra en el Grupo B de la FIBA AmeriCup Femenina junto a Paraguay, Colombia, Brasil y Argentina.

Emmanuel Márquez
FIBA