SAN JUAN (Puerto Rico) - Durante los pasados dos años los logros no han parado para la Selección Nacional femenina de baloncesto de Puerto Rico. Las 12 Guerreras sumaron medalla de oro en el Campeonato Centrobasket, ganaron la medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, Colombia y cumplieron su sueño mundialista FIBA, todo en 2018.

Ya en 2019, las jugadoras ejecutaron satisfactoriamente en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, donde se colgaron un bronce, continuando con una ristra de aciertos para el proyecto enfocado en la renovación del programa femenino en la isla.

Próximo en la lista está el FIBA AmeriCup Femenino 2019, que tendrá sede en San Juan y coronará al mejor Equipo del Continente Americano de entre 10 participantes. Las boricuas tendrán en cancha una plantilla similar a la de años anteriores, e incluso, tendrá integrantes que lograron el tercer puesto en la edición pasada del torneo en 2017.

“[El baloncesto femenino] está pasando por un gran momento, las muchachas han demostrado que su nivel ha subido y que pueden competir de tú a tú con los equipos de américa”, dijo a FIBA.basketball Yum Ramos, presidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico [FBPUR].

“A nivel de Selección Nacional hay un gran reconocimiento de las muchachas en el país. Creo que el hecho de que ellas hayan clasificado al Mundial, que hayan ganado el Centrobasket, ha sido positivo para que el pueblo se identifique con ella y las apoye”, añadió Ramos.

Puerto Rico cuenta con un núcleo de jóvenes veteranas con experiencia profesional internacional como Jazmon Gwathmey, Jennifer O’Neill y Taira Meléndez, quienes comprenden parte del relevo generacional de jugadores como Yolanda Jones y Mari Plácido, que se retiraron tras completar su participación nacional en los pasados años. Esta evolución es parte del enfoque de la FBPUR para evitar un estancamiento en el flujo de talento.

“La visión de la federación junto con el staff del equipo femenino ha sido seguir integrando jugadoras jóvenes”, dijo Ramos. “Este año tenemos a India Pagán, que es una jugadora que está en colegial [NCAA]. Se ha seguido integrando jugadoras jóvenes para que no haya un lapso de tiempo, un espacio, donde no se incorporen jugadoras nuevas años tras año para evitar que no haya ese relevo generacional”.

Entre los retos más importantes para el programa femenino está lograr la paridad de los fondos y ayudas que reciben las féminas en comparación con el equipo masculino. Para el líder federativo, obtener la sede de torneos como la FIBA AmeriCup Femenina es fundamental para aumentar el interés del sector público, privado y más auspiciadores.

“Traer un torneo como AmeriCup que es el torneo más importante en nuestra zona, yo creo que es un estímulo para que el pueblo de Puerto Rico siga apoyando a las muchachas, que se identifique con el baloncesto femenino. Que vean que las muchachas dan el todo por el todo por representar a su país y que entiendan que el mismo apoyo que se le ha dado a los varones hay que darles a las muchachas”, dijo Ramos.

El combinado de Puerto Rico comenzará su participación el domingo 22 de septiembre frente a Cuba en el Coliseo Roberto Clemente. El grupo de jugadoras que oscila entre los 21 y 33 años será dirigido una vez más por el técnico Jerry Batista. Cerca del 70-80 por ciento de la escuadra participa actualmente de la Liga de Baloncesto Superior Nacional Femenino de Puerto Rico.

“Vi a las muchachas bien comprometidas, tienen gran entrega, tienen gran entusiasmo, quieren demostrarle al pueblo de Puerto Rico que no fue casualidad la victoria en Centrobasket ni la clasificación al mundial, sino que ellas pertenecen a este grupo de los mejores cuatro equipos de América”, sostuvo Ramos.

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