SAN JUAN (Puerto Rico) - Siendo una de las jugadoras más jóvenes del torneo con 17 años, la canadiense Aaliyah Edwards es parte fundamental del combinado rojo y blanco que busca revalidar como campeón del AmeriCup femenino por tercera edición consecutiva.

Es una gran oportunidad para Edwards quien ya había representado a su país en torneos juveniles, logrando una medalla de plata en el Campeonato Sub-16 de las Américas en 2017, un noveno puesto en la Copa del Mundo Sub-17 en 2018 y un sexto lugar en el Campeonato del Mundo Sub-19 este año en Tailandia.

Ahora, en su primera salida oficial con la selección adulta, la delantero fuerte de 6’3’’ comenzó bien, anotando 5 de sus 6 intentos al aro para 10 puntos. También recuperó cuatro rebotes y repartió tres asistencias en 19 minutos de acción durante la victoria del domingo de Canadá frente a México 109-53 en el grupo A.

Con tres años en el programa nacional, las metas de Edwards van destinadas a seguir aprendiendo de un grupo de veteranas que han sido exitosas desde la NCAA, WNBA y ligas profesionales alrededor del mundo. Es un proceso que incluye el aprendizaje tanto dentro como fuera de la cancha, algo de lo que Edwards está consciente y que agradece a sus compañeras.

“Simplemente estar alrededor de estas jugadoras es increíble”, dijo Edwards a FIBA.basketball luego del partido. “Ellas me han tomado bajo sus alas y me han levantado con ellas. Así que simplemente aprecio eso y estoy aprendiendo mucho de las atletas más maduras en este equipo como Miranda, Kim y Miah. Ellas son buenas líderes para mí y yo simplemente aprecio que si no entiendo algo de inmediato, ellas siempre están ahí para levantarme e ir por el proceso conmigo en vez de dejarme atrás”.

Y así ha sido, en retrospectiva Edwards dice que su progreso ha sido evidente y que siempre aprende algo nuevo. Asimismo, la prospecto a graduación en 2020 expresó estar dispuesta a hacer lo que sea necesario para el bien colectivo, ya sea anotando y defendiendo en la duela o desde el banco animando a sus compañeras.

“Este es mi tercer año. Mirando los juegos de mi primera vez el crecimiento está ahí. Cada vez que estoy con el equipo de Canadá he aprendido algo nuevo y he crecido mediante el mismo. He conocido nuevas personas y simplemente [estoy] creciendo con mis compañeras es un gran ambiente”, sostuvo Edwards.

El Sueño Olímpico está número uno en la lista de prioridades de la canastera, reiterando su orgullo patrio y deseos de una representación digna que la proyecte como un ejemplo para la juventud.

“Con el Equipo Nacional quiero ganar más medallas y eventualmente ir a las Olimpiadas”, dijo Edwards. “Jugar por mi país utilizando el “Canadá” en mi pecho significa mucho para mí y ser un modelo para las personas más jóvenes que yo”.

Como si fuera poco, Edwards combina el baloncesto con el atletismo, destacándose en el evento del triple salto en la Academia Preparatoria Crestwood. Con sus logros, la joven canastera quiere llevar un mensaje de persistencia y dedicación para jovencitas que como ella anhelan perseguir sus metas a través del deporte.

“Quiero enviar [el mensaje] a las niñas más jóvenes que yo que no importa tu edad, cuán grande o pequeña seas puedes lograrlo si realmente pones el trabajo y esfuerzo”, dijo Edwards.

Emmanuel Márquez
FIBA