BUENOS AIRES (FIBA AmeriCup Femenino) - La comunión que se dio entre las jugadoras en el medio de la cancha una vez terminado el partido reflejó el esfuerzo que hizo este equipo boricua por lograr una gesta inédita. Entre llantos y abrazos le agradecieron a Dios por estar en esta situación. España 2018 quedará en los libros como el primer Mundial de la historia del básquetbol femenino de Puerto Rico.

Lo lograron ganándole nada menos que a Brasil, por el tercer puesto de la FIBA AmeriCup, pero antes ya habían dado una clara muestra de que podían hacer algo grande al vencer a Cuba y México y jugando un muy buen partido contra Canadá.

“Falta un año, pero los ánimos ahora mismo son increíbles. No creo que todavía comprendamos bien lo que acabamos de lograr, pero sabemos que fue grandioso”, dijo una emocionada Allison Gibson, quien metió triples clave en momentos calientes del encuentro y terminó con 19 puntos. “Siento que tenía que recomponerme en la segunda mitad. No tuve un buen primer tiempo y sabía que mi equipo me necesitaba para hacer historia, así que era bien importante recuperarme en el juego”, agregó.

Michelle González fue otra de las que aportó mucho. Finalizó con una planilla de 16 puntos y cuatro asistencias. “La confianza y la química que tenemos nos llevó hasta donde estamos hoy. Somos 12 jugadoras con un solo corazón, con una sola meta. Es algo inexplicable, es historia para mi país. Vamos a caer en la cuenta de que estamos en el Mundial cuando volvamos a la isla y celebremos con nuestra gente”, expresó.

No se sabe como el entrenador Gerardo Batista Santiago conservaba la calma al momento de la charla. “Estoy tratando de internalizar todo, pero creo que cuando entre al vestuario van a aflorar un poquito los sentimientos”, aclaró. Y así fue, porque cuando se encontró con sus dirigidas se desató el festejo.

“Yo soy de las personas que tienen mucha fe, pero no creo en las cosas hasta que suceden. Lo que sí veía era que estábamos haciendo un montón de cosas positivas en el torneo. Se nos dio la oportunidad y tenemos que estar contentos con el resultado”, destacó el técnico. “Tuvimos mucho deseo de ganar el partido. Para ganar este tipo de juegos tenés que meter canastos importantes en momentos clave, y eso es lo que hicimos”, analizó.

Además, marcó la importancia que tiene está clasificación para el Programa Nacional de Puerto Rico. “Creo que este es un gran mensaje. Creemos mucho en el Programa Nacional. Nos faltaron cuatro jugadoras del cuadro regular. No quiero decir que si hubiesen estado hubiésemos clasificado, porque el deporte tiene cosas que uno no puede manejar. Este es un grupo joven, reinventado un poquito. No podemos pedir más nada”.

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