RIO DE JANEIRO (Juegos Olímpicos de Rio 2016) - Ruben Magnano sabe lo que se necesita para ganar una medalla en los Juegos Olímpicos. Lo hizo como entrenador de Argentina hace 12 años en Atenas.

El entrenador encontró las maneras correctas y sacó el juego perfecto de un número de jugadores, incluyendo a Manu Ginóbili, y llegó a tener la mayor celebración de su vida. Argentina venció a Estados Unidos en semifinales y luego a Italia en el juego por la medalla de oro.

Magnano lo que no sabe es como Brasil, el equipo que ha entrenado desde la Copa Mundial de Baloncesto FIBA 2010 en Turquía, hará frente a la presión de ser el equipo de casa en los Juegos Olímpicos de este año. Los aficionados pueden levantar a los jugadores en los momentos difíciles, pero también pueden aumentar el estrés. Su expectativa es que los aficionados será una ventaja.

"Jugar frente a la hinchada local es una ventaja", dijo en una entrevista publicada en cbb.com.br.

Si me preguntas lo que yo prefiero, ¿jugar en casa o fuera? Ciertamente, en como local. Es una cosa única que pocos atletas, entrenadores, directivos y aficionados tienen el privilegio de ver, a su equipo nacional en casa. - Magnano

Lo que no está claro para el técnico argentino es cuan bueno será el equipo brasilero este verano. En los Juegos de Londres 2012, Brasil tenía un buen equipo. Muchos de los que vieron a los brasileños jugar en la Ronda Preliminar, esperaban que Brasil llegará hasta las semifinales, pero el ex equipo de Magnano, Argentina, los derrotó en los cuartos de final.

Brasil experimentó una caída aún peor en los cuartos de final en la Copa Mundial de Baloncesto FIBA 2014, cuando perdió ante Serbia. El equipo había mostrado muy buen nivel en la ronda de 16 en contra de su némesis, Argentina, pero luego cayó frente a la escuadra de Aleksander Djordjevic.

No hay garantías de que Brasil llegue tan lejos esta vez.

"Tenemos que llegar allí (Cuartos de final) primero", dijo Magnano. "Después de llegar, vamos a ver lo que hemos hecho en años anteriores y lo que tenemos que hacer de manera diferente para lograr un resultado diferente. Entonces tenemos que ver cuál es el estado psicológico de los jugadores. Pero tengo que confesar que este juego ya está en mi cabeza.”

Magnano sabe que su centro, Tiago Splitter, es ahora una enorme duda después de tener que poner fin a su temporada con los Hawks de Atlanta, debido a una cirugía de cadera. El esperará por el veterano, siempre y cuando le sea posible, con la esperanza de que pueda recuperarse a tiempo para jugar.

También está la cuestión de minutos, o la falta de ellos, para un par de jugadores que han sido importantes para Brasil a lo largo de los años. El base Marcelo Huertas apenas está jugando para Los Ángeles, mientras que Anderson Varejao recientemente fue cambiado desde Cleveland hacia Golden State y tiene un promedio de 12 minutos por partido en el último par de juegos. Su reto es entrar en la rotación y permanecer allí. Leandro Barbosa (Golden State), Nene (Washington) y Raul Neto (Utah) han estado recibiendo una gran cantidad de tiempo con sus respectivos equipos.

Magnano, por su parte, dice que él y su cuerpo técnico van a mantener una estrecha vigilancia sobre los eventos del mes de julio, cuando se celebren los tres Torneos de Clasificación Olímpica FIBA, en Italia, Filipinas y Serbia. Brasil podría acabar enfrentando a uno, dos o los tres de los equipos que ganen los TCO.

Nuestra idea es tener a personad estudiando los oponentes en cada una de las tres ciudades (TCO). Necesitamos toda la información acerca de las tácticas de los equipos que competirán en las competiciones. - Magnano

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