BUENOS AIRES (Argentina) – Los campamentos de desarrollo son para los jóvenes jugadores una de las herramientas más importantes en su formación, para así poder llegar al profesionalismo y a lograr uno de los grandes objetivos, jugar en sus selecciones nacionales.

El FIBA Américas Youth Development Program Elite Camp (Campamento de Élite del Programa Desarrollo para Jóvenes de FIBA Américas) ha sido para muchos de los jóvenes prospectos del continente, el inicio de algo impactante en sus carreras como deportistas y personas. Es el caso de Tomás Allende, una de las grandes promesas del baloncesto argentino, que con 16 años y 1.92 de talla, ha logrado más de lo que quizá hubiese imaginado, cuando a sus 4 años, su padre, Daniel, lo impulsó a tener su primer contacto con este deporte.

Nacido en Tucumán, Tomás, que juega como base y escolta, fue seleccionado por la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) y FIBA para participar en uno de la serie de campamentos realizados durante el 2019 en el continente americano, que comenzó en Brasil, continuó en Argentina, después México y finalizó en Puerto Rico.

Tomás fue elegido para el Camp de Buenos Aires, el pasado 11 de abril, donde tuvo la oportunidad de trabajar en todos los aspectos de su juego, una oportunidad única para mostrar sus destrezas ante el mundo. El Camp tuvo la presencia del seleccionador nacional, Maximiliano Seigorman, acompañado por entrenadores de la Selección Argentina, además de los invitados, el entrenador chileno, César Barría, y el coach uruguayo Marcelo Capalbo, y que también tuvo la visita del entrenador de la Selección Argentina Mayor, Sergio Hernández.

De entre 24 prospectos juveniles de alto nivel, nacidos entre 2002 y 2005, de Argentina, Chile y Uruguay, Allende fue, además, seleccionado como uno de los cinco jugadores para integrar el FIBA Américas Elite Squad (equipo élite de FIBA Américas), un equipo formado por 20 chicos del continente, que participará en varios juegos de exhibición en octubre o noviembre, en una sede aún por anunciarse.

"Aprendí mucho en el YDP, fue una experiencia que me ayudó mucho a crecer como jugador y como persona. Una oportunidad muy grande de explotar lo que mejor sé hacer, que es jugar baloncesto. Nos alentaron a estar siempre motivados para poder dar lo mejor de nosotros dentro y fuera de la cancha. Como persona y como jugador nos hicieron ver que tenemos que tener disciplina, respeto y hermandad como equipo”, expresó Allende en FIBA.basketball.com.

El Campamento se enmarca en uno de los pilares clave de FIBA Américas, el Programa de Desarrollo Juvenil que tiene como objetivos buscar y desarrollar a los jóvenes jugadores de Élite en las Américas con el fin de que estos participantes eleven la calidad de sus equipos nacionales en la Copa Mundial de Baloncesto FIBA 2023 y los Juegos Olímpicos de París 2024; además de establecer un proceso para rastrear y monitorear a los jóvenes talentos en su evolución y progresión en la región de las Américas y trabajar de la mano con los principales interesados y las federaciones nacionales para identificar el talento.

“Los campamentos de desarrollo juvenil como el de FIBA, son de un apoyo enorme para los chicos y para su trabajo de formación individual sobre el trabajo colectivo. Algo que FIBA y también la CABB quieren implementar, desarrollar jóvenes talentos con el objetivo de que algún día puedan integrar los seleccionados mayores. Después de haber estado en los campamentos, los chicos regresan a sus clubes con otra cabeza, la mayoría termina jugando profesionalmente y mucho tiene que ver la cantidad de desarrollo que adquieren en este tipo de campamentos”, afirmó Mariano Marcos, integrante del cuerpo técnico de las selecciones nacionales juveniles de Argentina, que además fue parte del staff técnico del YDP y pudo observar a Tomás.

“Es un chico con una actitud enorme para el entrenamiento, siempre predispuesto a escuchar y a aprender, algo que hoy es difícil de encontrar en los adolescentes. A veces creen que el conocimiento lo tienen y en eso Tomás es diferente. Un jugador totalmente físico y prodigio para el puesto, un anotador importante, además de un gran defensor. Es muy importante en su club y lo será para la Selección”, afirmó, además, quien es uno de los coordinadores regionales en el Programa Nacional Formativo de la CABB en Argentina.

La elección de Allende fue basada en sus excelentes habilidades para el baloncesto y su liderazgo, anunció FIBA en su comunicado. “Estar en el Campamento fue una forma de seguir progresando en lo individual y colectivo. Creo que me eligieron por mi esfuerzo, mis ganas de jugar y fue una experiencia muy linda, que supe aprovechar”, contó Allende.

Después de su participación en el YDP, fue designado por la CABB como uno de los ocho jugadores para participar en el Basketball Without Borders Américas (Básquetbol Sin Fronteras) en Medellín, Colombia, el pasado 24 de junio. Un programa global de desarrollo de la NBA y FIBA para el baloncesto y la comunidad, donde los chicos conviven y aprenden de las figuras del baloncesto internacional, en esta oportunidad como Bruno Caboclo (ex Toronto Raptors y perteneciente al staff técnico de Memphis Grizzlies), Jamal Murray (figura de Denver Nuggets), Carlos Arroyo (ex NBA y ex jugador de la Selección de Puerto Rico) y Ruth Riley (ex WNBA).

Unos meses después de colmarse de experiencias en los diferentes campamentos, le tocó una nueva convocatoria (después de las tres anteriores en la U15), esta vez del seleccionador nacional, Daniel Farabello, para la primera concentración del preseleccionado argentino U17, que se prepara para el Torneo Sudamericano, que se jugará del 10 al 17 de noviembre en Chile y que dará cuatro plazas para el FIBA Américas U18 de 2020.

“Es un jugador de mucha proyección, con muchísimo talento y con potencial físico. Por su edad tiene mucho por mejorar, cuando mejore la lectura de juego y mucho más el lanzamiento exterior, va a ser un jugador completo. Tenemos una gran expectativa sobre su futuro”, dijo Farabello en FIBA.basketball.com.

“En 2019, mi sueño es integrar el seleccionado argentino U17 y jugar el Sudamericano. Para eso hay que entrenar, es lo que lleva a lograr los objetivos. Me siento feliz por mis logros deportivos, que también van acompañado por los estudios (una de las exigencias de mis padres). Hay que valorar y sacar provecho de todo lo que estoy viviendo”, afirmó “Tomy”.

En julio de 2017, después de salir campeón con su club formativo, Central Córdoba, tuvo una gran oportunidad, la de jugar en Quimsa de Santiago del Estero, equipo de la Liga Nacional (LNB), máxima categoría del básquet del país sudamericano. Su vida giró 180°, tenía que entrenar y estudiar y jugar en la Liga de Desarrollo, torneo reservado para las jóvenes figuras del país. A siete meses de su llegada, y con 15 años, tres meses y 17 días, debutó en la LNB, bajo la conducción técnica, en ese momento de Silvio Santander, actual asistente de la Selección Mayor Argentina. Desde allí su crecimiento no paró.

“Desde chico tuvo bastantes condiciones, lo definía como un todo terreno porque jugaba en todas las posiciones, y terminó siendo 1-2 y ante la falencia de estatura en su provincia, aprendió a jugar en todas las posiciones. Va mejorando notablemente con los aportes de los seleccionados, los campamentos como el FIBA Américas Youth Development Program, el “Básquetbol Sin Fronteras”, que le abrieron nuevos horizontes, como así también el trabajo en su club, Quimsa”, contó en FIBA.basketball.com, Daniel Allende, padre de Tomás, que además fue su entrenador.

“Gracias a su progreso, está siendo valorado. Surgieron oportunidades para incorporarse a la Academia de la NBA en México, como así también nos hablaron reclutadores de España. Todas las oportunidades que se le están dando son mérito de él, lo importante es que está haciendo su propio camino y forjando su futuro”, agregó.

Así como Tomás, son miles los chicos en el país que practican baloncesto y que buscan poder integrar sus selecciones juveniles y así poder alcanzar, lo que para Tomy también es uno de sus sueños, vestir la camiseta de su selección mayor, jugar una final de la Copa del Mundo, como lo hizo el equipo argentino en China 2019, y trascender con el baloncesto.

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