El recorrido de San Lorenzo durante la etapa previa a la Final Four de la Liga de las Américas parecía un transcurrir tan sólido como efectivo. Sin embargo, cuando ya tenía la clasificación entre los cuatro mejores asegurada, llegó una derrota importante frente al campeón venezolano, Guaros de Lara.

No es que el equipo de Barquisimeto no pudiera ganarle al actual titular de América. Lo que sorprendió fue el dominio que los venezolanos, que también estarán en la definición del torneo continental este fin de semana en Buenos Aires, fue completo a lo largo de todo el partido.

La duda que se generó fue sobre cómo absorbería el equipo argentino, que cerró la etapa clasificatoria con marca de cinco triunfos y una derrota, una caída inesperada y si esta podía afectarlo en la instancia decisiva.

El base del equipo, Nicolás Aguirre, despeja cualquier inquietud, aunque acepta que “en ese último partido no jugamos bien, nuestro rendimiento no fue el mismo de partidos anteriores. Sin embargo, esa derrota ya quedó atrás, es pasado. Lo importante lo habíamos logrado el día anterior, clasificando a la Final Four. No cualquiera la juega por segundo año consecutivo. Y eso tenemos que disfrutarlo. Ahora nuestra única preocupación es Paulistano en el primer cruce”.

Nicolás Aguirre

Otro que piensa muy parecido es el pivote uruguayo Mathías Calfani, quien asegura que “perder ante Guaros no nos afectó en lo anímico, porque no cambiaba nuestra situación, pero sí nos que sirvió para aprender. En ese partido no manejamos el juego nosotros y eso no nos puede volver a pasar. Comprendimos que si no hacemos bien las cosas, vamos a perder, porque enfrentamos rivales de jerarquía”.

Mathías Calfani

Calfani solo piensa en lo que afrontará este fin de semana San Lorenzo durante la Final Four, ya que tendrán “una oportunidad única de defender el título en nuestra casa, donde lo conseguimos un año atrás. Este es el torneo más importante de clubes de América y tenemos la chance de volver a ganarlo y de hacer historia. Esa es nuestra gran motivación”.

El alero Diego Lo Grippo analizó que “la derrota ante Guaros fue extraña, porque tuvimos tiros que habitualmente anotamos y en ese partido fallamos mucho. Con un poco de mejor puntería la historia hubiese sido diferente. No es algo para alarmarse”.

No obstante, el jugador, incorporado exclusivamente para este torneo, señaló que “perder nos sirvió para ratificar el alto nivel de la Liga de las Américas y que no podemos volver a equivocarnos. Estamos contentos de poder defender el título en nuestra casa. El equipo está motivado, porque sabe lo que se juega. Estamos expectantes, pero confiados en que podemos llegar la final. Acá estamos los cuatro equipos que mejor jugaron a lo largo de las dos etapas anteriores”.

El armador José Vildoza fue un poco más allá y reconoció que “Guaros nunca nos dejó jugar cómodos, estuvieron mejor que nosotros. Más allá de que esa caída no nos afectó, porque no alteró nuestra situación, un poco nos dolió, sobre todo por perder el invicto, como locales y ante nuestra gente. Sin embargo, estamos con muchas ganas, porque seguimos en carrera para pelear por un torneo tan importante como es la Liga de las Américas y, además, como locales. Sería una alegría muy grande volver a ganarla”.

Alejandro Pérez
FIBA