17 enero, 2019
31 marzo
11/03/2019
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Paulistano, distintos nombres, el mismo camino

Tras más de una década de ser un protagonista respetado del baloncesto brasileño destacándose como un club formador de jugadores, aunque sumar conquistas en el ámbito profesional, Paulistano dio el gran golpe ganando el Estadual Paulista y la Liga Nacional en la pasada temporada. Esos títulos le dieron otra trascendencia al básquetbol dentro de la estructura de Paulistano, un club que ha formado a varios atletas olímpicos en diferentes deportes.

Podía pensarse que los títulos podían cambiar la realidad del distinguido club brasileño. Sin embargo, la gloria deportiva no cambió los planes de sus directivos. No lucharon por retener a los jugadores que los llevaron a ganar la Liga, los dejaron ir cuando recibieron mejores ofertas de otros clubes. Lo mismo sucedió con el histórico entrenador Gustavo De Conti, quien se marchó a Flamengo después de 14 años en el club paulista.

Ante esto los directivos no perdieron el rumbo. Apostaron a la contratación del entrenador Regis Marelli, quien venía de buenos trabajos en Vitoria y en San José dos Campos, y en él confiaron la continuidad del proyecto. El propio Marelli explica que para él "significa un gran desafío reemplazar a Gustavo, porque hizo un gran trabajo en Paulistano. Buscaremos mantener todo eso".

En cuanto al proyecto, Marelli afirma que "el club no hizo cambió su plan. La prioridad sigue siendo formar a jugadores que lleguen al equipo profesional. Por eso se le sigue dando mucha importancia a las categorías menores. Esa es la escencia histórica de Paulistano".

Sobre los objetivos que se plantea Paulistanos para esta temporada, en la que marcha cuarto en su Liga Nacional, Marelli deja en claro que "buscamos ser protagonistas en todos los torneos que disputamos. La idea es estar siempre en el grupo de punta y poder ser partícipes de alguna competencia internacional".

Aquella mala experiencia en 2009, cuando Paulistano hizo una fuerte inversión económica (la única vez en su historia en que apostó más de lo habitual) con malos resultados, parece haber dejado enseñanzas. Por eso, se reafirmó la decisión de no sobrepasarse en el presupuesto.

El pivote Guilherme Hubner, de 31 años y con cinco temporadas en Paulistano, es uno de sus principales referentes. Integrante del equipo campeón en 2018, expresa que "tuvimos un pasado reciente muy bueno, pero esta temporada empezamos otra etapa. Tenemos otro entrenador, otros jugadores, pero la filosofía del club sigue siendo la misma. Hay una base de jugadores que llevamos un tiempo en el equipo y los que se incorporaron ya entraron en el esquema. Asumo que soy el que lleva más años en Paulistano y debo ser un líder, sobre todo para los más jóvenes. Demostramos que seguimos siendo competitivos, en la Liga Nacional, como en la Liga de las Américas. Veremos hasta dónde podemos llegar en ambos torneos".

Para reemplazar a los jugadores que dejaron el equipo se buscó a otros de buen rendimiento pero que no superaran la posibilidades económicas del club, pero siempre con la idea de permitir el desarrollo de los jóvenes que surgen de las categorías menores. Además, las características especiales de Paulistano, un club de la alta sociedad de San Pablo, se pretende jugadores que se integren a la vida social de la institución y que sean ejemplo para sus asociados.

Uno de los que llegó fue el alero Leo Meindl, de 25 años, pero con experiencia internacional en la selección de Brasil. El oriundo de Franca "Si bien somos un equipo con muchos jugadores nuevos, tenemos la responsabilidad de ser protagonistas por el título conseguido en la última temporada. Es cierto que estamos en una transición, pero tenemos un plantel joven y con talento. A los que llevamos más experiencia se nos pide que apoyemos a esos jóvenes. No tenemos presión por ser nuevamente campeones. Paulistano no tiene una afición numerosa. Se vive un clima de familia y eso nos permite jugar tranquilos".

Entre las figuras jóvenes de Paulistano asoma nítidamente Yago Mateus, el base de apenas 20 años, al que el serbio Aleksander Petrovic, llevó a la selección brasileña. Yago acepta que "cambiaron muchas piezas del equipo y también el cuerpo técnico, pero eso no nos hizo perder poderío. Estamos haciendo una buena Liga Nacional y una excelente Liga de las Américas. Nuestro foco sigue apuntando a estar entre los mejores. Comenzamos la temporada con una gran responsabilidad, por ser los últimos campeones de Brasil, pero estamos respondiendo tal cual lo planeado. Seguimos siendo protagonistas en los dos torneos. En el plantel todos estamos teniendo oportunidades de jugar, a nivel nacional e internacional. En lo personal la Liga de las Américas es un gran desafío, que quiero aprovechar".

Precisamente la Liga de las Américas está llevando a Paulistano a la élite del baloncesto continental. Por primera vez, en las tres ediciones en las que participó, logró meterse en la Final Four. Así, el club del sofisticado barrio Jardín América está demostrando que, sin presupuestos millonarios, con mucho trabajo y dándole aportunidades a las jóvenes de la cantera, también se pueden obtener muy buenos resultados.

Alejandro Pérez
FIBA