17 enero, 2019
31 marzo
12/02/2019
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Néstor Colmenares, orgullo de Venezuela

PONCE (DIRECTV Liga de las Américas 2019) - “¿Colmenares es pivote? No. ¿Es ala pivote? No. ¿Es alero? No. Pero es el mejor jugador que tengo.”

Quien se formulaba esas preguntas y al mismo tiempo respondía es Néstor ‘Che’ García. El entrenador argentino dirigió a Néstor Colmenares tanto en Guaros como en el seleccionado venezolano. Juntos ganaron dos veces el Campeonato Sudamericano, en 2014 y 2016, el Preolímpico de México en 2015 y la Liga de las Américas en 2016. “El ‘Che’ es un entrenador espectacular. Hizo historia con nosotros. Nos hizo creer que podíamos jugarle de tú a tú y ganarle a quien sea. Nos cambió mucho la mentalidad”, dice Colmenares.

El interno de Guaros y del seleccionado venezolano tiene una confianza mayor a la de su físico y su talento. Sumada al trabajo constante, se ha convertido en un jugador destacado en el continente americano. “Soy un loco de ver baloncesto todos los días, cualquier liga del mundo. Cuando miro junto a mi mujer le cuento quién es cada jugador, cómo juega y lo difícil que es enfrentar a algunos. Y ella me dice que cuando ellos me ven a mí o me tienen que enfrentar deben pensar lo complicado que es jugar en mi contra. De hecho, me tocó enfrentarme a grandes estrellas y nunca me quito, no le tengo miedo a nadie”, cuenta Colmenares.

Guaros fue el primer equipo en la historia de la Liga de las Américas en consagrarse campeón en dos ediciones consecutivas del torneo, en 2016 y 2017, la segunda ya con Jorge Arrieta como entrenador. Colmenares resalta el valor de esas conquistas: “Fueron muy importantes. Sobre todo la primera porque la organización de Guaros invirtió mucho dinero, con buenos importados como Taylor, Wilkins y Graham para que Venezuela consiguiera por primera vez el título continental y eso generó un gran impacto. En la segunda confirmamos todo lo que habíamos trabajado y volvimos a llegar a lo más alto”.

Para la edición 2019, Guaros llegaba con una larga inactividad ya que la liga profesional venezolana aún no comenzó. Sin embargo, se preparó a conciencia para mantenerse entre los mejores equipos del continente y se clasificó invicto a la fase de semifinales. Ese período en el que solamente se entrenaron fue difícil. La mejor forma que encontraron para atravesarlo fue contar con las bromas y la alegría de Colmenares, quien constantemente divierte a sus compañeros.

“Llevábamos más de tres meses sin jugar con Guaros. Estuvimos entrenando un mes y medio sin competencia. Es necesario bromear un poco y no estar todo el tiempo serios. Mi actitud genera que tanto los compañeros como los entrenadores se relajen”, cuenta Néstor. Y agrega: “Antes de empezar los partidos pongo música para que todos se distiendan. Cuando no lo hago, me reclaman: ‘¿qué pasa que no hay música?’. Eso nos ayuda a descargar todo en el camerino y después entrar a la cancha como corresponde. Ahí me gusta liderar. Sé que Heissler Guillent y el Grillo Vargas son los capitanes pero ellos me escuchan mucho también. Tenemos un núcleo de jugadores de la selección nacional que estamos juntos hace seis, siete años, compartimos los conceptos de juego, llevamos dos años con el mismo entrenador en Guaros y nos conocemos bien. Entonces, en la cancha nos concentramos para poder ganar. Siempre doy el 100% en los partidos, pongo toda mi energía”.

Esa misma alegría que les transmite a sus compañeros es la que ofrece Colmenares en la entrevista. Sin embargo, se pone serio cuando el tema lo requiere. Y así sucede al hablar del momento en el que eligió comenzar a usar el número 43 en su camiseta: “Mi padre tenía un tumor en la cabeza y murió de cáncer a los 43 años. Por eso uso ese número, a manera de homenaje. Yo estaba en el College en Estados Unidos, tenía 21 años, y regresé para estar en ese momento en Venezuela. Usaba el 44 y a partir de ahí cambié”. El padre de Néstor era su consejero mientras que la relación con su madre no era tan fluída: “Tenía más confianza con mi papá, que era como un hermano para mí. No tenía tanto vínculo con mi mamá pero se afianzó desde entonces. Soy hijo único y al haber quedado nosotros dos pasamos a estar mucho más unidos. Ella está siempre pendiente de los juegos”.

Así como lo estaba su padre con él, y ahora lo hace su madre, Néstor vive pendiente del crecimiento de Victoria Nicole, su hija de 7 años. “Es una niña espectacular, muy inteligente. Es especial, cada momento que estoy en Caracas lo comparto con ella. La amo”, cuenta Colmenares y se le dibuja una sonrisa mientras llena de elogios a la pequeña Victoria.

Este 2019 tiene para Colmenares un horizonte especial, el de jugar su primer Mundial: “Todos los días practico para mejorar. Este año la meta de la Copa del Mundo es algo muy grande. La situación del país hace que nosotros trabajemos el doble para darle un poquito de alegría a nuestro pueblo. En los últimos 5 años hemos logrado cosas importantes y lo seguiremos haciendo”.

Todos los fanáticos del seleccionado de Venezuela y de Guaros de Lara pueden coincidir con el análisis de Néstor ‘Che’ García. ¿Colmenares es pivote? No. ¿Es ala pivote? No. ¿Es alero? No. Pero es el mejor jugador que tienen.

Pablo Cormick