San Lorenzo viene dominando el continente y la Liga Nacional de Argentina, pero nunca se conforma. Esta temporada ya participó de la Copa Intercontinental (fue tercero en Tenerife tras vencer al Rio Grande Valley Vipers) y fue campeón del Súper 20. Justamente en esa final enfrentó a Quimsa de Santiago del Estero, con el que volverá a verse las caras en las semifinales de la Basketball Champions League Americas, a partir del 9 de marzo.

A partir de la llegada de Néstor García como entrenador, San Lorenzo armó una idea más agresiva, de mayor rotación y un básquet de alto nivel, sobre todo en los partidos importantes. En ese rol se volvió aún más importante Esteban Batista, el pivote uruguayo que llegó al principio de temporada desde Instituto de Córdoba, y que demostró estar a la altura del tetracampeón de la Liga Nacional y el bicampeón de la Liga de las Américas. El nacido hace 36 años en Montevideo contó sus sensaciones sobre lo que significa estar en el club: "Estoy muy contento con mi presente acá. San Lorenzo es un equipo que define torneos y como todo jugador, me gusta pelear varios frentes a la vez. A esta altura de mi carrera lo disfruto mucho y actualmente estoy ayudando al equipo a conseguir los objetivos de principio de temporada".

A San Lorenzo le faltaba el Súper 20 en su vitrina y se pudo lograr, ¿qué análisis hace el uruguayo?: "Es el único que no tenía el club. También fue importa la forma de ganarlo por los equipos que nos tocaron. Gimnasia era el local y ya nos había ganado, y luego la final con Quimsa que fue durísima. El equipo tuvo rebeldía y carácter. Habíamos ido a buscar el título y eso nos motivó y nos ayudó a crecer".

Justamente esa final los enfrentó con Quimsa, el que será rival en la BCLA, y Batista opinó sobre eso: "Nosotros sabemos bien el rival y la dificultad, como equipo queremos buscar el mejor funcionamiento en este proceso nuevo que arrancamos hace poco. Sabemos lo importante del cruce y lo que nos jugamos. Va a ser difícil, ambos equipos jugamos una final y estamos buscando llegar de la mejor manera, va a ser una serie igualada y muy dura. Ahora también juega el tema de las localías y San Lorenzo la ha aprovechado muy bien. Nuestro estadio es muy importante para nosotros con la gente. Tenemos el primer partido de local y no podemos desaprovechar la oportunidad, hay que hacer los deberes en casa, y después ir a buscar un partido más afuera. Hay que aprovechar la ventaja de jugar con nuestra gente que seguro nos va acompañar, seguro a estadio lleno".

San Lorenzo parece haber cambiado su forma de jugar, pero además en otros aspectos, por lo menos así lo ve el pivote que promedia 10.7 puntos y 6.6 rebotes en la competencia: "El equipo tuvo un cambio de actitud y mental que ha hecho que este más fuerte y está un paso adelante en ese sentido. Ha sido bueno porque fue en el momento crucial en época de definiciones y está bueno que estemos mentalmente fuertes por los partidos que se juegan, hay que seguir creciendo, no nos podemos descuidar en ningún detalle. Se dio un parate por la ventana FIBA en la que pude volver a disfrutar de la selección y de jugar ante nuestra gente, ahora hay que seguir concentrados en el día a día de San Lorenzo".

La semifinal arrancará el 9 de marzo en el Polideportivo Roberto Pando de Buenos Aires, y luego, el 12 y 14 (en el caso de haber tercer partido), se mudará a Santiago del Estero.